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sexta-feira, 22 de julho de 2011

EL UNICO MEDIO PARA APLACAR LA JUSTICIA DIVINA ES LA ORACION Y PENITENCIA. SOR ELENA AIELLO. Sor Elena Aiello

 
Dando un salto hacia adelante a los años 50, encontramos allí las dramáticas revelaciones celestiales a Sor Elena Aiello. Esta notable monja vivió en Italia de 1895 a 1961; sus revelaciones gozan de la total aprobación de la Iglesia.
Ella era una víctima espiritual, una estigmatizada que sufrió los sangrientos sufrimientos de la Pasión de Nuestro Señor los viernes de Cuaresma desde 1923 hasta su muerte en 1961. De hecho a su muerte, L’Osservatore Romano (el periódico oficial del Vaticano) publicó un hermoso tributo en su honor.
Un eminente estudioso de las escrituras en Roma llamado Mons. Francesco Spadafora escribió un libro sobre ella que contenía nada menos que el más alto tributo a ella y a sus revelaciones.  Esas revelaciones son de las más estremecedoras de los tiempos modernos. Confirman el Mensaje de Fátima, y son una reafirmación de la constante llamada celestial a la reparación y la advertencia del castigo.
Les presento solamente un mensaje, el del 8 de diciembre de 1956:
“Entonces se me apareció la Madona, triste y derramando lágrimas. Ella dijo: “La gente ofende demasiado a Dios…”
Nuestra Señora dijo entonces:
“Este gran manto que ves es la expresión de mi misericordia para cubrir a los pecadores y para salvarlos. Los hombres, en cambio, se cubren de más suciedad aún, y no quieren confesar sus faltas reales. Por tanto, ¡la justicia de Dios pasará sobre el mundo pecador para purificar la humanidad de los muchos pecados cometidos abiertamente, y en oculto, especialmente aquellos que corrompen la juventud!
“Con el fin de salvar las almas, deseo que sea propagada en el mundo la consagración al Inmaculado Corazón de María, intercesora de los hombres devotos de la Misericordia de Dios, y de la Reina del Universo.
“El mundo será atribulado una vez más con una gran calamidad; con revoluciones sangrientas; con grandes terremotos, con hambre, con epidemias, con horribles huracanes y con inundaciones de ríos y mares. Pero si el hombre no retorna a Dios, fuego purificador caerá de los cielos, como tormentas de nieve, sobre todas las personas y una gran parte de la humanidad será destruida.
“Los hombres no hablan más según el verdadero espíritu del Evangelio. La inmoralidad de esta época ha llegado a su culmen. Pero los hombres no escuchan mis advertencias maternales, de modo que pronto debe ser purificado el mundo.
“Rusia invadirá todas las naciones de Europa, particularmente Italia, e izará su bandera sobre la cúpula de San Pedro. Italia será puesta a prueba por una gran revolución, y Roma será purificada con sangre por sus muchos pecados, especialmente los de impureza. El rebaño está por ser dispersado y el Papa debe sufrir mucho.
“El único medio válido para aplacar la Justicia Divina es la oración y penitencia, volviendo a Dios con dolor sincero por las faltas cometidas, y entonces el castigo de la Justicia Divina será mitigado por la misericordia. La humanidad nunca encontrará paz si no retorna a mi Corazón Inmaculado como Madre de Misericordia, e intercesora de los hombres; y al Corazón de mi Hijo Jesús”.3
Vemos que Dios no cambia de parecer en relación a la gravedad del pecado, de la necesidad de reparación, y del castigo por el pecado si no se hace reparación.

http://www.fatima.org/span/crusader/cr84/cr84pg28.asp

domingo, 17 de julho de 2011

Venerável Papa Pio XII e o Milagre do Sol





Recordemos, para começar, que o Papa Pacelli está misteriosamente vinculado a Fátima. Foi sagrado bispo pelo Papa Bento XV, na capela Sistina, exactamente na mesma manhã - às 12h00 - de 13 de Maio de 1917, quando a Santíssima Virgem aparecia aos três pastorinhos.


Ademais, durante o seu pontificado fez-se eco à petição de Nossa Senhora por intermédio da Irmã Lúcia em Tuy (aparição de 1929) para que o Papa consagrasse a Rússia ao Seu Imaculado Coração, efectuada em 1952 mediante a carta apostólica “Sacro vergente anno”, embora não tenha sido em conjunto com todos os bispos do mundo como o havia pedido a Virgem Maria.


