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segunda-feira, 18 de fevereiro de 2013

El Tercer Secreto profetiza mucho más que la apostasía en la Iglesia, que comienza “en la cima”, como fue revelado por el Cardenal Ciappi, el teólogo personal de cinco Papas consecutivos (desde Pío XII a Juan Pablo II), quien leyó el Secreto.

HABLA UN ESTUDIOSO ESPECIALIZADO EN PROFECÍAS (Entrevista al Padre Kramer)

IMPACTANTES REVELACIONES



El Padre Paul Kramer, quien ha sido un estudioso y especialista de los hechos y las circunstancias del Tercer Secreto de Fátima durante unos treinta y cinco años, en esta entrevista para The Fatima Crusader (El Cruzado de Fátima) ha concluido de su investigación que el Tercer Secreto profetiza mucho más que la apostasía en la Iglesia, que comienza “en la cima”, como fue revelado por el Cardenal Ciappi, el teólogo personal de cinco Papas consecutivos (desde Pío XII a Juan Pablo II), quien leyó el Secreto. Eso mismo ha sido señalado claramente por otros muchos estudiosos de Fátima, que concuerdan que es el principio del Tercer Secreto el que comienza con las “palabras de la Virgen”: “En Portugal, el dogma de la fe será siempre preservado”, a lo que la Hermana Lucía agregó “etc.” para indicar que seguían más palabras de Nuestra Señora en el Tercer Secreto.

En esta entrevista el Padre Kramer muestra cómo las palabras faltantes de la Virgen completarían el rompecabezas cuyas piezas ya están disponibles para nosotros de fuentes de confianza, incluyendo al mismo Papa Juan Pablo II. Considere el lector que si bien esta entrevista fue realizada hace tiempo, cobra gran actualidad en las presentes circunstancias que atraviesa la Iglesia. Y si bien, las profecías privadas (esto es, las que no están contenidas en el depósito de la Revelación, es decir la Sagrada Biblia) no constituyen dogmas de fe y menos aún sus interpretaciones, dichas profecías deben ser tomadas en cuenta y consideradas porque es erróneo despreciar las profecías de personas a las que la Iglesia ha elevado a los altares o gozan de credibilidad, tanto porque sus mensajes no contravienen el dogma católico, como por ser verosímiles y porque se vislumbra o se ha comprobado, en parte, su cumplimiento lo que permite concluir que realmente vienen de Dios.

Veamos, pues, esta interesantísima entrevista:

The Fatima Crusader (FC): ¿Por qué piensa usted que el Tercer Secreto de Fátima revela aún más que la apostasía en la Iglesia “comenzando en la cima,” como reveló el Cardenal Ciappi?

Padre Kramer: En primer lugar, la visión el Tercer Secreto publicada por el Vaticano en junio de 2000 revela una catástrofe tanto material como espiritual: asesinato de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, una ciudad semi-destruída, y el Papa que está siendo ejecutado por soldados al pie de una gran cruz de madera fuera de esa ciudad semi-destruída.

Recordemos la reveladora entrevista de 1984 del Cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) con la revista Jesús, en la cual él trató sobre el Tercer Secreto, que reconoció haber leído. En esa entrevista, el Cardenal reveló más de lo que tal vez quiso decir. El conectó tres elementos a la vez: el Tercer Secreto, la Sagrada Escritura y otras apariciones marianas aprobadas por la Iglesia como auténticas. Como él dijo en 1984 –y lo cito exactamente– “el contenido de ese ‘Tercer Secreto’ corresponde a lo que ha sido anunciado en la Escritura, y lo que ha sido dicho una y otra vez en muchas otras apariciones marianas…”.

Así, no puede haber duda, nosotros sabemos de la propia boca del Papa actualmente reinante (Benedicto XVI), que lo que está en el Tercer Secreto corresponde a lo que está en la Escritura y también a lo que ha sido revelado una y otra vez en otras apariciones marianas. Esa es nuestra clave.

Ahora, es obvio que la visión del “obispo vestido de blanco” está lejos de contener, en forma lo suficientemente explícita, por sí misma –sin ninguna palabra explicativa de la Virgen María– los elementos de la Sagrada Escritura y de las “muchas otras apariciones Marianas que el Papa actual aludió cuando era aún el Cardenal Ratzinger. Verdaderamente, ninguna de las apariciones marianas reconocidas incluye una visión del Papa siendo ejecutado fuera de una ciudad semi-destruida. Así, nosotros ya sabemos que algo más grande está faltando en la revelación del Vaticano de junio de 2000.

FC: Pero, ¿dónde vamos a encontrar lo que está faltando?

Especialista sobre Fátima
Padre Kramer: Nosotros comenzamos nuestra investigación estudiando lo que otros que habían leído el Tercer Secreto habían dicho sobre él, y ellos nos han dado algunos indicios muy expresivos. Por ejemplo, el fallecido Malachi Martin leyó el Secreto. Yo escuché la historia contada por uno de sus íntimos amigos. Un día de 1960, Martin, quien era entonces secretario personal del Cardenal Bea en Roma, se encontró viajando en un automóvil con él y con el Papa Juan XXIII. Así, había cuatro personas presentes en el vehículo: el conductor, el Papa Juan, el Cardenal Bea y Malachi Martin.

Ahora, como Malachi Martin era secretario personal del Cardenal Bea y fue también un estrecho colaborador de Juan XXIII, resultó apenas sorprendente que Malachi se encontrara en esa situación. Y durante ese viaje en automóvil, el mismo Papa Juan, en ese día de 1960, le alargó el Secreto a Malachi. Estaba escrito en una hoja de papel, no en las cuatro hojas de papel presentadas por el Vaticano en 2000. Malachi leyó el Secreto inmediatamente, y en muchas ocasiones posteriores él habló del Tercer Secreto aún cuando estaba bajo juramento de no divulgar explícitamente su contenido. Pero cuando otra persona tocaba cuestiones del Secreto, él diría sí o no, si estaba en el Secreto o no.

FC: ¿Puede usted darnos un ejemplo de eso?

Padre Kramer: Por ejemplo, en su última entrevista en vivo en los pasados años 90 en el show Art Bell, ante millones de oyentes, Malachi dijo que hay algo terriblemente horroroso en el Tercer Secreto, y admitió que sí, que habrá una guerra mundial y un gran desastre en el cual morirán muchas personas. Pero, agregó, hay algo aún más horripilante que eso en el Secreto, aunque él no afirma explícitamente de que se trata. [Nota del Editor: el Padre Kramer habla más sobre esa “cosa horripilante” más adelante en esta entrevista.]

