El Padre Paul Kramer, en esta entrevista para The Fatima Crusader (El Cruzado de Fátima) ha concluido de su investigación que el Tercer Secreto profetiza mucho más que la apostasía en la Iglesia, que comienza “en la cima.”
HABLA UN ESTUDIOSO ESPECIALIZADO EN PROFECÍAS (Entrevista al Padre Kramer)
IMPACTANTES REVELACIONES
El Padre Paul Kramer, quien ha sido un estudioso y especialista de los hechos y las circunstancias del Tercer Secreto de Fátima durante unos treinta y cinco años, en esta entrevista para The Fatima Crusader (El Cruzado de Fátima) ha concluido de su investigación que el Tercer Secreto profetiza mucho más que la apostasía en la Iglesia, que comienza “en la cima”, como fue revelado por el Cardenal Ciappi, el teólogo personal de cinco Papas consecutivos (desde Pío XII a Juan Pablo II), quien leyó el Secreto. Eso mismo ha sido señalado claramente por otros muchos estudiosos de Fátima, que concuerdan que es el principio del Tercer Secreto el que comienza con las “palabras de la Virgen”: “En Portugal, el dogma de la fe será siempre preservado”, a lo que la Hermana Lucía agregó “etc.” para indicar que seguían más palabras de Nuestra Señora en el Tercer Secreto.
En esta entrevista el Padre Kramer muestra cómo las palabras faltantes de la Virgen completarían el rompecabezas cuyas piezas ya están disponibles para nosotros de fuentes de confianza, incluyendo al mismo Papa Juan Pablo II. Considere el lector que si bien esta entrevista fue realizada hace tiempo, cobra gran actualidad en las presentes circunstancias que atraviesa la Iglesia. Y si bien, las profecías privadas (esto es, las que no están contenidas en el depósito de la Revelación, es decir la Sagrada Biblia) no constituyen dogmas de fe y menos aún sus interpretaciones, dichas profecías deben ser tomadas en cuenta y consideradas porque es erróneo despreciar las profecías de personas a las que la Iglesia ha elevado a los altares o gozan de credibilidad, tanto porque sus mensajes no contravienen el dogma católico, como por ser verosímiles y porque se vislumbra o se ha comprobado, en parte, su cumplimiento lo que permite concluir que realmente vienen de Dios.
Veamos, pues, esta interesantísima entrevista:
The Fatima Crusader (FC): ¿Por qué piensa usted que el Tercer Secreto de Fátima revela aún más que la apostasía en la Iglesia “comenzando en la cima,” como reveló el Cardenal Ciappi?
Padre Kramer: En primer lugar, la visión el Tercer Secreto publicada por el Vaticano en junio de 2000 revela una catástrofe tanto material como espiritual: asesinato de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, una ciudad semi-destruída, y el Papa que está siendo ejecutado por soldados al pie de una gran cruz de madera fuera de esa ciudad semi-destruída.
Recordemos la reveladora entrevista de 1984 del Cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) con la revista Jesús, en la cual él trató sobre el Tercer Secreto, que reconoció haber leído. En esa entrevista, el Cardenal reveló más de lo que tal vez quiso decir. El conectó tres elementos a la vez: el Tercer Secreto, la Sagrada Escritura y otras apariciones marianas aprobadas por la Iglesia como auténticas. Como él dijo en 1984 –y lo cito exactamente– “el contenido de ese ‘Tercer Secreto’ corresponde a lo que ha sido anunciado en la Escritura, y lo que ha sido dicho una y otra vez en muchas otras apariciones marianas…”.
Así, no puede haber duda, nosotros sabemos de la propia boca del Papa actualmente reinante (Benedicto XVI), que lo que está en el Tercer Secreto corresponde a lo que está en la Escritura y también a lo que ha sido revelado una y otra vez en otras apariciones marianas. Esa es nuestra clave.
Ahora, es obvio que la visión del “obispo vestido de blanco” está lejos de contener, en forma lo suficientemente explícita, por sí misma –sin ninguna palabra explicativa de la Virgen María– los elementos de la Sagrada Escritura y de las “muchas otras apariciones Marianas que el Papa actual aludió cuando era aún el Cardenal Ratzinger. Verdaderamente, ninguna de las apariciones marianas reconocidas incluye una visión del Papa siendo ejecutado fuera de una ciudad semi-destruida. Así, nosotros ya sabemos que algo más grande está faltando en la revelación del Vaticano de junio de 2000.
FC: Pero, ¿dónde vamos a encontrar lo que está faltando?
Especialista sobre Fátima
Padre Kramer: Nosotros comenzamos nuestra investigación estudiando lo que otros que habían leído el Tercer Secreto habían dicho sobre él, y ellos nos han dado algunos indicios muy expresivos. Por ejemplo, el fallecido Malachi Martin leyó el Secreto. Yo escuché la historia contada por uno de sus íntimos amigos. Un día de 1960, Martin, quien era entonces secretario personal del Cardenal Bea en Roma, se encontró viajando en un automóvil con él y con el Papa Juan XXIII. Así, había cuatro personas presentes en el vehículo: el conductor, el Papa Juan, el Cardenal Bea y Malachi Martin.
Ahora, como Malachi Martin era secretario personal del Cardenal Bea y fue también un estrecho colaborador de Juan XXIII, resultó apenas sorprendente que Malachi se encontrara en esa situación. Y durante ese viaje en automóvil, el mismo Papa Juan, en ese día de 1960, le alargó el Secreto a Malachi. Estaba escrito en una hoja de papel, no en las cuatro hojas de papel presentadas por el Vaticano en 2000. Malachi leyó el Secreto inmediatamente, y en muchas ocasiones posteriores él habló del Tercer Secreto aún cuando estaba bajo juramento de no divulgar explícitamente su contenido. Pero cuando otra persona tocaba cuestiones del Secreto, él diría sí o no, si estaba en el Secreto o no.
FC: ¿Puede usted darnos un ejemplo de eso?
Padre Kramer: Por ejemplo, en su última entrevista en vivo en los pasados años 90 en el show Art Bell, ante millones de oyentes, Malachi dijo que hay algo terriblemente horroroso en el Tercer Secreto, y admitió que sí, que habrá una guerra mundial y un gran desastre en el cual morirán muchas personas. Pero, agregó, hay algo aún más horripilante que eso en el Secreto, aunque él no afirma explícitamente de que se trata. [Nota del Editor: el Padre Kramer habla más sobre esa “cosa horripilante” más adelante en esta entrevista.]