Sabia-se que Pio XII teria visto o mesmo milagre do sol de Fátima nos jardins do Vaticano através de uma homilia que o Cardeal Federico Todeschini, enviado ao lugar das aparições como legado pontifício para encerrar o ano de 1950, pronunciou a 13 de Outubro de 1951 e na qual afirmou que o Papa havia visto o mesmo que presenciaram os testemunhos que estavam presentes em Fátima no dia da última aparição (13 de Outubro de 1917). Esta revelação foi amplamente difundida pela imprensa da época, chegando-se a imprimir milhares de estampas representando a cena de Pio XII a olhar para o sol dançante sobre os jardins vaticanos, mas não se tinha uma versão directa do episódio.


Em Novembro de 2008, um dos biógrafos mais conhecidos do venerável Papa, Andrea Tornielli, revelou o descobrimento, entre os papéis privados da família Pacelli, de um autógrafo do Papa em que se lê o relato do que viu por mais de uma vez naquele outono jubilar de 1950. O documento é de um extraordinário valor por ser de primeira mão, por sua imediatez e pela sua linguagem natural (longe do grande estilo que caracteriza a oratório e os escritos oficiais de Pacelli), e confirma plenamente o que já se sabia por via indirecta.



Escreveu o Papa Pio XII:

"Era o dia 30 de Outubro de 1950, antes da vigília do dia, esperado com tantas ânsias por todo o mundo católico, da solene definição da Assunção ao Céu de Maria Santíssima. Pelas quatro da tarde, fazia o meu costumeiro passeio pelos jardins vaticanos, lendo e estudando, como sempre, vários documentos de despacho.


Ia subindo desde a praça da Virgem de Lourdes para o topo da colina, pelo caminho da direita que segue paralelo ao longo da muralha. De repente, havendo levantado os olhos dos papéis que tinha na mão, fui surpreendido por um fenómeno que não havia nunca até então visto. O sol, que todavia estava bastante alto, aparecia como um globo opaco amarelado, circundado por um círculo de luz ao redor, o qual, sem embargo, não me impedia de modo algum de mirá-lo fixamente sem causar a mínima moléstia.


Só havia adiante uma pequena nuvem. O globo opaco se movia ligeiramente para fora, seja girando, seja vindo da esquerda para a direita e vice-versa. Porém no interior do globo se viam com toda claridade e sem interrupção movimentos fortíssimos.


O mesmo fenómeno se repetiu no dia seguinte, 31 de Outubro, e a 1 de Novembro, oitava da mesma solenidade. A partir de então nada mais vi. Várias vezes, nos dias seguintes, à mesma hora e com as mesmas ou similares condições atmosféricas, procurei olhar para o sol para ver se aparecia o mesmo fenómeno, mas foi em vão. Não conseguia olhá-lo sequer por um instante, pois a vista ficava imediatamente cegada.


Durante os dias seguintes dei a conhecer o facto a poucos íntimos e a um pequeno grupo de cardeais (talvez quatro ou cinco), entre os quais estava o cardeal Tedeschini. Quando este, antes de sua partida para a missão de Fátima, veio visitar-me, comunicou-me seu propósito de falar disso na sua homilia. Eu respondi-lhe: “Deixa-o estar, não é o caso”. Porém, ele insistiu, defendendo o oportuno de semelhante anúncio, e então expliquei-lhe alguns detalhes do acontecimento. Esta é, em breves e simples termos, a pura verdade."