FC: Hemos escuchado muchas veces sobre declaraciones del Papa Juan Pablo II en Fulda, Alemania, en 1980, referidas al verdadero contenido del Tercer Secreto. ¿Qué sabe usted de eso?

Padre Kramer: Sí, el Papa Juan Pablo II nos dio un indicio de cuales son los contenidos. En noviembre de 1980 él visitó la Catedral de Fulda, en Alemania, y allí habló del Tercer Secreto a un pequeño grupo. Se le preguntó por qué aún no había sido revelado el Secreto, y él dio algunas respuestas.

Primero, el Papa dijo que no había sido revelado porque de su conocimiento surgen responsabilidades y mucha gente solo quiere conocerlo por razones de curiosidad. Así, para evitar el sensacionalismo, él no quiso revelar el contenido del Tercer Secreto.

Pero luego –y aquí comenzamos a ver que el Secreto incluye aún más que la apostasía en la Iglesia– él también dijo que es suficiente para usted saber que regiones íntegras de la tierra serán inundadas, con agua desbordando grandes regiones de la tierra, y que millones morirán de un momento al siguiente.

FC: ¿Dijo el Papa algo más en Fulda?

Padre Kramer: Si, dijo que hay otra razón por la que él no quiere revelar el Tercer Secreto –y esa fue una clave en mi investigación de las cuestión– y es que él no quiso alentar a los comunistas a dar ciertos pasos. Ahora ¿a qué pasos pudo referirse? Bien, nosotros podemos conjeturar muy claramente que una cosa que podría alentar a los comunistas es la revelación que ellos podrían ganar la Guerra Mundial a la que Malachi Martin se refirió en la entrevista en Art Bell.

FC: Pero, ¿cómo sabemos que los relatos de lo que el Papa dijo en Fulda son fieles?

El P. Kramer en una conferencia en Roma
Padre Kramer: Alguna gente cuestionó si el Papa Juan Pablo II verdaderamente hizo en Fulda esas declaraciones sobre el Tercer Secreto. Pero esa objeción no puede ser sostenida. En primer lugar, hubo una mujer periodista que tomó nota de todas las palabras del Santo Padre y publicó una trascripción en una revista llamada Stimme des Glaubens (La Voz de la Fe). El Vaticano nunca ha cuestionado la exactitud de las citas en ese artículo. Luego hubo un segundo testigo, un sacerdote alemán, que escribió palabra por palabra lo que dijo el Papa en esa ocasión; y más tarde dijo al Papa que había hecho eso, y el Papa se lo agradeció.

Ahora bien, hablo y leo alemán por mí mismo, y leí el texto en alemán preparado entonces por ese sacerdote, cuando viajaba cerca de Fulda, en 1983. La Madre Superiora de una comunidad alemana de religiosas me mostró el texto y era idéntico al que había publicado la mujer periodista. Por lo tanto, el sacerdote alemán y la mujer periodista dieron idéntico testimonio respecto de lo que el Papa había dicho en Fulda. Así, ambos, o registraron las declaraciones del Papa en taquigrafía, o bien las grabaron. Pero, palabra por palabra, los textos fueron idénticos. Por eso, pienso que no puede haber dudas sobre la autenticidad de las declaraciones del Papa en Fulda.

FC: ¿Pero cómo relacionar las revelaciones del Papa en Fulda con la Escritura y con las otras apariciones referidas por el Cardenal Ratzinger en 1984?

Padre Kramer: Allí es donde las piezas del rompecabezas del Tercer Secreto comienzan a encajar una con otra. Primero, en lo que se refiere a las “otras apariciones marianas” de las que habló el Cardenal Ratzinger, tenemos la aprobación de la aparición mariana de Nuestra Señora del Buen Suceso en Quito, Ecuador, en 1634. En esa aparición, Nuestra Señora advirtió de lo que precisamente el Tercer Secreto predice: una gran apostasía en la Iglesia. Nuestra Señora dijo a la Venerable Madre Mariana de Jesús Torres que en el pasado siglo XIX y a lo largo de la mayor parte del siglo XX, la Iglesia cedería a una gran herejía. El Sacramento del Matrimonio “será atacado y profanado,” y la Masonería, que entonces estará en el poder, promulgaría leyes inicuas con el objetivo de abolir ese Sacramento, haciendo fácil a cualquiera vivir en pecado, fomentando la procreación de hijos ilegítimos sin la bendición de la Iglesia. Entonces, Nuestra Señora advirtió, “el espíritu cristiano decaerá rápidamente, extinguiendo la preciosa luz de la Fe, hasta alcanzar el punto que habrá una casi total y general corrupción de las costumbres (de la moral), y eso resultará en la falta de vocaciones sacerdotales y religiosas…”

Sor Mariana a quien se le
apareció la Virgen del Buen Suceso
Nuestra Señora del Buen Suceso advirtió además que durante ese tiempo “ya no se encontrará inocencia en los niños, ni modestia en las mujeres” y que “el clero secular (diocesano) dejará mucho que desear porque los sacerdotes se volverán negligentes en sus sagrados deberes… Faltando un Prelado y Padre para guiarlos con amor paternal, bondad, fortaleza, sabiduría y prudencia, muchos sacerdotes perderán su espíritu, poniendo sus almas en gran peligro.”

Pero luego, en un paralelo directo con el Triunfo del Inmaculado Corazón, Nuestra Señora del Buen Suceso declaró que ese tiempo, el más oscuro en la historia de la Iglesia, “marcará el arribo de Mi hora” y que Dios finalmente “podrá fin a aquellos tiempos siniestros, enviando a esta Iglesia el Prelado que restaurará el espíritu de sus sacerdotes”.

Así, nosotros vemos aquí un estrecho paralelo con lo que indudablemente está revelado en el Tercer Secreto respecto a la apostasía en la Iglesia, que seguirá en algún punto a la Consagración de Rusia, a la conversión de Rusia y, “Al fin” al triunfo del Inmaculado Corazón. Muchos estudiosos de Fátima ya han conjeturado esto respecto al Tercer Secreto.

FC: De acuerdo, pero ¿qué hay de los otros elementos del Tercer Secreto aludidos por Juan Pablo II y Malachi Martin, aquellos que van más allá del castigo espiritual y atañen a un castigo material, incluyendo una guerra mundial?

Padre Kramer: Allí es donde precisamente las apariciones marianas completan el rompecabezas, al agregar al castigo espiritual el elemento de un castigo material. En 1973 y durante varios años posteriores, en Akita, Japón, Nuestra Señora obró una serie de apariciones, aprobadas como auténticas por el obispo local luego de ocho años de investigaciones. De lo más expresivamente, el propio Cardenal Ratzinger, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, juzgó esas apariciones dignas de creencia en 1988, y estaba claramente al corriente de esas apariciones cuando dio la entrevista a la revista Jesús.