FC: Hemos escuchado muchas veces sobre declaraciones del Papa Juan Pablo II en Fulda, Alemania, en 1980, referidas al verdadero contenido del Tercer Secreto. ¿Qué sabe usted de eso?
Padre Kramer: Sí, el Papa Juan Pablo II nos dio un indicio de cuales son los contenidos. En noviembre de 1980 él visitó la Catedral de Fulda, en Alemania, y allí habló del Tercer Secreto a un pequeño grupo. Se le preguntó por qué aún no había sido revelado el Secreto, y él dio algunas respuestas.
Primero, el Papa dijo que no había sido revelado porque de su conocimiento surgen responsabilidades y mucha gente solo quiere conocerlo por razones de curiosidad. Así, para evitar el sensacionalismo, él no quiso revelar el contenido del Tercer Secreto.
Pero luego –y aquí comenzamos a ver que el Secreto incluye aún más que la apostasía en la Iglesia– él también dijo que es suficiente para usted saber que regiones íntegras de la tierra serán inundadas, con agua desbordando grandes regiones de la tierra, y que millones morirán de un momento al siguiente.
FC: ¿Dijo el Papa algo más en Fulda?
Padre Kramer: Si, dijo que hay otra razón por la que él no quiere revelar el Tercer Secreto –y esa fue una clave en mi investigación de las cuestión– y es que él no quiso alentar a los comunistas a dar ciertos pasos. Ahora ¿a qué pasos pudo referirse? Bien, nosotros podemos conjeturar muy claramente que una cosa que podría alentar a los comunistas es la revelación que ellos podrían ganar la Guerra Mundial a la que Malachi Martin se refirió en la entrevista en Art Bell.
FC: Pero, ¿cómo sabemos que los relatos de lo que el Papa dijo en Fulda son fieles?
El P. Kramer en una conferencia en Roma
Padre Kramer: Alguna gente cuestionó si el Papa Juan Pablo II verdaderamente hizo en Fulda esas declaraciones sobre el Tercer Secreto. Pero esa objeción no puede ser sostenida. En primer lugar, hubo una mujer periodista que tomó nota de todas las palabras del Santo Padre y publicó una trascripción en una revista llamada Stimme des Glaubens (La Voz de la Fe). El Vaticano nunca ha cuestionado la exactitud de las citas en ese artículo. Luego hubo un segundo testigo, un sacerdote alemán, que escribió palabra por palabra lo que dijo el Papa en esa ocasión; y más tarde dijo al Papa que había hecho eso, y el Papa se lo agradeció.
Ahora bien, hablo y leo alemán por mí mismo, y leí el texto en alemán preparado entonces por ese sacerdote, cuando viajaba cerca de Fulda, en 1983. La Madre Superiora de una comunidad alemana de religiosas me mostró el texto y era idéntico al que había publicado la mujer periodista. Por lo tanto, el sacerdote alemán y la mujer periodista dieron idéntico testimonio respecto de lo que el Papa había dicho en Fulda. Así, ambos, o registraron las declaraciones del Papa en taquigrafía, o bien las grabaron. Pero, palabra por palabra, los textos fueron idénticos. Por eso, pienso que no puede haber dudas sobre la autenticidad de las declaraciones del Papa en Fulda.
FC: ¿Pero cómo relacionar las revelaciones del Papa en Fulda con la Escritura y con las otras apariciones referidas por el Cardenal Ratzinger en 1984?
Padre Kramer: Allí es donde las piezas del rompecabezas del Tercer Secreto comienzan a encajar una con otra. Primero, en lo que se refiere a las “otras apariciones marianas” de las que habló el Cardenal Ratzinger, tenemos la aprobación de la aparición mariana de Nuestra Señora del Buen Suceso en Quito, Ecuador, en 1634. En esa aparición, Nuestra Señora advirtió de lo que precisamente el Tercer Secreto predice: una gran apostasía en la Iglesia. Nuestra Señora dijo a la Venerable Madre Mariana de Jesús Torres que en el pasado siglo XIX y a lo largo de la mayor parte del siglo XX, la Iglesia cedería a una gran herejía. El Sacramento del Matrimonio “será atacado y profanado,” y la Masonería, que entonces estará en el poder, promulgaría leyes inicuas con el objetivo de abolir ese Sacramento, haciendo fácil a cualquiera vivir en pecado, fomentando la procreación de hijos ilegítimos sin la bendición de la Iglesia. Entonces, Nuestra Señora advirtió, “el espíritu cristiano decaerá rápidamente, extinguiendo la preciosa luz de la Fe, hasta alcanzar el punto que habrá una casi total y general corrupción de las costumbres (de la moral), y eso resultará en la falta de vocaciones sacerdotales y religiosas…”
Sor Mariana a quien se le
apareció la Virgen del Buen Suceso
Nuestra Señora del Buen Suceso advirtió además que durante ese tiempo “ya no se encontrará inocencia en los niños, ni modestia en las mujeres” y que “el clero secular (diocesano) dejará mucho que desear porque los sacerdotes se volverán negligentes en sus sagrados deberes… Faltando un Prelado y Padre para guiarlos con amor paternal, bondad, fortaleza, sabiduría y prudencia, muchos sacerdotes perderán su espíritu, poniendo sus almas en gran peligro.”
Pero luego, en un paralelo directo con el Triunfo del Inmaculado Corazón, Nuestra Señora del Buen Suceso declaró que ese tiempo, el más oscuro en la historia de la Iglesia, “marcará el arribo de Mi hora” y que Dios finalmente “podrá fin a aquellos tiempos siniestros, enviando a esta Iglesia el Prelado que restaurará el espíritu de sus sacerdotes”.
Así, nosotros vemos aquí un estrecho paralelo con lo que indudablemente está revelado en el Tercer Secreto respecto a la apostasía en la Iglesia, que seguirá en algún punto a la Consagración de Rusia, a la conversión de Rusia y, “Al fin” al triunfo del Inmaculado Corazón. Muchos estudiosos de Fátima ya han conjeturado esto respecto al Tercer Secreto.
FC: De acuerdo, pero ¿qué hay de los otros elementos del Tercer Secreto aludidos por Juan Pablo II y Malachi Martin, aquellos que van más allá del castigo espiritual y atañen a un castigo material, incluyendo una guerra mundial?