saudedalma.blogspot.com

sábado, 16 de julho de 2011

Devoción a la Virgen del Carmen en Chile


La devoción mariana llegó a Chile con los primeros conquistadores españoles en el siglo XVI. La Armada española está consagrada a la Virgen del Carmen, y no es de extrañar que la práctica de dicha piedad haya venido con ellos y se haya difundido en tierra americana teniendo especial arraigo en nuestro país. Cuando Don Pedro de Valdivia llegó a Chile en 1540, traía en el arzón de su montura una pequeña imagen española de la Virgen del Socorro, la cual aún es venerada en el altar mayor de la iglesia de San Francisco en Santiago. Junto con fundar dicha ciudad en 1541, señaló el lugar donde se edificaría la primera iglesia de nuestra nación, que corresponde a la Parroquia del Sagrario. Como muestra de la devoción y espíritu evangelizador que traían los conquistadores, la toma de posesión de muchos lugares en América, así como fundaciones y demarcaciones territoriales se hicieron siempre en nombre de Jesús y la Virgen, siendo bautizadas gran número de ciudades con el patronímico de algún santo o diversas advocaciones de María, como es posible observar a lo largo de nuestro territorio. Igualmente, muchas iglesias y capillas fundadas hasta el siglo XIX llevan títulos marianos, unos traídos desde España (de Monserrat, del Pilar, del Rosario, etc.) y otros nacidos en América, con un fuerte carácter hispánico.

La devoción a María estaba ya asentada en Chile cuando llegaron los monjes Agustinos en 1595 y dieron a conocer la Virgen del Carmen, fundando una cofradía varios años más tarde. La llegada de las primeras monjas carmelitas a Chile a fines del siglo XVII desde Chuquisaca (Bolivia) y la consiguiente fundación de conventos, tuvo un importante papel en el desarrollo y fortalecimiento de la espiritualidad y devoción carmelitana. En la gran mayoría de los hogares existía una imagen de Nuestra Señora y en las haciendas capillas y parroquias se la veneraba con fervor. Miembros de familias ilustres, muchos de ellos militares, fueron hermanos terceros de la cofradía de la Virgen del Carmen.

Durante los períodos de Independencia y Reconquista, Chile se colocó bajo el amparo de la Virgen del Carmen y desde entonces muchas han sido las ocasiones, a través de nuestra historia, en que Ella ha intervenido en favor de Chile obteniéndole la victoria y ayudándole en sus empresas.

En los comienzos de la Independencia el Ejército Libertador escogió a N. S. del Carmen como Patrona y le juró fidelidad. El 5 de enero de 1817, el Ejército de los Andes y el General José de San Martín se encomendaron a Ella, entregándole este último su bastón de mando como ofrenda. Días después, el 11 de febrero, antes de la Batalla de Chacabuco, Don Bernardo O’Higgins proclamó a la Virgen del Carmen como “Patrona Generalísima de las Armas de Chile”, logrando luego la victoria. 


Mientras las tropas realistas se hallaban en Talcahuano esperando refuerzos, O’Higgins con su gente intentaron recuperar dicha ciudad, pero los resultados no fueron favorables y se volvió con su ejército hacia Santiago, dejando los terrenos yermos y desvastados a su paso a fin de dificultar el avance de las tropas realistas. Viendo que la independencia de Chile peligraba, los habitantes de Santiago se reunieron en la Catedral el 14 de marzo de 1818, junto a las autoridades religiosas e “imploraron la protección del cielo y juntos formularon en el mismo acto el Voto de erigir un templo a Nuestra Señora del Carmen en el lugar en que se decidiese la batalla favorable a la Independencia de Chile” . Por medio de un Decreto Supremo del 7 de mayo del mismo año, O’Higgins oficializó el Voto de los patriotas y suyo propio. El 5 de abril de 1818 se libraba la batalla en los llanos de Maipú, siendo derrotadas las tropas realistas, donde hoy se eleva el Templo Votivo en conmemoración de la victoria obtenida. El primer Templo fue inaugurado en 1892, pero los sucesivos terremotos lo fueron destruyendo y se hizo necesaria la construcción de uno nuevo y definitivo. Éste es el que actualmente se erige en Maipú, frente a las ruinas del antiguo.

Del mismo modo, durante los conflictos con los países vecinos –Confederación Perú-Boliviana, Guerra del Pacífico– Chile acudió siempre a su Patrona y Reina con gran fervor y sus tropas fueron a la batalla llevando devotamente en sus pechos el escapulario del Carmen. Después de la guerra del Pacífico, el 14 de marzo de 1881, el General Manuel Baquedano concurrió ante la imagen del Carmen y colocó su espada victoriosa en sus manos, entre las aclamaciones de una gran multitud. Igualmente, durante la revolución de 1891, Monseñor Ángel Jara (autor de la tradicional oración a la Virgen del Carmen por Chile), convocó a los habitantes de Santiago a postrarse delante de su Patrona e implorar la paz, la cual les fue concedida tiempo después, celebrándose una solemne Acción de Gracias.