En realidad, Catholic World News informó el 11 de octubre de 2001 que Howard Dee, antiguo embajador filipino ante el Vaticano, dijo en una entrevista a la revista Inside the Vatican en 1998 que “Monseñor Ito, [obispo local de Akita, hoy fallecido] estaba seguro que Akita fue una extensión de Fátima, y el Cardenal Ratzinger me confirmó personalmente que esos dos mensajes, el de Fátima y el de Akita, son esencialmente lo mismo.” La misma historia de Catholic World News citó más adelante que “tanto el Obispo Ito como el Cardenal Ratzinger declararon los mensajes y eventos de Akita como de origen sobrenatural y los calificaron como ‘dignos de creencia’”.

Teniendo en cuenta esas sorprendentes declaraciones del Cardenal Ratzinger, nosotros podemos considerar lo que Nuestra Señora de Akita dijo a la Hermana Agnes Katsuko Sasagawa el 13 de octubre de 1973 –en el aniversario mismo del Milagro del Sol– y permítanme citar esto palabra por palabra:

Ntra. Sra. de Akita
“Como te digo, si los hombres no se arrepienten y mejoran por sí mismos, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grande que el diluvio, tal como uno nunca ha visto antes. Caerá fuego del cielo y borrará una gran parte de la humanidad, los buenos tanto como los malos, no librándose ni los sacerdotes ni los fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que quedarán para vosotros serán el Rosario y el Signo dejado por Mi Hijo. Cada día rezad las oraciones del Rosario. Con el Rosario, rezad por el Papa, los obispos y los sacerdotes.

“La obra del demonio se infiltrará incluso dentro de la Iglesia de tal manera, que uno verá cardenales oponiéndose a cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y enfrentados por sus cofrades… las iglesias y los altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan compromisos y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.”

Así, nosotros vemos la combinación, en una aparición mariana aprobada, de dos elementos: la catástrofe material y la catástrofe espiritual. Vemos la apostasía en la Iglesia –también predecida por Nuestra Señora del Buen Suceso– acompañada por un evento cataclísmico que castiga a todo el mundo.

Aquí, como recién anoté, el Cardenal Ratzinger admitió al antiguo embajador filipino en el Vaticano que el Mensaje de Fátima y el Mensaje de Akita son esencialmente lo mismo. Sin embargo, ni las primeras dos partes del Secreto de Fátima ni la visión del Tercer Secreto publicada en el 2000 dice lo que dijo Nuestra Señora de Akita. En realidad, no tenemos ninguna palabra de Nuestra Señora agregada a la visión del Tercer Secreto. Sin embargo, nosotros vemos llamas descendiendo hacia la tierra de las manos de un ángel vengador, y a Nuestra Señora haciendo retroceder las llamas cuando el ángel grita “penitencia, penitencia, penitencia”. Noto el paralelo con el ángel blandiendo una espada, en primer plano, en la aparición de Nuestra Señora de Knock.

Pero, ¿no vendrá un tiempo en que Nuestra Señora ya no pueda volver atrás el fuego consumidor [y la espada] de la venganza del Cielo? Eso, aparentemente, es lo que Nuestra Señora de Akita nos advirtió en 1973, a 56 años del Milagro del Sol.

Claramente, entonces, lo que hace a las dos apariciones –Fátima y Akita– “esencialmente” iguales debe encontrarse en las palabras faltantes de Nuestra Señora de Fátima que corresponden a las de Nuestra Señora de Akita. Esas deberían haber sido la mismas “palabras de la Virgen” que el Vaticano no reveló en 1960, cuando dijo al mundo que el Tercer Secreto no sería revelado, como todos esperaron que ocurriera.

FC: Eso es bastante asombroso. Pero ¿qué nos dice de la pregunta precisa de si el castigo incluirá una guerra mundial, entre otras calamidades a acontecer a la Iglesia y al mundo?

Sor Elena Aiello
Padre Kramer: Aquí nosotros encontramos algunas piezas más del rompecabezas en las apariciones marianas. Me estoy refiriendo a los mensajes de Nuestra Señora a la Hermana Elena Aiello, quien murió en 1961. Ella fue muy renombrada por las revelaciones que había recibido de Nuestra Señora y fue grandemente estimada por el Papa Pío XII, aunque tal vez muchos norteamericanos no hayan escuchado de ella. Nuestra Señora le reveló que Rusia emprendería una guerra repentina, que desbordaría a toda Europa. Eso, parecería, es claramente lo que el Papa Juan Pablo II quiso evitar no divulgando el Tercer Secreto, como dijo en Fulda, porque eso incitaría a los comunistas a hacer ciertas movidas, en otras palabras, a emprender la guerra contra el Occidente.

FC: Pero, ¿qué hay de la objeción de que Rusia ya no representa tal amenaza, ahora que “ha caído el comunismo”?

Padre Kramer: Si usted lee las publicaciones rusas, como yo lo hago, usted ve que en la misma Rusia no hay ningún misterio en cuanto a lo que está ocurriendo. Nosotros tenemos una dictadura neo-Stalinista tomando forma, nosotros tenemos periodistas rusos quejándose de la dictadura, preguntado abiertamente ¿por qué, si supuestamente hay una democracia en Rusia, el Sr. Putin está planificando patente y públicamente la guerra contra las democracias de Occidente?

Y así, claramente, toda la evidencia lleva a la conclusión que Rusia se está preparando para la guerra contra el Occidente. Putin alardea abiertamente que los nuevos misiles rusos ICBM pueden cambiar de curso a mitad de vuelo y evitar todas las defensas anti-misiles. Rusia ahora está muy asociada con China Comunista, con la que ha forjado una masiva alianza militar, y con otras naciones todavía comunistas en el mundo.

Incluso a nivel de gabinete de gobierno de los Estados Unidos, se ha reconocido que Rusia y China son quienes están ayudando a los estados terroristas, porque el terrorismo es simplemente una táctica que está siendo usada para distraer, debilitar y adormecer al Occidente respecto a la amenaza real a su seguridad.

Sobre este punto, hay otra profecía asombrosa del siglo XIX que parece resumir lo que hay en el Tercer Secreto. No sugiero que sea autorizada, pero encaja con el resto del panorama. Hubo un libro escrito en francés, compilado por un sacerdote en Francia, de nombre Padre Fattecelli o Fatticioli. No he leído verdaderamente el texto, pero tengo lo que he escuchado en una grabación. El nombre del Libro es Day of Wrath: The Hand of Got Upon An Empire /Día de Ira: La Mano de Dios sobre un Imperio. Las revelaciones fueron hechas a un judío armenio, un tal Zacarías, que fue luego bautizado católico. Ese libro, publicado a principios de los 1850’s, contiene revelaciones (hechas a Zacarías en los 1840’s) referidas a las dimensiones precisas del imperio comunista, Rusia y China y sus satélites. Dice que habría habido una détente (distensión); que se habría alcanzado un acuerdo entre el Occidente capitalista y el Oriente marxista.