Padre Kramer: Allí es donde precisamente las apariciones marianas completan el rompecabezas, al agregar al castigo espiritual el elemento de un castigo material. En 1973 y durante varios años posteriores, en Akita, Japón, Nuestra Señora obró una serie de apariciones, aprobadas como auténticas por el obispo local luego de ocho años de investigaciones. De lo más expresivamente, el propio Cardenal Ratzinger, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, juzgó esas apariciones dignas de creencia en 1988, y estaba claramente al corriente de esas apariciones cuando dio la entrevista a la revista Jesús.
En realidad, Catholic World News informó el 11 de octubre de 2001 que Howard Dee, antiguo embajador filipino ante el Vaticano, dijo en una entrevista a la revista Inside the Vatican en 1998 que “Monseñor Ito, [obispo local de Akita, hoy fallecido] estaba seguro que Akita fue una extensión de Fátima, y el Cardenal Ratzinger me confirmó personalmente que esos dos mensajes, el de Fátima y el de Akita, son esencialmente lo mismo.” La misma historia de Catholic World News citó más adelante que “tanto el Obispo Ito como el Cardenal Ratzinger declararon los mensajes y eventos de Akita como de origen sobrenatural y los calificaron como ‘dignos de creencia’”.
Teniendo en cuenta esas sorprendentes declaraciones del Cardenal Ratzinger, nosotros podemos considerar lo que Nuestra Señora de Akita dijo a la Hermana Agnes Katsuko Sasagawa el 13 de octubre de 1973 –en el aniversario mismo del Milagro del Sol– y permítanme citar esto palabra por palabra:
Ntra. Sra. de Akita
“Como te digo, si los hombres no se arrepienten y mejoran por sí mismos, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grande que el diluvio, tal como uno nunca ha visto antes. Caerá fuego del cielo y borrará una gran parte de la humanidad, los buenos tanto como los malos, no librándose ni los sacerdotes ni los fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que quedarán para vosotros serán el Rosario y el Signo dejado por Mi Hijo. Cada día rezad las oraciones del Rosario. Con el Rosario, rezad por el Papa, los obispos y los sacerdotes.
“La obra del demonio se infiltrará incluso dentro de la Iglesia de tal manera, que uno verá cardenales oponiéndose a cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y enfrentados por sus cofrades… las iglesias y los altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan compromisos y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.”
Así, nosotros vemos la combinación, en una aparición mariana aprobada, de dos elementos: la catástrofe material y la catástrofe espiritual. Vemos la apostasía en la Iglesia –también predecida por Nuestra Señora del Buen Suceso– acompañada por un evento cataclísmico que castiga a todo el mundo.
Aquí, como recién anoté, el Cardenal Ratzinger admitió al antiguo embajador filipino en el Vaticano que el Mensaje de Fátima y el Mensaje de Akita son esencialmente lo mismo. Sin embargo, ni las primeras dos partes del Secreto de Fátima ni la visión del Tercer Secreto publicada en el 2000 dice lo que dijo Nuestra Señora de Akita. En realidad, no tenemos ninguna palabra de Nuestra Señora agregada a la visión del Tercer Secreto. Sin embargo, nosotros vemos llamas descendiendo hacia la tierra de las manos de un ángel vengador, y a Nuestra Señora haciendo retroceder las llamas cuando el ángel grita “penitencia, penitencia, penitencia”. Noto el paralelo con el ángel blandiendo una espada, en primer plano, en la aparición de Nuestra Señora de Knock.
Pero, ¿no vendrá un tiempo en que Nuestra Señora ya no pueda volver atrás el fuego consumidor [y la espada] de la venganza del Cielo? Eso, aparentemente, es lo que Nuestra Señora de Akita nos advirtió en 1973, a 56 años del Milagro del Sol.
Claramente, entonces, lo que hace a las dos apariciones –Fátima y Akita– “esencialmente” iguales debe encontrarse en las palabras faltantes de Nuestra Señora de Fátima que corresponden a las de Nuestra Señora de Akita. Esas deberían haber sido la mismas “palabras de la Virgen” que el Vaticano no reveló en 1960, cuando dijo al mundo que el Tercer Secreto no sería revelado, como todos esperaron que ocurriera.
FC: Eso es bastante asombroso. Pero ¿qué nos dice de la pregunta precisa de si el castigo incluirá una guerra mundial, entre otras calamidades a acontecer a la Iglesia y al mundo?
Sor Elena Aiello
Padre Kramer: Aquí nosotros encontramos algunas piezas más del rompecabezas en las apariciones marianas. Me estoy refiriendo a losmensajes de Nuestra Señora a la Hermana Elena Aiello, quien murió en 1961. Ella fue muy renombrada por las revelaciones que había recibido de Nuestra Señora y fue grandemente estimada por el Papa Pío XII, aunque tal vez muchos norteamericanos no hayan escuchado de ella. Nuestra Señora le reveló que Rusia emprendería una guerra repentina, que desbordaría a toda Europa. Eso, parecería, es claramente lo que el Papa Juan Pablo II quiso evitar no divulgando el Tercer Secreto, como dijo en Fulda, porque eso incitaría a los comunistas a hacer ciertas movidas, en otras palabras, a emprender la guerra contra el Occidente.
FC: Pero, ¿qué hay de la objeción de que Rusia ya no representa tal amenaza, ahora que “ha caído el comunismo”?
Padre Kramer: Si usted lee las publicaciones rusas, como yo lo hago, usted ve que en la misma Rusia no hay ningún misterio en cuanto a lo que está ocurriendo. Nosotros tenemos una dictadura neo-Stalinista tomando forma, nosotros tenemos periodistas rusos quejándose de la dictadura, preguntado abiertamente ¿por qué, si supuestamente hay una democracia en Rusia, el Sr. Putin está planificando patente y públicamente la guerra contra las democracias de Occidente?
Y así, claramente, toda la evidencia lleva a la conclusión que Rusia se está preparando para la guerra contra el Occidente. Putin alardea abiertamente que los nuevos misiles rusos ICBM pueden cambiar de curso a mitad de vuelo y evitar todas las defensas anti-misiles. Rusia ahora está muy asociada con China Comunista, con la que ha forjado una masiva alianza militar, y con otras naciones todavía comunistas en el mundo.