Se venera a la Virgen del Carmen como “Patrona de Chile” desde el 24 de octubre de 1923, por decreto vaticano emitido por el papa Pío XI. En el Breve apostólico se declaró: “a la Bienaventurada Virgen del Monte Carmelo, Patrona Principal de toda la República Chilena, concediéndole todos los privilegios y honores que a los principales Patronos de los lugares por derecho competen” . Durante un acto que se llevó a cabo en la Plaza de Armas, por medio de Monseñor Rafael Edwards, se le hizo juramento nacional de fidelidad. Tres años después, el 19 de diciembre de 1926, en una emotiva ceremonia en el Parque Cousiño, organizada por el obispo Rafael Edwards Salas, Mons. Benedicto Aloisi Masella, legado pontificio, coronó solemnemente a la Virgen como Reina de esta Nación.


 
En 1987, durante la venida del Papa Juan Pablo II a Chile, se realizó la coronación de la imagen de Nuestra Señora del Carmen de Maipú, en la explanada del Templo Votivo y ante una multitud de personas.

Leer más: http://devocioncatolica.blogspot.com/#ixzz3FMSksj6D

16 de Julho - Festa de Nossa Senhora do Monte Carmelo




Este título dedicado a Nossa Senhora apareceu por propósito de relembrar o convento construído em honra à Virgem Maria nos primeiros séculos do Cristianismo, no Monte Carmelo, na Samaria. Os monges, no ano 93 da era cristã, construíram no Carmelo uma capela à Virgem. Quando foram expulsos pelos sarracenos no século 13, espalharam-se pelo Ocidente e fundaram vários mosteiros. Divulgaram a devoção a Nossa Senhora do Carmo. Uma visão do frade carmelita Simão Stock mostrava a Virgem Maria cercada de anjos, segurando nas mãos o escapulário da ordem e afirmando: "Eis o privilégio que dou a ti e a todos os filhos do Carmelo: todo o que for revestido deste hábito será salvo". Vem daí a devoção do escapulário de Nossa Senhora do Carmo.

O Papa Pio XII recomendou essa devoção que entende o escapulário como uma veste mariana, símbolo da proteção da Mãe de Deus.


http://www.tradicaoemfoco.com/

La Madonna del Carmelo, il santo profeta Elia e San Pio X. - I parte


di don Alfredo M. Morselli


I parte


Totus Marianus est Carmelus.[1]
Isaia ce lo ha affermato: la Vergine dalla quale nascerà Cristo avrà nello stesso tempo la bellezza del Carmelo: «Datus est ei decor Carmeli» (Is 35, 2). La bellezza del Carmelo le è stata data…
Nel suo Cantico che la Chiesa applica a Maria, Salomone canta: «Caput tuum ut Carmelus»: il tuo capo è simile al Carmelo! (Cant. 7, 5). Lo si vede nella Scrittura: il Carmelo serve ad onorare e a lodare Maria[2].
Elia arse d’amore per Maria […] Tutto quello che Elia possiede, tutto ciò che gli si riconosce in proprio viene da Maria, ed è per Maria che egli lo ritiene.[3]

Nella storia del santo profeta Elia - così some essa è narrata nel I libro dei Re - si parla di una misteriosa nuvoletta che sale dal mare, e che diventa pioggia abbondante, tale da porre fine alla siccità in Israele.Tanti buoni autori cristiani hanno visto, in questa nuvoletta, una figura della Beata sempre Vergine Maria [4].San Pio X ha reso questa interpretazione propria del supremo magistero ecclesiastico, e così leggiamo, nell’Enciclica Ad diem illum laetissimum:
“Noi vediamo nelle sante scritture, che ogni volta che ci è profetizzata la grazia che ci deve giungere, quasi sempre il Salvatore degli uomini vi appare insieme alla sua santissima Madre […] Maria è oggetto del pensiero […] di Elia, che vede la piccola nube che sale dal mare. E senza aggiungere altro, noi troviamo sempre Maria dopo Cristo nella legge, nella verità delle immagini e delle profezie” [5].
Molti moderni biblisti scuoterebbero il capo di fronte a questo tipo di interpretazione; noi invece, con l’aiuto di Dio e della SS. Vergine Maria, cercheremo di mostrare che quanto scrive S. Pio X è verissimo e fondatissimo.Per provare a capire il grande mistero di quella piccola nube che sale dal mare, bisogna considerare tutta la storia del santo profeta Elia, partendo dall’inizio.


http://blog.messainlatino.it/

domingo, 3 de julho de 2011

Apparizioni di Garabandal: "Volete sapere perché sono venuto? Per comunicarvi che domani, domenica, vi apparirà la Vergine Maria col titolo di Nostra Signora del Carmine". L'angelo era l'Arcangelo San Michele.