Luego, dice la profecía, los comunistas habrían vencido al Occidente, disparando sus misiles –ellos habrían disparado sus misiles– (¡y usó la palabra “misiles” en los años 1840!) ellos habrían disparado sus misiles sobre las costas de Norteamérica –desde posiciones de Rusia y China– y el mundo occidental habría sido llevado a la esclavitud, después de lo cual, “el primogénito del infierno gobernará el mundo”. Una vez más, no digo que la profecía sea autorizada, sino sólo que es consistente con la otra evidencia que nosotros tenemos de grandes catástrofes profetizadas en el Tercer Secreto.

Y esa profecía de Zacarías explicaría lo que Malachi Martin dijo en el show Art Bell, como mencioné antes (ver “¿Puede usted darnos un ejemplo de eso?”). Malachi dijo entonces que había algo terriblemente horroroso en el Tercer Secreto, más horroroso que la III Guerra Mundial. Y la cosa horrorosa que Malachi Martin refirió fue esto: después que Rusia ganara la guerra, existiría la apariencia que el demonio habría derrotado a Cristo.

FC: Tal vez esa guerra mundial, ese disparo de misiles nucleares, es lo que nuestra Señora de Akita quiere significar por fuego cayendo del cielo y aniquilando una gran parte de la humanidad. Después de todo, Japón fue el lugar donde llovió fuego del cielo en Hiroshima y Nagasaki.

Padre Kramer: Eso parece lógico, pero no es realmente correcto. El fuego cayendo del cielo será un evento sobrenatural, como está profetizado por Sor Elena Aiello y por la Beata Ana María Tiaggi.

Pero ahora un detalle adicional para completar nuestro rompecabezas: las revelaciones a Ana Catalina Emmerich, quien vivió a principios del siglo XIX. Ella fue beatificada en octubre de 2004 por el Papa Juan Pablo II.

En las revelaciones hechas a la Beata Ana Catalina Emmerich, Nuestra Señora manifiesta que habrá una falsa iglesia de las tinieblas, mientras la verdadera Iglesia continúa existiendo. Esa falsa iglesia será una iglesia ecuménica. Reunirá a todas las comunidades eclesiales y sectas. Y habrá un falso papa y un verdadero papa reinantes al mismo tiempo, tal como fue durante el Gran Cisma de Occidente en siglo XIV. Incluso las religiones no cristianas tendrán alguna afiliación a esa llamada gran iglesia mundial, universal.

IGLESIA ÚNICA MUNDIAL:
Una falsa iglesia sincretista y ecumenista
que englobe a todos los cultos cristianos y no cristianos.

Quienes se sumen a la gran apostasía universal se integrarán a ella.

Muy asombrosamente, en su carta apostólica sobre el Movimiento ‘Le Sillon’, en Francia, el Papa San Pío X predijo exactamente la aparición de esa falsa religión cuando habló sobre ”el gran movimiento de apostasía que se está organizando en cada país para el establecimiento de una Única Iglesia Mundial que no tendría dogmas, ni jerarquía, ni disciplina de pensamiento, ni freno para las pasiones, y que, bajo el pretexto de libertad y dignidad humana, traería al mundo (si tal iglesia pudiera triunfar) el reinado de la astucia y de la fuerza legalizadas, y la opresión de los débiles, y de todos aquellos que trabajan y sufren”.

Así, la conflagración global próxima estará relacionada con esa Única Iglesia Mundial que está apareciendo para oponerse a la verdadera Iglesia.

FC: ¿Podría usted pronosticar cuando llegaría a suceder todo eso, incluyendo la guerra mundial?

Padre Kramer: Bien, aquí nosotros vamos más allá de la firme evidencia de las apariciones aprobadas y entramos en el terreno de la especulación. Basados en las relatadas profecías de un sacerdote alemán, un místico, cuya veracidad está atestiguada por otro sacerdote alemán, que considero como absolutamente dignas de fe, nosotros podemos conjeturar (NOTA DE CATOLICIDAD: recuérdese que esta entrevista es de años atrás, por lo que es evidente que esos cálculos erróneos fueron anticipados) que el año 2008 será el del comienzo de la guerra y el 2011 el de la Consagración de Rusia y el comienzo del período de paz nombrado por Nuestra Señora de Fátima. El período de castigo puede continuar pasado el 2011, pero para el 2013 el castigo habrá terminado y ese podría ser el mismo año del Triunfo del Inmaculado Corazón.

Ahora, obviamente, nosotros no podemos marcar nuestros calendarios y ordenar nuestras vidas y decisiones basados en cualquiera de esas fechas (NOTA DE CATOLICIDAD: pues eran cálculos y conjeturas), pero sería bueno recordar que Malachi Martin mismo dijo allá por 1997: todo estará terminado en menos de veinte años (NOTA DE CATOLICIDAD: O sea, antes de 2017 según las también conjeturas de Malachi Martin). Por la forma en que las cosas están yendo en la Iglesia y en el mundo, uno no tendría que ser profeta, o consultar ningunas otras revelaciones más allá de lo que ya nos dan las aprobadas, para ver que esa predicción es muy probable.

FC: Pero, ¿cuándo, si alguna vez ocurre, será revelado el Tercer Secreto?

Padre Kramer: Por supuesto que será revelado, pues el hombre no puede ocultar para siempre un secreto confiado por Dios mismo a Su Santísima Madre para beneficio de todo el mundo. La cuestión no es si, sino cuándo será finalmente revelado.

Sin pretender ninguna clase de exactitud profética, puedo decir que cuando estuve en Fátima en 1991, fui informado que las carmelitas de Fátima habían recibido noticias de la Hermana Lucía y de sus hermanas del convento de Coimbra, que Nuestra Señora se había aparecido a la Hermana Lucía poco tiempo antes de mayo de 1991 y le había dicho que el Tercer Secreto iba a ser revelado durante el curso de una guerra de gran magnitud.

Así, la guerra estallará, será una guerra repentina, será una blitzkrieg (guerra relámpago), y la verdadera Iglesia será arrojada a las catacumbas. Pero, al principio de esa guerra, cuando el Papa se de cuenta que conservar oculto el Tercer Secreto ya no tiene sentido, porque los rusos ya habrán hecho su movimiento, él revelará el texto faltante del Tercer Secreto.