Incluso a nivel de gabinete de gobierno de los Estados Unidos, se ha reconocido que Rusia y China son quienes están ayudando a los estados terroristas, porque el terrorismo es simplemente una táctica que está siendo usada para distraer, debilitar y adormecer al Occidente respecto a la amenaza real a su seguridad.
Sobre este punto, hay otra profecía asombrosa del siglo XIX que parece resumir lo que hay en el Tercer Secreto. No sugiero que sea autorizada, pero encaja con el resto del panorama. Hubo un libro escrito en francés, compilado por un sacerdote en Francia, de nombre Padre Fattecelli o Fatticioli. No he leído verdaderamente el texto, pero tengo lo que he escuchado en una grabación. El nombre del Libro es Day of Wrath: The Hand of Got Upon An Empire /Día de Ira: La Mano de Dios sobre un Imperio. Las revelaciones fueron hechas a un judío armenio, un tal Zacarías, que fue luego bautizado católico. Ese libro, publicado a principios de los 1850’s, contiene revelaciones (hechas a Zacarías en los 1840’s) referidas a las dimensiones precisas del imperio comunista, Rusia y China y sus satélites. Dice que habría habido una détente (distensión); que se habría alcanzado un acuerdo entre el Occidente capitalista y el Oriente marxista.
Luego, dice la profecía, los comunistas habrían vencido al Occidente, disparando sus misiles –ellos habrían disparado sus misiles– (¡y usó la palabra “misiles” en los años 1840!) ellos habrían disparado sus misiles sobre las costas de Norteamérica –desde posiciones de Rusia y China– y el mundo occidental habría sido llevado a la esclavitud, después de lo cual, “el primogénito del infierno gobernará el mundo”. Una vez más, no digo que la profecía sea autorizada, sino sólo que es consistente con la otra evidencia que nosotros tenemos de grandes catástrofes profetizadas en el Tercer Secreto.
Y esa profecía de Zacarías explicaría lo que Malachi Martin dijo en el show Art Bell, como mencioné antes (ver “¿Puede usted darnos un ejemplo de eso?”). Malachi dijo entonces que había algo terriblemente horroroso en el Tercer Secreto, más horroroso que la III Guerra Mundial. Y la cosa horrorosa que Malachi Martin refirió fue esto: después que Rusia ganara la guerra, existiría la apariencia que el demonio habría derrotado a Cristo.
FC: Tal vez esa guerra mundial, ese disparo de misiles nucleares, es lo que nuestra Señora de Akita quiere significar por fuego cayendo del cielo y aniquilando una gran parte de la humanidad. Después de todo, Japón fue el lugar donde llovió fuego del cielo en Hiroshima y Nagasaki.
Padre Kramer: Eso parece lógico, pero no es realmente correcto. El fuego cayendo del cielo será un evento sobrenatural, como está profetizado por Sor Elena Aiello y por la Beata Ana María Tiaggi.
Pero ahora un detalle adicional para completar nuestro rompecabezas: las revelaciones a Ana Catalina Emmerich, quien vivió a principios del siglo XIX. Ella fue beatificada en octubre de 2004 por el Papa Juan Pablo II.
En las revelaciones hechas a la Beata Ana Catalina Emmerich, Nuestra Señora manifiesta que habrá una falsa iglesia de las tinieblas, mientras la verdadera Iglesia continúa existiendo. Esa falsa iglesia será una iglesia ecuménica. Reunirá a todas las comunidades eclesiales y sectas. Y habrá un falso papa y un verdadero papa reinantes al mismo tiempo, tal como fue durante el Gran Cisma de Occidente en siglo XIV. Incluso las religiones no cristianas tendrán alguna afiliación a esa llamada gran iglesia mundial, universal.
IGLESIA ÚNICA MUNDIAL:
Una falsa iglesia sincretista y ecumenista
que englobe a todos los cultos cristianos y no cristianos.
Quienes se sumen a la gran apostasía universal se integrarán a ella.
Muy asombrosamente, en su carta apostólica sobre el Movimiento ‘Le Sillon’, en Francia, el Papa San Pío X predijo exactamente la aparición de esa falsa religión cuando habló sobre ”el gran movimiento de apostasía que se está organizando en cada país para el establecimiento de una Única Iglesia Mundial que no tendría dogmas, ni jerarquía, ni disciplina de pensamiento, ni freno para las pasiones, y que, bajo el pretexto de libertad y dignidad humana, traería al mundo (si tal iglesia pudiera triunfar) el reinado de la astucia y de la fuerza legalizadas, y la opresión de los débiles, y de todos aquellos que trabajan y sufren”.
Así, la conflagración global próxima estará relacionada con esa Única Iglesia Mundial que está apareciendo para oponerse a la verdadera Iglesia.
FC: ¿Podría usted pronosticar cuando llegaría a suceder todo eso, incluyendo la guerra mundial?
Padre Kramer: Bien, aquí nosotros vamos más allá de la firme evidencia de las apariciones aprobadas y entramos en el terreno de la especulación. Basados en las relatadas profecías de un sacerdote alemán, un místico, cuya veracidad está atestiguada por otro sacerdote alemán, que considero como absolutamente dignas de fe, nosotros podemos conjeturar (NOTA DE CATOLICIDAD: recuérdese que esta entrevista es de años atrás, por lo que es evidente que esos cálculos erróneos fueron anticipados) que el año 2008 será el del comienzo de la guerra y el 2011 el de la Consagración de Rusia y el comienzo del período de paz nombrado por Nuestra Señora de Fátima. El período de castigo puede continuar pasado el 2011, pero para el 2013 el castigo habrá terminado y ese podría ser el mismo año del Triunfo del Inmaculado Corazón.
Ahora, obviamente, nosotros no podemos marcar nuestros calendarios y ordenar nuestras vidas y decisiones basados en cualquiera de esas fechas (NOTA DE CATOLICIDAD: pues eran cálculos y conjeturas), pero sería bueno recordar que Malachi Martin mismo dijo allá por 1997: todo estará terminado en menos de veinte años (NOTA DE CATOLICIDAD: O sea, antes de 2017 según las también conjeturas de Malachi Martin). Por la forma en que las cosas están yendo en la Iglesia y en el mundo, uno no tendría que ser profeta, o consultar ningunas otras revelaciones más allá de lo que ya nos dan las aprobadas, para ver que esa predicción es muy probable.
FC: Pero, ¿cuándo, si alguna vez ocurre, será revelado el Tercer Secreto?