A Garabandal, un piccolo paesino sulle montagne a sud di Santander, in Spagna, tra il 1961 e il 1965 la Madonna apparve a quattro bambine di età tra gli 11 e 12 anni: Mari Cruz, Mai Loli, Giacinta e Conchita. Il numero delle apparizioni fu intorno a 2.000 e sono le più lunghe in assoluto avvenute sulla Terra: durarono finanche 8 ore.
Le apparizioni di Garabandal sono anche le più straordinarie in assoluto tra quelle mariane, sia per le caratteristiche con cui si presentò la SS. Vergine, sia per il tipo di estasi delle bambine ...
La Chiesa non si è ancora espressa definitivamente su queste apparizioni, ma sappiamo che Padre Pio credeva nell'autenticità delle apparizioni, tanto da inviare poco prima del suo trapasso un messaggio a Conchita Gonzales, una delle veggenti, per tramite di Padre Pellegrino. Inoltre, sempre Padre Pio, inviò nel marzo del 1962 una lettera alle veggenti nella quale riportava alcune parole che la Vergine gli aveva comunicato: "O benedette giovani fanciulle di San Sebastian de Garabandal! Io vi prometto che sarò sempre con voi fino alla fine dei secoli e voi sarete sempre con me fino alla fine del mondo e dopo unite nella gloria del Paradiso".

L'attestazione di autenticità espressa da Padre Pio fu poi all'origine dell'approvazione del messaggio da parte di numerose autorità ecclesiastiche, come l'Arcivescovo della diocesi di Jalapa, in Messico, Manuel Pio Lopez, che scriveva nel 1966: "considerando le direttive della Santa Sede e dell'Ecc.mo Ordinario di Santander (Spagna), non ché quanto prescritto dal Codice di Diritto Canonico, approviamo e benediciamo la pubblicazione del Messaggio della Santissima Vergine in San Sebastiàn Garabandal della nostra Arcidiocesi, consapevoli del fatto che, alla luce della rivelazione divina, vi è una urgente necessità di preghiera e di sacrificio, di culto della Sacra Eucarestia e della Santissima Vergine Ma ria, così come di obbedienza, amore e adesione filiale al Vicario di Cristo e alla Santa Chiesa. Di conseguenza non troviamo in questo Messaggio, attribuito alla Santissima Vergine, nulla che sia contrario alla fede e ai costumi, essendovi nel suo contenuto opportune, utili e salutari ammonizioni per ottenere la salvezza eterna. L'obbedienza nel l'adempimento sollecito e filiale delle disposizioni della Chiesa ha caratterizzato le persone che hanno avuto il privilegio di tali apparizioni e questo dà a tutti la certezza che Dio è qui. La prudenza della Santa Chiesa circa tale importante questione, si è ma nifestata nello studio accurato e nella vigilanza pasto rale; in modo alcuno, in proibizione e ripudio di essa."

sábado, 2 de julho de 2011

A Devoção ao Imaculado Coração de Maria

Esta matéria será abordada sob dois tópicos:

- A natureza a história da devoção

A natureza da devoção

Assim como a devoção ao Sagrado Coração de Jesus é apenas uma forma de devoção à adorável Pessoa de Jesus, assim também é a devoção ao Sagrado Coração de Maria apenas uma forma especial de devoção a Maria. No intuito de, propriamente falando, haver devoção ao Coração de Maria, a atenção e a homenagem dos fiéis devem se direcionar ao próprio coração físico. Todavia, isto não é suficiente. Os fiéis devem penetrar tudo o que o coração humano de Maria sugere, tudo de que ele é símbolo expressivo e viva recordação: a vida interior de Maria, suas alegrias e tristezas, suas virtudes e perfeições ocultas, e, sobretudo, seu amor virginal por Deus, seu amor maternal pelo seu Divino Filho, e seu amor materno e compassivo pelos seus filhos miseráveis e pecadores aqui de baixo. A consideração da vida interior de Maria e das belezas de sua alma, sem nenhum pensamento de seu coração físico, não constitui esta nossa devoção; menos ainda apenas a consideração do Coração de Maria meramente como uma parte de seu corpo virginal. Os dois elementos são essenciais para a devoção, como a alma e o corpo são necessários para constituição do homem.
Se nossa devoção a Maria não se deve confundir com nossa devoção a Jesus, por outro lado é igualmente verdadeiro que nossa veneração ao Coração de Maria é, de certa forma, análoga ao nosso culto ao Coração de Jesus. É, todavia, necessário indicar algumas diferenças nesta analogia e melhor explicar o caráter da devoção católica ao Coração de Maria. Algumas dessas diferenças sobressaem, enquanto outras são pouco perceptíveis. A devoção ao Coração de Jesus é especialmente direcionada ao Coração Divino como transbordante de amor pelos homens, e apresenta este amor por nós como despojado e ultrajado. Na devoção ao Coração de Maria, por outro lado, o que mais parece nos atrair é o amor deste Coração por Jesus e por Deus. Seu amor pelos homens não é posto de lado, mas não é tão evidente nem dominante. Com esta diferença segue-se outra. Primeiro, o ato de devoção ao Coração de Jesus é o amor ansioso por responder ao amor, na devoção ao Coração de Maria não há um ato primeiro claramente indicado. Nesta devoção, talvez, o conhecimento e a imitação tenham um papel tão importante quanto o amor, posto que, embora este conhecimento e imitação estejam impregnados de afeição filial, a devoção se apresenta sem nenhum objeto suficientemente notável para atrair nosso amor, que é, ao invés, naturalmente despertado e aumentado pelo conhecimento e imitação. Por isto, falando com precisão, o amor é mais resultado que objeto da devoção, sendo o objeto mais o amar a Deus [o Pai] e a Jesus através de nossa união com Maria para este propósito e pela imitação de suas virtudes. Parece também que, embora na devoção ao Coração de Maria o coração seja parte essencial como símbolo e objeto sensível, ele não se destaca de modo proeminente como na devoção ao Coração de Jesus. Pensamos mais naquilo que é simbolizado, no amor, nas virtudes e nos sentimentos, na vida interior de Maria.

A história da devoção

A história da devoção ao Coração de Maria está conectada em vários pontos com a do Coração de Jesus; ainda assim, ela tem sua própria história que, embora muito simples, não é vazia de interesse. A atenção dos Cristão cedo foi atraída pelo amor e pelas virtudes do Coração de Maria. O próprio Evangelho chamou a atenção com primorosa discrição e delicadeza. O que primeiramente foi despertado foi a compaixão pela Virgem Mãe. Foi, por assim dizer, aos pés da cruz que o coração cristão pela primeira vez se aproximou do coração de Maria. A profecia de Simeão preparou o caminho e adornou a devoção com uma de suas fórmulas favoritas e uma das representações mais populares: o coração traspassado por uma espada. Mas Maria não foi meramente passiva aos pés da cruz. "Ela cooperou pela caridade", como diz Santo Agostinho, "na obra de nossa redenção".
Outra passagem da Escritura para ajudar a apresentar a devoção é repetido dito de São Lucas, de que Maria guardava guardava todas palavras e feitos de Jesus em seu coração, para neles poder meditar e por eles viver. Algumas das palavras da Virgem, também registradas no Evangelho, particularmente o Magnificat, descobrem novas características na psicologia Mariana. Alguns dos Padres da Igreja também lançam alguma luz sobre a psicologia da Virgem, por exemplo, Santo Ambrósio, quando em seu comentário a São Lucas toma Maria como o ideal da virgindade, e Santo Efrém, quando de modo tão poético canta a vinda dos Magos e as boas-vindas dadas a eles pela humilde mãe. Pouco a pouco, por consequência das considerações e aplicações do Cântico dos Cânticos quanto às relações de amor entre Deus e a Bem-aventurada Virgem, o Coração de Maria veio a ser para a Igreja Cristã o Coração da Esposa do Cântico bem como o Coração da Virgem Mãe. Algumas passagens de outros Livros Sapienciais, também compreendidas como referentes a Maria, em quem personificaram a sabedoria e seus encantos, fortificaram esta impressão. Tais são os textos em que a sabedoria é apresentada como o sublime amor de mãe, o temor, o conhecimento e a santa esperança. No Novo Testamento, Isabel proclama Maria bem-aventurada porque acreditou nas palavras do anjo; o Magnificat é uma expressão de sua humildade; e ao responder à mulher do povo que, para exaltar o Filho, proclamou bendita a Mãe, não disse Jesus: "Antes, bem-aventurados os que ouvem a palavra de Deus e a guardam", exatamente convidando-nos a procurar em Maria o que a tornou tão amável a Deus e fez com que fosse escolhida para ser a Mãe de Jesus? Os Padres entenderam o significado e encontraram nestas palavras uma nova razão para louvar a Maria. São Leão diz que através da fé e do amor ela concebeu seu Filho espiritualmente, mesmo antes de o receber em seu ventre, e Santo Agostinho conta-nos que ela foi mais abençoada por carregar o Cristo no coração do que por tê-lo concebido na carne.