Si el Papa Benedicto está reinando para el tiempo de esa guerra, él querrá probablemente consagrar Rusia después de revelar íntegro el Tercer Secreto, pero como el Rey Luís XVI, él no podrá hacer la Consagración en tiempo porque las calamidades golpearán muy rápidamente. No habrá suficiente previsión, por eso el Papa no podrá organizarla en tiempo. El deberá ir a ocultarse. Tal vez Benedicto será el mismo Papa que huirá de una Roma devastada, como profetizó San Pío X, y es finalmente encontrado, como la visión del Tercer Secreto describe, lo que Dios impida que pudiera ocurrir. Pero si eso ocurre, ese Papa será encontrado y muerto por las fuerzas armadas del enemigo, tal como nosotros vemos en la visión.

FC: Así, quienquiera que sea ese Papa, Benedicto o algún otro Papa, ¿no será él quien consagre Rusia, en su punto de vista?

Padre Kramer: Sobre este punto, podría referirlo al testimonio del estigmatista romano, Antonio Ruffini. El Papa Pío XII autorizó la bendición de una capilla en el lugar donde Ruffini recibió los estigmas en la Vía Apia, y el Padre Tomaselli, el autor del milagro, escribió un pequeño libro sobre él, un relato corto de la vida de Ruffini. Yo mismo traté a Ruffini durante muchos años. A principios de los 1990s preguntaron a Ruffini a boca de jarro en su casa: “¿Es Juan Pablo II el Papa que va a hacer la Consagración de Rusia?” El contestó: “No, no es Juan Pablo II. Tampoco va a ser su inmediato sucesor, sino uno después de ése. Él será quien consagrará Rusia”. Eso es, el sucesor de Benedicto, durante ese tiempo de guerra mundial y persecución de la Iglesia, será el que finalmente haga la Consagración, y entonces comenzará la restauración y el triunfo del Inmaculado Corazón.

FC: ¿Cómo podría usted recapitular todo esto?

Padre Kramer: Por la evidencia que hemos tratado, mucho de eso parece claro: la Iglesia sufrirá una gran apostasía entre muchos de sus miembros, lo cual claramente ya está ocurriendo. Luego habrá una guerra mundial en la cual morirá mucha de la población mundial, la Iglesia será perseguida como nunca antes y llevada a ocultarse, y Roma misma posiblemente pueda ser devastada. Ese es el guión en el que encaja perfectamente la visión del Tercer Secreto, donde el Papa es ejecutado y prominentes hombres de iglesia y laicos han sido exterminados en una ciudad medio en ruinas. Por eso, cuando el Cardenal Ratzinger habló del Tercer Secreto en 1984, mencionó los peligros “para la fe y la vida de los cristianos, y por lo tanto [la vida] del mundo”. Tanto la Iglesia como el mundo sufrirán una catástrofe. Dada la admisión del Cardenal Ratzinger que Fátima y Akita son esencialmente el mismo mensaje, no parece razonable ninguna otra conclusión.

Por eso, cuando uno considera las apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso, de Nuestra Señora de Fátima, y de Nuestra Señora de Akita, las declaraciones de Juan Pablo II en Fulda, las admisiones del Cardenal Ratzinger, del Cardenal Ciappi y las revelaciones de Malachi Martin, se suman a la misma conclusión: la apostasía en la Iglesia llevando a un horrible castigo global, con mucha de la población mundial extinguida casi instantáneamente.

FC: ¿No hay esperanza, entonces?

Padre Kramer: Al contrario, como dijo Nuestra Señora del Buen Suceso, hay una gran causa para la esperanza, aún si nosotros no evitamos el peor suceso. En efecto, Nuestra Señora de Fátima misma dijo que Su Inmaculado Corazón triunfará, no importa cuán tarde se haga finalmente la Consagración de Rusia.

Incluso, si ocurre lo peor, las naciones antaño católicas redescubrirán su fe bajo persecución y en medio de la desolación por la guerra. Entonces el Papa consagrará Rusia al Inmaculado Corazón y Rusia será convertida. Los invasores asiáticos e islámicos serán expulsados de Europa: [Nota del editor: con la ayuda de los invasores rusos convertidos. Cfr.: Profecía de San Juan Bosco, como se explicó en Fatima: Tragedy and Triumph, pp. 319-355]. Dios intervendrá y veremos entonces el triunfo del Inmaculado Corazón de María.

Pero la pregunta se mantiene: ya que las profecías de Nuestra Señora son, sin embargo, condicionales, ¿evitaremos lo peor de esas profecías antes de que ocurra Su Triunfo, o tendremos que sufrir primero todas las consecuencias? Eso depende íntegramente de que el Papa y los obispos hagan lo que pidió Nuestra Señora de Fátima, y eso a su vez depende de que los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos hagan suficiente oración y penitencia y reforma de sus propias vidas.

Tomado de Fatima Crusader.


¿Y los demás católicos qué podemos hacer? Lo mismo: conversión radical de nuestra vida a lo que Dios quiere, vida sacramental (Confesión y Eucaristía), oración diaria y penitencia, así como estar dispuestos a dar todo por Cristo-Dios.
 

quarta-feira, 6 de fevereiro de 2013

“I would like you to pray the Rosary to me from your heart. Offer each Hail Mary as a beautiful white rose or precious jewel, and the Lord’s Prayer as a very fine red rose or special jewel, to clothe me in. But you must know that you cannot have precious jewels that will not sparkle, or beautiful roses that are only ready to be thrown away. My child, if you do not pray the Rosary from your heart, with love and joy, the roses or jewels you offer to clothe me in will be lost forever. Pray the Rosary with love and joy and it will last for all eternity. Please, my child, do not disappoint me. Let it be a garment that will sparkle… pray my beautiful Rosary.”



Our Lady Queen of Peace with Roses
To help us believe in Her messages, Heaven has richly upheld their truth by the many hundreds of testimonies of conversions, scientifically attested healings and the fulfilment of prophesy of world events including the Asian Tsunami, the destruction of the Twin Towers in New York, the collapse of the Stock Market, and weather changes throughout the world. Here follows a brief overview of Her messages given through Christina Gallagher.
T


he message given on February 28, 1988 contains the essence of Our Lady's call to Christina:“Tell all My children to come back to Me and My Son.“

“We are waiting and We love all Our Children. Repent. Go to Confession, unburden yourselves of all sin, and receive my Son’s Body and Blood worthily. Pray and make sacrifice. In return I will give you peace in your hearts. Some of My children feel they do not know the way back, I just say, take the first step back and I will help you.”