Padre Kramer: Por supuesto que será revelado, pues el hombre no puede ocultar para siempre un secreto confiado por Dios mismo a Su Santísima Madre para beneficio de todo el mundo. La cuestión no es si, sino cuándo será finalmente revelado.
Sin pretender ninguna clase de exactitud profética, puedo decir que cuando estuve en Fátima en 1991, fui informado que las carmelitas de Fátima habían recibido noticias de la Hermana Lucía y de sus hermanas del convento de Coimbra, que Nuestra Señora se había aparecido a la Hermana Lucía poco tiempo antes de mayo de 1991 y le había dicho que el Tercer Secreto iba a ser revelado durante el curso de una guerra de gran magnitud.
Así, la guerra estallará, será una guerra repentina, será una blitzkrieg (guerra relámpago), y la verdadera Iglesia será arrojada a las catacumbas. Pero, al principio de esa guerra, cuando el Papa se de cuenta que conservar oculto el Tercer Secreto ya no tiene sentido, porque los rusos ya habrán hecho su movimiento, él revelará el texto faltante del Tercer Secreto.
Si el Papa Benedicto está reinando para el tiempo de esa guerra, él querrá probablemente consagrar Rusia después de revelar íntegro el Tercer Secreto, pero como el Rey Luís XVI, él no podrá hacer la Consagración en tiempo porque las calamidades golpearán muy rápidamente. No habrá suficiente previsión, por eso el Papa no podrá organizarla en tiempo. El deberá ir a ocultarse. Tal vez Benedicto será el mismo Papa que huirá de una Roma devastada, como profetizó San Pío X, y es finalmente encontrado, como la visión del Tercer Secreto describe, lo que Dios impida que pudiera ocurrir. Pero si eso ocurre, ese Papa será encontrado y muerto por las fuerzas armadas del enemigo, tal como nosotros vemos en la visión.
FC: Así, quienquiera que sea ese Papa, Benedicto o algún otro Papa, ¿no será él quien consagre Rusia, en su punto de vista?
Padre Kramer: Sobre este punto, podría referirlo al testimonio del estigmatista romano, Antonio Ruffini. El Papa Pío XII autorizó la bendición de una capilla en el lugar donde Ruffini recibió los estigmas en la Vía Apia, y el Padre Tomaselli, el autor del milagro, escribió un pequeño libro sobre él, un relato corto de la vida de Ruffini. Yo mismo traté a Ruffini durante muchos años. A principios de los 1990s preguntaron a Ruffini a boca de jarro en su casa: “¿Es Juan Pablo II el Papa que va a hacer la Consagración de Rusia?” El contestó: “No, no es Juan Pablo II. Tampoco va a ser su inmediato sucesor, sino uno después de ése. Él será quien consagrará Rusia”. Eso es, el sucesor de Benedicto, durante ese tiempo de guerra mundial y persecución de la Iglesia, será el que finalmente haga la Consagración, y entonces comenzará la restauración y el triunfo del Inmaculado Corazón.
FC: ¿Cómo podría usted recapitular todo esto?
Padre Kramer: Por la evidencia que hemos tratado, mucho de eso parece claro: la Iglesia sufrirá una gran apostasía entre muchos de sus miembros, lo cual claramente ya está ocurriendo. Luego habrá una guerra mundial en la cual morirá mucha de la población mundial, la Iglesia será perseguida como nunca antes y llevada a ocultarse, y Roma misma posiblemente pueda ser devastada. Ese es el guión en el que encaja perfectamente la visión del Tercer Secreto, donde el Papa es ejecutado y prominentes hombres de iglesia y laicos han sido exterminados en una ciudad medio en ruinas. Por eso, cuando el Cardenal Ratzinger habló del Tercer Secreto en 1984, mencionó los peligros “para la fe y la vida de los cristianos, y por lo tanto [la vida] del mundo”. Tanto la Iglesia como el mundo sufrirán una catástrofe. Dada la admisión del Cardenal Ratzinger que Fátima y Akita son esencialmente el mismo mensaje, no parece razonable ninguna otra conclusión.
Por eso, cuando uno considera las apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso, de Nuestra Señora de Fátima, y de Nuestra Señora de Akita, las declaraciones de Juan Pablo II en Fulda, las admisiones del Cardenal Ratzinger, del Cardenal Ciappi y las revelaciones de Malachi Martin, se suman a la misma conclusión: la apostasía en la Iglesia llevando a un horrible castigo global, con mucha de la población mundial extinguida casi instantáneamente.
FC: ¿No hay esperanza, entonces?
Padre Kramer: Al contrario, como dijo Nuestra Señora del Buen Suceso, hay una gran causa para la esperanza, aún si nosotros no evitamos el peor suceso. En efecto, Nuestra Señora de Fátima misma dijo que Su Inmaculado Corazón triunfará, no importa cuán tarde se haga finalmente la Consagración de Rusia.
Incluso, si ocurre lo peor, las naciones antaño católicas redescubrirán su fe bajo persecución y en medio de la desolación por la guerra. Entonces el Papa consagrará Rusia al Inmaculado Corazón y Rusia será convertida. Los invasores asiáticos e islámicos serán expulsados de Europa: [Nota del editor: con la ayuda de los invasores rusos convertidos. Cfr.: Profecía de San Juan Bosco, como se explicó en Fatima: Tragedy and Triumph, pp. 319-355]. Dios intervendrá y veremos entonces el triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Pero la pregunta se mantiene: ya que las profecías de Nuestra Señora son, sin embargo, condicionales, ¿evitaremos lo peor de esas profecías antes de que ocurra Su Triunfo, o tendremos que sufrir primero todas las consecuencias? Eso depende íntegramente de que el Papa y los obispos hagan lo que pidió Nuestra Señora de Fátima, y eso a su vez depende de que los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos hagan suficiente oración y penitencia y reforma de sus propias vidas.
Tomado de Fatima Crusader.
¿Y los demás católicos qué podemos hacer? Lo mismo: conversión radical de nuestra vida a lo que Dios quiere, vida sacramental (Confesión y Eucaristía), oración diaria y penitencia, así como estar dispuestos a dar todo por Cristo-Dios.