É apenas no séc. XII, ou talvez no fim do séc. XI, que leves indicações de uma devoção regular são percebidas num sermão de São Bernardo (De duodecim stellis), de onde um trecho foi tirado e usado nos Ofícios da Compaixão e das Sete Dores. Evidências mais fortes são distinguíveis nas piedosas meditações sobre a Ave Maria e a Salve Regina, normalmente atribuídas a Santo Anselmo de Lucca (+1080) ou a São Bernardo; e também o grande livro "De laudibus B. Mariæ Virginis" (Douai, 1625) por Richard de Saint-Laurent. Cônego e Penitenciário de Rouen no séc. XIII. Em Santa Matilde [de Hackeborn] (+1298) e Santa Gertrudes (+1302) a devoção tem duas das mais zelosas seguidoras. Um pouco antes foi incluída por São Thomas Becket na devoção às alegrias e tristezas de Maria; pelo Bem-aventurado Hermann (+1245), um dos primeiros filhos espirituais de São Domingos, em suas outras devoções a Maria, e um tanto depois apareceu no "Livro das Revelações" de Santa Brígida. Tauler (+1361) [frade dominicano alemão] contempla  em Maria o modelo de um místico, bem como Santo Ambrósio nela percebeu o modelo de uma alma virginal. São Bernardino de Sena (+1444) foi ainda mais absorvido na contemplação do coração virginal e é dele que a Igreja tomou emprestadas as leituras do Segundo Noturno da Festa do Coração de Maria. São Francisco de Sales fala das perfeições deste coração, o modelo do amor de Deus, e dedicou a ele o seu "Theotimus" [conhecido também como "Tratado do Amor de Deus"].

Durante o mesmo período encontra-se uma menção ocasional de práticas devocionais ao Coração de Maria, por exemplo, no "Antidotarium" de Nicolas du Saussay (+1488), em Júlio II [papa], e na "Pharetra" de Lanspergius [monge cartuxo alemão]. Na segunda metade do séc. XVI e na primeira metade do séc. XVII, autores ascéticos se debruçaram mais longamente sobre esta devoção. Foi, todavia, reservada a São João Eudes (+1681) a propagação da devoção, o fazê-la pública, e o ter uma festa celebrada em honra do Coração de Maria, primeiro em Autun [comuna francesa] em 1648 e depois em certo número de dioceses francesas. Ele estabeleceu várias sociedades religiosas interessadas em manter e promover a devoção, da qual o seu grande livro sobre o Coeur Admirable (Coração Admirável), publicado em 1681, parece um sumário. Os esforços de Pe. Eudes para garantir a aprovação de um Ofício e uma festa falharam em Roma, mas, não obstante esta frustração, a devoção ao Coração de Maria progrediu. Em 1699 o Pe. Pinamonti (+1703) publicou em Italiano seu belo opúsculo sobre o Sagrado Coração de Maria, e em 1725 o Pe. de Gallifet uniu a causa do Coração de Maria com a do Coração de Jesus na intenção de obter a aprovação de Roma para as duas devoções e a instituição de duas festas. Em 1729 seu projeto foi derrotado e em 1765 as duas causas foram separadas para garantir o sucesso da principal.