“I want peace. I love you all regardless of how far you have strayed. I love you all. If only you could know. My heart bleeds for you and My Son’s heart bleeds. I say to you again. I love all my children and bless them.”
“Convert I beg you, while there is still time. My children who have come back to Me and My Son have nothing to fear.”

I bless you, My children, Father, Son and Holy Spirit.”


The messages to Christina contain an urgent call to repentance and conversion “while there is still time”.

“Many souls are being lost”

..Please come back while there is still time... ...tell all humanity... ...the purification... is on the way. I love all My children... ...repent... ...unburden yourself of sin... ...go to confession... ...receive My Son’s Body and Blood worthily... ...pray the Rosary, fast and make sacrifice... ...show Christian love towards all... ...even your persecutors”

In August of 1988, Our Lady actually said to Christina, "The calamity has started, the influence of the Prince of Darkness is all around you, arm yourselves with My Rosary".

On May 30, 1989, Our Lady expressed regret to Christina:
"When are my children going to understand how much prayer, fast and sacrifice is needed to overcome all the darkness that overshadows the world . . .?"

"How my Heart bleeds for my children, who are blind and deaf. So many try to find all sorts of excuses not to believe. . . ."

Our Blessed Lady spokke to Christina in September 1994 and made clear the incredible degree of importance attaching to this decisive struggle between 'light and darkness' ...and also the pivotal part played in this contest by Christina, Our Lady's House of Prayer and its helpers...
"My child, you know little of all that is going on in this battle of principalities. This war is greater than all the wars the world has been through. God permits the little ones to be crushed for the saving of souls. Many who are being purified through the cross return to God.
But many do not . . .
Pray more, for the evil one is angry in your response to fulfill the desires of God through me, the Woman clothed in the sun. . .
There are many souls of poor sinners being saved through the little ones. . .
My peace I give you and all my little ones who help you in this great work of God.
There are more souls being lost now than in the world's history in war.
The persecution of the Church is at hand. Those who follow Jesus Christ's vicar will be persecuted and despised. . .


Christina asked, 'Why does God permit this?' Our Lady continued,

"It must be. All will be fulfilled as prophesied. My Heart weeps blood. This deep sorrow of My Heart I offer to God for My lost children. I suffer much in union with the Heart of My dear Son Jesus. I am the Matrix, the Mediatrix of all graces."




Our Lady's Promise of Protection of Homes where the Rosary is said daily

Our Lady Queen of Peace with RosesOur Blessed Mother spoke briefly to Christina on July 16th 2010 and said;

“Those who venerate Me by means of this picture in their homes and pray the Rosary will obtain protection from the purification. It will be like the time of the Angel of the Passover. The purification will pass over the houses where I am venerated by means of this picture and the Rosary prayed daily”

Our Lady said to Christina at Our Lady Queen of Peace House of Prayer in Texas on August 18th 2010;

“I offer you the great gift of My image with a promise that I drew from the Sacred Heart of My beloved Son Jesus on your behalf. Recognise its greatness My children. Those of you who honour Me by means of this image and pray even one Mystery of the Rosary each day will gain the greatness of My Promise.”


In speaking to Christina Our Lady indicates the five Joyful Mysteries as the 'Joyful Mystery', the five Sorrowful Mysteries as 'The Sorrowful Mystery' and the five Glorious Mysteries as 'The Glorious Mystery'.



Jesus said to Christina on March 15th 2011;

“I call you to ensure that every home have the picture of My Mother with the great promise I have given Her as She pleads for each one of you Her children. Pray before this picture and have My cross depicted in your homes. Look at it and plead through My merits for your souls. Unite with My Immaculate Mother in the prayer of the Rosary offered from the heart. Through meditating on its Mysteries, permit the Rosary to become a living reality for the benefit of your souls. It will be a means of great protection for you.”



Our Lady did not merely ask that the Rosary be prayed. She taught Christina how to prayer it “from the heart” and She requested that she teach others to pray it at the House of Prayer as She had taught her. Our Blessed Lady also described the beauty and power of the Rosary to Christina in the most attractive terms.

When Christina shares her experience of Our Blessed Lady teaching her, she relates the deep impact made upon her when Our Lady Herself prayed the ‘Our Father’ during an apparition. Christina has never – before or since - heard the Our Father prayed as Our Lady offered it. In an attempt to describe the experience, Christina said Our Blessed Mother was loving God with Her entire being through each phrase of the ‘Our Father’. It was a total surrender of love. As She prayed Christina could see a heart slowly take shape in front of her – first in outline, then with a guaze-like texture forming and finally pulsating. This Christina knew was the Heart of Jesus alive and pleading before The Father as Our Lady’s powerful rendering of Jesus’ own prayer activated Her Son’s intercession.

The precise teaching imparted by Our Blessed Mother began very simply when, one day, she intervened and stopped Christina as she prayed. Christina, it should be remembered, was inclined like so many of us were, to hurry through the Rosary, rhyming off the prayers. She had never known any other way of saying it. As she herself put it, once ‘I thought you were meant to get through it as quickly as possible.’ But on 22 May 1988, three months after the first of her apparitions, Our Lady said to Christina:

“I would like you to pray the Rosary to me from your heart. Offer each Hail Mary as a beautiful white rose or precious jewel, and the Lord’s Prayer as a very fine red rose or special jewel, to clothe me in. But you must know that you cannot have precious jewels that will not sparkle, or beautiful roses that are only ready to be thrown away. My child, if you do not pray the Rosary from your heart, with love and joy, the roses or jewels you offer to clothe me in will be lost forever. Pray the Rosary with love and joy and it will last for all eternity. Please, my child, do not disappoint me. Let it be a garment that will sparkle… pray my beautiful Rosary.”

It is when prayed from the heart that the Rosary vanquishes the devil. How he must hate it! Our Lady remarked to Christina, “It can defeat him when prayed from the heart.”

In fact Christina’s own appreciation of the depth and power of the Rosary, is often captured in her personal advice to people:

In the Joyful Mysteries we see the reality of Our Blessed Mother’s surrender to God, Her ‘yes’ to God and Her ‘yes’ for our redemption. It is Her surrender.“In the Sorrowful Mysteries, we see the ugliness of sin and what we did to Christ through sin, yet God in his Love and Mercy redeemed us in our disobedience. The Glorious Mysteries bring us to a great awareness that if we say ‘yes’ to God, we can also be raised up to share in the Glory of the Risen Christ – to the home prepared by Our Father. Most assuredly, the value of meditation on the mysteries is the key to the power contained in the Rosary.

So powerful is the Rosary in the spiritual battle with evil that Our Blessed Mother requested it as the means whereby she could save Ireland. To achieve this Our Lady specifically asked that the full Rosary (Her ‘three most beautiful mysteries’ as She put it, meaning the Joyful, Sorrowful and Glorious mysteries), be recited each day in the homes of the people and once a week in the churches. No matter how vicious the attack, it cannot withstand this shield.