El Padre Paul Kramer, quien ha sido un estudioso y especialista de los hechos y las circunstancias del Tercer Secreto de Fátima durante unos treinta y cinco años, en esta entrevista para The Fatima Crusader (El Cruzado de Fátima) ha concluido de su investigación que el Tercer Secreto profetiza mucho más que la apostasía en la Iglesia, que comienza “en la cima”, como fue revelado por el Cardenal Ciappi, el teólogo personal de cinco Papas consecutivos (desde Pío XII a Juan Pablo II), quien leyó el Secreto. Eso mismo ha sido señalado claramente por otros muchos estudiosos de Fátima, que concuerdan que es el principio del Tercer Secreto el que comienza con las “palabras de la Virgen”: “En Portugal, el dogma de la fe será siempre preservado”, a lo que la Hermana Lucía agregó “etc.” para indicar que seguían más palabras de Nuestra Señora en el Tercer Secreto.
En esta entrevista el Padre Kramer muestra cómo las palabras faltantes de la Virgen completarían el rompecabezas cuyas piezas ya están disponibles para nosotros de fuentes de confianza, incluyendo al mismo Papa Juan Pablo II. Considere el lector que si bien esta entrevista fue realizada hace tiempo, cobra gran actualidad en las presentes circunstancias que atraviesa la Iglesia. Y si bien, las profecías privadas (esto es, las que no están contenidas en el depósito de la Revelación, es decir la Sagrada Biblia) no constituyen dogmas de fe y menos aún sus interpretaciones, dichas profecías deben ser tomadas en cuenta y consideradas porque es erróneo despreciar las profecías de personas a las que la Iglesia ha elevado a los altares o gozan de credibilidad, tanto porque sus mensajes no contravienen el dogma católico, como por ser verosímiles y porque se vislumbra o se ha comprobado, en parte, su cumplimiento lo que permite concluir que realmente vienen de Dios.
Veamos, pues, esta interesantísima entrevista:
The Fatima Crusader (FC): ¿Por qué piensa usted que el Tercer Secreto de Fátima revela aún más que la apostasía en la Iglesia “comenzando en la cima,” como reveló el Cardenal Ciappi?
Padre Kramer: En primer lugar, la visión el Tercer Secreto publicada por el Vaticano en junio de 2000 revela una catástrofe tanto material como espiritual: asesinato de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, una ciudad semi-destruída, y el Papa que está siendo ejecutado por soldados al pie de una gran cruz de madera fuera de esa ciudad semi-destruída.
Recordemos la reveladora entrevista de 1984 del Cardenal Ratzinger (hoy Papa Benedicto XVI) con la revista Jesús, en la cual él trató sobre el Tercer Secreto, que reconoció haber leído. En esa entrevista, el Cardenal reveló más de lo que tal vez quiso decir. El conectó tres elementos a la vez: el Tercer Secreto, la Sagrada Escritura y otras apariciones marianas aprobadas por la Iglesia como auténticas. Como él dijo en 1984 –y lo cito exactamente– “el contenido de ese ‘Tercer Secreto’ corresponde a lo que ha sido anunciado en la Escritura, y lo que ha sido dicho una y otra vez en muchas otras apariciones marianas…”.
Así, no puede haber duda, nosotros sabemos de la propia boca del Papa actualmente reinante (Benedicto XVI), que lo que está en el Tercer Secreto corresponde a lo que está en la Escritura y también a lo que ha sido revelado una y otra vez en otras apariciones marianas. Esa es nuestra clave.
Ahora, es obvio que la visión del “obispo vestido de blanco” está lejos de contener, en forma lo suficientemente explícita, por sí misma –sin ninguna palabra explicativa de la Virgen María– los elementos de la Sagrada Escritura y de las “muchas otras apariciones Marianas que el Papa actual aludió cuando era aún el Cardenal Ratzinger. Verdaderamente, ninguna de las apariciones marianas reconocidas incluye una visión del Papa siendo ejecutado fuera de una ciudad semi-destruida. Así, nosotros ya sabemos que algo más grande está faltando en la revelación del Vaticano de junio de 2000.
FC: Pero, ¿dónde vamos a encontrar lo que está faltando?
Especialista sobre Fátima |
Padre Kramer: Nosotros comenzamos nuestra investigación estudiando lo que otros que habían leído el Tercer Secreto habían dicho sobre él, y ellos nos han dado algunos indicios muy expresivos. Por ejemplo, el fallecido Malachi Martin leyó el Secreto. Yo escuché la historia contada por uno de sus íntimos amigos. Un día de 1960, Martin, quien era entonces secretario personal del Cardenal Bea en Roma, se encontró viajando en un automóvil con él y con el Papa Juan XXIII. Así, había cuatro personas presentes en el vehículo: el conductor, el Papa Juan, el Cardenal Bea y Malachi Martin.
Ahora, como Malachi Martin era secretario personal del Cardenal Bea y fue también un estrecho colaborador de Juan XXIII, resultó apenas sorprendente que Malachi se encontrara en esa situación. Y durante ese viaje en automóvil, el mismo Papa Juan, en ese día de 1960, le alargó el Secreto a Malachi. Estaba escrito en una hoja de papel, no en las cuatro hojas de papel presentadas por el Vaticano en 2000. Malachi leyó el Secreto inmediatamente, y en muchas ocasiones posteriores él habló del Tercer Secreto aún cuando estaba bajo juramento de no divulgar explícitamente su contenido. Pero cuando otra persona tocaba cuestiones del Secreto, él diría sí o no, si estaba en el Secreto o no.
FC: ¿Puede usted darnos un ejemplo de eso?
Padre Kramer: Por ejemplo, en su última entrevista en vivo en los pasados años 90 en el show Art Bell, ante millones de oyentes, Malachi dijo que hay algo terriblemente horroroso en el Tercer Secreto, y admitió que sí, que habrá una guerra mundial y un gran desastre en el cual morirán muchas personas. Pero, agregó, hay algo aún más horripilante que eso en el Secreto, aunque él no afirma explícitamente de que se trata. [Nota del Editor: el Padre Kramer habla más sobre esa “cosa horripilante” más adelante en esta entrevista.]
FC: Hemos escuchado muchas veces sobre declaraciones del Papa Juan Pablo II en Fulda, Alemania, en 1980, referidas al verdadero contenido del Tercer Secreto. ¿Qué sabe usted de eso?
Padre Kramer: Sí, el Papa Juan Pablo II nos dio un indicio de cuales son los contenidos. En noviembre de 1980 él visitó la Catedral de Fulda, en Alemania, y allí habló del Tercer Secreto a un pequeño grupo. Se le preguntó por qué aún no había sido revelado el Secreto, y él dio algunas respuestas.