Em 1799 Pio VI, feito cativo em Florença, concedeu ao Bispo de Palermo a festa do Puríssimo Coração de Maria para algumas igrejas em sua diocese. Em 1805 Pio VII fez uma nova concessão, graças à qual a festa foi logo amplamente observada. Tais eram as condições de existência quando um duplo movimento, iniciado em Paris, deu um vivo ímpeto à devoção. Os dois fatores deste movimento eram, sobretudo, a revelação da "medalha milagrosa" em 1830 e todos os prodígios que se seguiram, e também o estabelecimento em Notre-Dame-des-Victoires da Arquiconfraria do Imaculado Coração de Maria, Refúgio dos Pecadores, que rapidamente se espalhou pelo mundo e foi fonte de incontáveis graças. Em 21 Julho de 1855, a Congregação dos Ritos finalmente aprovou o Ofício e a Missa do Coração Puríssimo de Maria sem, contudo, impô-los à Igreja Universal. (...)

Fonte: Bainvel, Jean. "Devotion to the Immaculate Heart of Mary." The Catholic Encyclopedia. Vol. 7. New York: Robert Appleton Company, 1910. http://www.newadvent.org/cathen/07168a.htm.

Apêndice (Missal Quotidiano e Vesperal, Dom Gaspar Lefebvre, 1961):

Depois de ter em plena guerra consagrado o gênero humano ao Imaculado Coração de Maria para o colocar por este modo debaixo da particular proteção da Mãe do Salvador, S. Santidade Pio XII decretou em 1944 que todos os anos se celebrasse doravante na Igreja inteira uma festa especial em honra do Coração Imaculado no dia 22 de agosto. É já antiga a devoção ao Coração Imaculado de Maria. No século XVII propagou-a muito S. João Eudes juntamente com a do Sagrado Coração de Jesus. No século XIX, Pio VII e depois Pio XI concederam a várias Igrejas particulares uma festa do "Coração Puríssimo de Maria", fixada primeiramente no Domingo depois da Assunção e mais tarde no sábado que se segue à festa do Sagrado Coração. Pio XII transferiu-a para 22 de Agosto e designou-lhe como principal intenção pedir, por intercessão da Ss. Virgem, a "paz para os povos, a liberdade da Igreja, a conversão dos pecadores, o amor da pureza e a prática da virtude" (Decreto de 4 de maio de 1944).

Esclarecimento

Para a Forma Extraordinária do Rito Romano, temos:
 - Imaculado Coração de Maria, 22 de agosto;
 - Nossa Senhora Rainha, 31 de maio (o que dá razão ao costume de se fazer a coroação de Nossa Senhora neste dia);
 - Visitação de Nossa Senhora, 2 de julho (em 2011, hoje).

Com a reforma do Calendário Romano Geral, após o Concílio Vaticano II, temos, para a Forma Ordinária do Rito Romano
 - Imaculado Coração de Maria, sábado seguinte à Solenidade do Sagrado Coração de Jesus, na sexta-feira depois do II Domingo depois de Pentecostes;
 - Nossa Senhora Rainha, 22 de agosto, sete dias depois da Solenidade da Assunção de Nossa Senhora (seguindo, por assim dizer, a ordem dos mistérios gloriosos);
 - Visitação de Nossa Senhora, 31 de maio.

Os Cinco Primeiros Sábados

É uma devoção pedida pela Virgem Maria, em visão, à Ir. Lúcia (uma dos três pastorinhos de Fátima, Portugal), em 10 de dezembro de 1925.
Em duas visões (em 1926 e 1927), nosso Senhor insistiu à Ir. Lúcia que propagasse essa devoção, que consiste basicamente em:
 - Confissão
 - Comunhão
 - Terço
 - Meditação
com intenção de reparação pelos pecados cometidos contra o Imaculado Coração de Maria em cinco primeiros sábados seguidos.
Recomendo vivamente que se leia sobre isto na página oficial do Santuário de Fátima.

Por Luís Augusto - membro da ARS
http://ars-the.blogspot.com/2011/07/devocao-ao-imaculado-coracao-de-maria.html