“My child, the calamity has started. The influence of the Prince of Darkness is all around you. Arm yourselves with my Rosary. My children who want to be saved must repent. Repent, I say, to all My children. Arm yourselves with My Rosary. Let it never be out of your hearts. My chosen children you are like lambs among wolves. Stand firm, have no fear, for the Hand of the Mighty One is with you.”

SOURCE

domingo, 3 de fevereiro de 2013

Apôtre et Mystique: le Père Lamy, Comte Paul Biver, Édition du Serviteur (Il parlait aux anges et à la Très Sainte Vierge).

CHAPITRE XII
CONSIDÉRATIONS SUR LA PERSONNE
DE LA TRÈS SAINTE VIERGE
« Il y a des choses dont je ne puis parler actuellement. Excusez-moi. Quand on me les demande, je réponds par la négative sur ces apparitions, de l'avis même de la Très Sainte Vierge. Elle m'a défendu d'en parler, sauf à quelques âmes pieuses. Encore ne puis-je tout dire. Elle m'a dit : « Je laisse à votre prudence de dire tout ce que vous voudrez. »
« Elle donne toujours dans Ses fêtes. Il y a des lumières qui sont intimes : il faut les garder. On ne peut dire ces choses-là à l'extérieur. Croyez-vous que je sois digne de La voir ? Ce sont des faveurs gratuites, imméritées. »
« La Très Sainte Vierge est vêtue de bleu foncé avec un voile blanc ; mais, quand Elle remonte au ciel, Elle semble revêtir un vêtement blanc. On croirait qu'Elle dépouille Son habit bleu ; il semble blanchir au moment où Elle disparaît. Catherine Emmerich lui donne soixante-quatre ans ; je la crois un peu plus vieille : soixante-six. Je ne saurais pas dire du tout l'âge de la Sainte Vierge d'après Son aspect ; il est absolument indéterminé. Elle est belle au suprême degré, mais non d'une beauté sensuelle. Quand Elle est en face de Son Fils, Elle rayonne d'amour. La Sainte Vierge a la parole un peu plus rapide que Lui. »
« Un jour, une femme sculpteur m'avait fait la Sainte Vierge avec une tête penchée :
— Et pourquoi, Madame ?
— Elle a l'air mystique ainsi.
— Mais que non ! Elle n'a pas l'air mystique ! Elle est là ; Elle vous regarde en face, tout bonnement, et c'est bien. Tout bonnement, et c'est très bien. »
A une de ses fréquentes visites à la chapelle de la rue du Bac, montrant le groupe de Sœur Labouré agenouillée devant Marie : « Ce n'est pas cela, mais il y a quand même quelque chose. La Très Sainte Vierge n'est pas grosse comme ça : elle est toute mince, toute menue. Cependant, il y a quelque chose de Son sourire. Elle fait bien ce geste-là. Elle n'est pas maniérée avec Ses enfants. Le voile est bien posé, comme dans la réalité ; c'est plus joli que cela ; il est aussi simple, mais plus gracieux. C'est bien Ses cheveux, Son bandeau. C'est, humainement, ce qu'on peut faire. »
« Quelle bonne odeur règne dans cette chapelle (rue du Bac) ! Dans tous les lieux où Elle s'est arrêtée, on sent le parfum des vertus de la Très Sainte Vierge. Ils n'ont rien de terrestre, comme celui des fleurs du ciel. On dit qu'ils se rapprochent de l'odeur des roses, des lis... ce sont des figures grossières. Il n'y a aucune analogie. Les apparitions de la Vierge à Catherine Labouré valent celles à Bernadette, mais les Parisiens aiment à aller en promenade. Venir ici, c'est seulement faire une course ! »
« Les anges sont bien mieux comme apparence que la Sainte Vierge. Avec ces beaux reflets, qui changent incessamment de place sur leurs vêtements blancs, ils ont l'air de brillants officiers autour d'Elle, si simple. Je parle de la Très Sainte Vierge indépendamment de Sa lumière. Quand Elle se montre dans ce que je pourrais appeler Sa grande gloire, Elle est un peu effrayante, car le soleil n'est qu'une lumière à côté. Ce que je disais, c'est quand Elle conserve seulement Sa petite gloire. »
« Avec quelle simplicité et quelle affection les anges L'entourent ! Dieu Lui en a donné des milliers et des milliers. Elle les connaît tous par leur nom. Eux ne La connaissent que sous un nom : « Reine ». Chacun d'eux a sa physionomie particulière, mais tous sont aussi beaux. Les anges L'appellent « Reine » d'un ton très respectueux, et quand Elle s'adresse à l'Archange, Elle lui dit tout simplement : « Gabriel », d'un ton très maternel. Elle considère les anges avec un regard doux et direct. »
« Son Immaculée-Conception est, de la part de Dieu, une faveur gratuite. Elle le sait bien. Mais, comment rendre la bonté et la condescendance de la Sainte Vierge dans ses paroles ? Tout ce que je répète semble déformé quand ce n'est plus dans Sa bouche. »
« Elle n'a jamais été saisie par une nuance de faiblesse humaine. Femme, Elle l'a été ; Mère, Elle l'est, mais dans toute la noblesse du mot. Quand on entend parler la Sainte Vierge, c'est correct, et tellement évangélique ! Quand Notre-Seigneur parle, c'est bien ; quand c'est la Sainte Vierge, c'est aussi bien. Je ne me porte pas théologien : Je n'ai jamais distingué, à la voix près, entre les paroles de la Très Sainte Vierge et de Notre-Seigneur. »
« Dans la Sainte Vierge, la joie surabonde. Elle a la plénitude des joies du ciel. Essayer de définir sa joie est pour moi l'impossible. Il faudrait un bon théologien, et encore ! »
« La Sainte Vierge dit : « Je donne toujours ». Un jour qu'Elle parlait avec une sainte, Elle répondait à une de ses demandes : « Mais je n'ai rien promis, je n'ai rien promis ! » en riant de tout son cœur. »
« Elle est infiniment bonne, mais ne nous passe rien. Je ne L'ai jamais vu faire de compliments, mais plutôt des reproches maternels. Qu'est-ce qu'Elle peut louer dans un homme ? Le démon est capable de faire des compliments : « Vous serez comme des dieux ! » De pauvres dieux et de tristes dieux ! Elle semble dire : « Regardez ce que vous avez coûté à mon Fils ! Et pour quelles bêtises vous faites des péchés ! »
« En vous écoutant, Elle écoute des centaines de mille, le million de voix qui L'implorent. Elle nous écoute tous, mais Elle a une prédilection pour la prière humble et confiante des petits. Des prières impératives, il ne faut pas les écouter beaucoup. Elle aime la simplicité. Je reçois des lettres avec des primo, des secundo... Elle n'aime pas ces mécaniques. Pour moi, je mets tout dans le sac. Je veux dire : je ne démêle pas. Vous lui présentez ces requêtes : c'est bien. En montant la colline (de Notre-Dame des Bois), je Lui dis : « Ma Bonne Mère, je vous apporte bien des embêtements », toutes ces rêveries ! Elle est droite, Elle a le jugement sain. Il ne faut pas Lui expliquer : « Guérissez-moi tel nerf, parce que c'est tel nerf qui commande telle articulation, qui m'empêche de faire tel mouvement du pied ». Tout cela, Elle le sait. Ce n'est pas telle maladie, et tel pied, et telle chose ! Non : « Je suis malade ». Elle me disait un jour : « Ils veulent me faire travailler la matière : ils n'ont plus que cela ! Elle ne se perd pas dans les prières compliquées quand Elle prie Notre-Seigneur. Elle dit : « Jésus ? » ou bien « Mon Fils ? » Il lui dit : « Mère ». Ils se sont compris. Disons comme les malades le disaient à son Fils : « Marie, Fille de David, ayez pitié de moi ! » Elle ne dit pas un mot inutile ; Elle ne cherche pas à vous en faire dire un de plus, tant s'en faut. »
« Je n'ai plus la simplicité de demander comme autrefois tout ce que les gens me demandaient à la Très Sainte Vierge. Je La prie d'accorder seulement ce qui leur sera utile. Un jour, une femme, dont le visage était tout tordu, m'a sollicité de prier la Sainte Vierge de la guérir. Je ne l'ai pas revue ; mais, quelques semaines plus tard, j'ai demandé à des gens de sa compagnie si elle n'avait pas été guérie. Ils m'ont répondu que oui, mais qu'elle ne pensait plus qu'à aller à la danse. Et j'ai dit : « Quand je redemanderai quelque chose à la Très Sainte Vierge, il fera chaud ! » Elle n'avait désiré être guérie que pour plaire à ses danseurs. J'ai été bien attrapé ! »
« Quelles prières Elle reçoit souvent dans la récitation du rosaire, sans idée des mystères ! Je Lui ai dit une fois : « On Vous offre des fruits, Bonne Mère, et on Vous donne des feuilles ! » Elle les accepte quand même. Je comprends que le diable La redoute, car Elle sait attirer la miséricorde de Dieu sur presque rien. Ce qui importe, c'est de prier. La Sainte Vierge offre nos prières à Dieu. Elle les embellit ; Elle en fait quelque chose de plaisant. Elle les dore, même quand ce n'est qu'une misérable ferraille. C'est une chiffonnière qui est divinement habile ! Elle sait retirer, de là où on ne voit rien, des chiffons. Elle trouve toujours quelques petites choses, et Elle les dore. Elle sera la patronne de la Congrégation : j'espère qu'Elle maintiendra les âmes tout en blanc. On y met les corps (souriant) : qu'Elle y mette les âmes ! »
« La prière, même faite sans grande attention, est toujours une prière, et notre sainte Mère parachève ce qui manque. C'est un peu comme les saints que nous invoquons. Prenons un exemple. Si nous demandons à l'un 10 francs et qu'il ne soit capable de nous en donner que 7, 5 ou 3, cela n'importe pas : il a recours à la Très Sainte Vierge, qui arrondit le chiffre, et il nous donne les 10 francs. »
« Elle s'emploie perpétuellement à diminuer nos faiblesses devant la face de Dieu. Ce qui agit en Elle, c'est Sa bonté, Sa charité. Si Elle employait la sévérité, nous serions basculés immédiatement ; nous disparaîtrions devant la face de Dieu. Le démon, criant un jour après moi, qui avais fait ceci et cela, Elle a répondu : « C'est de la faiblesse humaine ». Elle aime qu'on La prie avec confiance et qu'on La laisse faire à sa manière. »
« Quand on demande un miracle à la Très Sainte Vierge, et qu'Elle vous le refuse, Elle dit pourquoi : c'est que le vœu est en contradiction avec les décrets de Dieu. Le Père donne des ordres, établit certaines règles, et tout le monde doit s'y conformer. Maintenant, presque personne ne demande plus de faire la volonté de Dieu. La plupart des prières, ce sont des ordres : « Mon Dieu, faites ceci, faites cela ». A propos de faveurs non obtenues, la Très Sainte Vierge me disait : « Vous êtes sur la terre pour faire la volonté de Dieu, et ma volonté est adéquate à celle de Dieu. » Il est des choses qu'Elle déplore : Lucifer a obtenu du Père la disparition des monastères en France... » Elle a donné le motif en soupirant. Si Elle est bonne, il est rusé. »
« La Mère de Dieu s'incline devant l'autorité du Pape. »
« La Très Sainte Vierge me l'a dit : beaucoup de chrétiens et de chrétiennes échappent à l'enfer par Son intercession. Elle promouvoit souvent un repentir quand l'âme se sent arrachée du corps. Dans ce moment d'extrême détresse, Elle tâche de mettre un sentiment d'amour de Dieu, de repentir. »
 