Primero, el Papa dijo que no había sido revelado porque de su conocimiento surgen responsabilidades y mucha gente solo quiere conocerlo por razones de curiosidad. Así, para evitar el sensacionalismo, él no quiso revelar el contenido del Tercer Secreto.
Pero luego –y aquí comenzamos a ver que el Secreto incluye aún más que la apostasía en la Iglesia– él también dijo que es suficiente para usted saber que regiones íntegras de la tierra serán inundadas, con agua desbordando grandes regiones de la tierra, y que millones morirán de un momento al siguiente.
FC: ¿Dijo el Papa algo más en Fulda?
Padre Kramer: Si, dijo que hay otra razón por la que él no quiere revelar el Tercer Secreto –y esa fue una clave en mi investigación de las cuestión– y es que él no quiso alentar a los comunistas a dar ciertos pasos. Ahora ¿a qué pasos pudo referirse? Bien, nosotros podemos conjeturar muy claramente que una cosa que podría alentar a los comunistas es la revelación que ellos podrían ganar la Guerra Mundial a la que Malachi Martin se refirió en la entrevista en Art Bell.
FC: Pero, ¿cómo sabemos que los relatos de lo que el Papa dijo en Fulda son fieles?
El P. Kramer en una conferencia en Roma |
Padre Kramer: Alguna gente cuestionó si el Papa Juan Pablo II verdaderamente hizo en Fulda esas declaraciones sobre el Tercer Secreto. Pero esa objeción no puede ser sostenida. En primer lugar, hubo una mujer periodista que tomó nota de todas las palabras del Santo Padre y publicó una trascripción en una revista llamada Stimme des Glaubens (La Voz de la Fe). El Vaticano nunca ha cuestionado la exactitud de las citas en ese artículo. Luego hubo un segundo testigo, un sacerdote alemán, que escribió palabra por palabra lo que dijo el Papa en esa ocasión; y más tarde dijo al Papa que había hecho eso, y el Papa se lo agradeció.
Ahora bien, hablo y leo alemán por mí mismo, y leí el texto en alemán preparado entonces por ese sacerdote, cuando viajaba cerca de Fulda, en 1983. La Madre Superiora de una comunidad alemana de religiosas me mostró el texto y era idéntico al que había publicado la mujer periodista. Por lo tanto, el sacerdote alemán y la mujer periodista dieron idéntico testimonio respecto de lo que el Papa había dicho en Fulda. Así, ambos, o registraron las declaraciones del Papa en taquigrafía, o bien las grabaron. Pero, palabra por palabra, los textos fueron idénticos. Por eso, pienso que no puede haber dudas sobre la autenticidad de las declaraciones del Papa en Fulda.
FC: ¿Pero cómo relacionar las revelaciones del Papa en Fulda con la Escritura y con las otras apariciones referidas por el Cardenal Ratzinger en 1984?
Padre Kramer: Allí es donde las piezas del rompecabezas del Tercer Secreto comienzan a encajar una con otra. Primero, en lo que se refiere a las “otras apariciones marianas” de las que habló el Cardenal Ratzinger, tenemos la aprobación de la aparición mariana de Nuestra Señora del Buen Suceso en Quito, Ecuador, en 1634. En esa aparición, Nuestra Señora advirtió de lo que precisamente el Tercer Secreto predice: una gran apostasía en la Iglesia. Nuestra Señora dijo a la Venerable Madre Mariana de Jesús Torres que en el pasado siglo XIX y a lo largo de la mayor parte del siglo XX, la Iglesia cedería a una gran herejía. El Sacramento del Matrimonio “será atacado y profanado,” y la Masonería, que entonces estará en el poder, promulgaría leyes inicuas con el objetivo de abolir ese Sacramento, haciendo fácil a cualquiera vivir en pecado, fomentando la procreación de hijos ilegítimos sin la bendición de la Iglesia. Entonces, Nuestra Señora advirtió, “el espíritu cristiano decaerá rápidamente, extinguiendo la preciosa luz de la Fe, hasta alcanzar el punto que habrá una casi total y general corrupción de las costumbres (de la moral), y eso resultará en la falta de vocaciones sacerdotales y religiosas…”
Sor Mariana a quien se le apareció la Virgen del Buen Suceso |
Nuestra Señora del Buen Suceso advirtió además que durante ese tiempo “ya no se encontrará inocencia en los niños, ni modestia en las mujeres” y que “el clero secular (diocesano) dejará mucho que desear porque los sacerdotes se volverán negligentes en sus sagrados deberes… Faltando un Prelado y Padre para guiarlos con amor paternal, bondad, fortaleza, sabiduría y prudencia, muchos sacerdotes perderán su espíritu, poniendo sus almas en gran peligro.”
Pero luego, en un paralelo directo con el Triunfo del Inmaculado Corazón, Nuestra Señora del Buen Suceso declaró que ese tiempo, el más oscuro en la historia de la Iglesia, “marcará el arribo de Mi hora” y que Dios finalmente “podrá fin a aquellos tiempos siniestros, enviando a esta Iglesia el Prelado que restaurará el espíritu de sus sacerdotes”.
Así, nosotros vemos aquí un estrecho paralelo con lo que indudablemente está revelado en el Tercer Secreto respecto a la apostasía en la Iglesia, que seguirá en algún punto a la Consagración de Rusia, a la conversión de Rusia y, “Al fin” al triunfo del Inmaculado Corazón. Muchos estudiosos de Fátima ya han conjeturado esto respecto al Tercer Secreto.
FC: De acuerdo, pero ¿qué hay de los otros elementos del Tercer Secreto aludidos por Juan Pablo II y Malachi Martin, aquellos que van más allá del castigo espiritual y atañen a un castigo material, incluyendo una guerra mundial?
Padre Kramer: Allí es donde precisamente las apariciones marianas completan el rompecabezas, al agregar al castigo espiritual el elemento de un castigo material. En 1973 y durante varios años posteriores, en Akita, Japón, Nuestra Señora obró una serie de apariciones, aprobadas como auténticas por el obispo local luego de ocho años de investigaciones. De lo más expresivamente, el propio Cardenal Ratzinger, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, juzgó esas apariciones dignas de creencia en 1988, y estaba claramente al corriente de esas apariciones cuando dio la entrevista a la revista Jesús.