« La Sainte Vierge a horreur du purgatoire. C'est un triste lieu. J'aime beaucoup prier pour les âmes du purgatoire. La Très Sainte Vierge trouvait que je ne demandais pas assez pour elles. Elle disait : « J'étends », j'étends les grâces sur ces âmes, les grâces que je n'osais demander. Elle m'a parlé de l'indulgence sabbatine. »
« Saint Bernard connaissait beaucoup, beaucoup la Très Sainte Vierge. Elle m'en a parlé une fois. »
« Les raisons de la Très Sainte Vierge dans son choix de Notre-Dame des Bois ? Je ne me suis pas permis de les Lui demander. Elle m'a montré le bois : cela m'a suffi. On n'est pas grand devant la Sainte Vierge. C'est la Reine du Ciel. Qu'est-ce que nos petites personnes devant une Majesté si grande ? Marie, pourtant, régnera sur ce pays-là (la région de Langres) : Elle en sera la Reine. »
« Il faut mettre toute confiance en la Sainte Vierge. C'est Elle qui tient le gouvernail. Elle m'a dit : « Je n'ai qu'à demander. Dieu rendra la paix au monde ». Or, Marie est tellement pleine de miséricorde qu'Elle disait à un pauvre homme : « Si Dieu, dans sa colère, brisait le monde, je lui en rapporterais les morceaux. »