En realidad, Catholic World News informó el 11 de octubre de 2001 que Howard Dee, antiguo embajador filipino ante el Vaticano, dijo en una entrevista a la revista Inside the Vatican en 1998 que “Monseñor Ito, [obispo local de Akita, hoy fallecido] estaba seguro que Akita fue una extensión de Fátima, y el Cardenal Ratzinger me confirmó personalmente que esos dos mensajes, el de Fátima y el de Akita, son esencialmente lo mismo.” La misma historia de Catholic World News citó más adelante que “tanto el Obispo Ito como el Cardenal Ratzinger declararon los mensajes y eventos de Akita como de origen sobrenatural y los calificaron como ‘dignos de creencia’”.
Teniendo en cuenta esas sorprendentes declaraciones del Cardenal Ratzinger, nosotros podemos considerar lo que Nuestra Señora de Akita dijo a la Hermana Agnes Katsuko Sasagawa el 13 de octubre de 1973 –en el aniversario mismo del Milagro del Sol– y permítanme citar esto palabra por palabra:
Ntra. Sra. de Akita |
“Como te digo, si los hombres no se arrepienten y mejoran por sí mismos, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grande que el diluvio, tal como uno nunca ha visto antes. Caerá fuego del cielo y borrará una gran parte de la humanidad, los buenos tanto como los malos, no librándose ni los sacerdotes ni los fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que quedarán para vosotros serán el Rosario y el Signo dejado por Mi Hijo. Cada día rezad las oraciones del Rosario. Con el Rosario, rezad por el Papa, los obispos y los sacerdotes.
“La obra del demonio se infiltrará incluso dentro de la Iglesia de tal manera, que uno verá cardenales oponiéndose a cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y enfrentados por sus cofrades… las iglesias y los altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan compromisos y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.”
Así, nosotros vemos la combinación, en una aparición mariana aprobada, de dos elementos: la catástrofe material y la catástrofe espiritual. Vemos la apostasía en la Iglesia –también predecida por Nuestra Señora del Buen Suceso– acompañada por un evento cataclísmico que castiga a todo el mundo.
Aquí, como recién anoté, el Cardenal Ratzinger admitió al antiguo embajador filipino en el Vaticano que el Mensaje de Fátima y el Mensaje de Akita son esencialmente lo mismo. Sin embargo, ni las primeras dos partes del Secreto de Fátima ni la visión del Tercer Secreto publicada en el 2000 dice lo que dijo Nuestra Señora de Akita. En realidad, no tenemos ninguna palabra de Nuestra Señora agregada a la visión del Tercer Secreto. Sin embargo, nosotros vemos llamas descendiendo hacia la tierra de las manos de un ángel vengador, y a Nuestra Señora haciendo retroceder las llamas cuando el ángel grita “penitencia, penitencia, penitencia”. Noto el paralelo con el ángel blandiendo una espada, en primer plano, en la aparición de Nuestra Señora de Knock.
Pero, ¿no vendrá un tiempo en que Nuestra Señora ya no pueda volver atrás el fuego consumidor [y la espada] de la venganza del Cielo? Eso, aparentemente, es lo que Nuestra Señora de Akita nos advirtió en 1973, a 56 años del Milagro del Sol.
Claramente, entonces, lo que hace a las dos apariciones –Fátima y Akita– “esencialmente” iguales debe encontrarse en las palabras faltantes de Nuestra Señora de Fátima que corresponden a las de Nuestra Señora de Akita. Esas deberían haber sido la mismas “palabras de la Virgen” que el Vaticano no reveló en 1960, cuando dijo al mundo que el Tercer Secreto no sería revelado, como todos esperaron que ocurriera.
FC: Eso es bastante asombroso. Pero ¿qué nos dice de la pregunta precisa de si el castigo incluirá una guerra mundial, entre otras calamidades a acontecer a la Iglesia y al mundo?
Sor Elena Aiello |
Padre Kramer: Aquí nosotros encontramos algunas piezas más del rompecabezas en las apariciones marianas. Me estoy refiriendo a losmensajes de Nuestra Señora a la Hermana Elena Aiello, quien murió en 1961. Ella fue muy renombrada por las revelaciones que había recibido de Nuestra Señora y fue grandemente estimada por el Papa Pío XII, aunque tal vez muchos norteamericanos no hayan escuchado de ella. Nuestra Señora le reveló que Rusia emprendería una guerra repentina, que desbordaría a toda Europa. Eso, parecería, es claramente lo que el Papa Juan Pablo II quiso evitar no divulgando el Tercer Secreto, como dijo en Fulda, porque eso incitaría a los comunistas a hacer ciertas movidas, en otras palabras, a emprender la guerra contra el Occidente.
FC: Pero, ¿qué hay de la objeción de que Rusia ya no representa tal amenaza, ahora que “ha caído el comunismo”?
Padre Kramer: Si usted lee las publicaciones rusas, como yo lo hago, usted ve que en la misma Rusia no hay ningún misterio en cuanto a lo que está ocurriendo. Nosotros tenemos una dictadura neo-Stalinista tomando forma, nosotros tenemos periodistas rusos quejándose de la dictadura, preguntado abiertamente ¿por qué, si supuestamente hay una democracia en Rusia, el Sr. Putin está planificando patente y públicamente la guerra contra las democracias de Occidente?
Y así, claramente, toda la evidencia lleva a la conclusión que Rusia se está preparando para la guerra contra el Occidente. Putin alardea abiertamente que los nuevos misiles rusos ICBM pueden cambiar de curso a mitad de vuelo y evitar todas las defensas anti-misiles. Rusia ahora está muy asociada con China Comunista, con la que ha forjado una masiva alianza militar, y con otras naciones todavía comunistas en el mundo.
Incluso a nivel de gabinete de gobierno de los Estados Unidos, se ha reconocido que Rusia y China son quienes están ayudando a los estados terroristas, porque el terrorismo es simplemente una táctica que está siendo usada para distraer, debilitar y adormecer al Occidente respecto a la amenaza real a su seguridad.
Sobre este punto, hay otra profecía asombrosa del siglo XIX que parece resumir lo que hay en el Tercer Secreto. No sugiero que sea autorizada, pero encaja con el resto del panorama. Hubo un libro escrito en francés, compilado por un sacerdote en Francia, de nombre Padre Fattecelli o Fatticioli. No he leído verdaderamente el texto, pero tengo lo que he escuchado en una grabación. El nombre del Libro es Day of Wrath: The Hand of Got Upon An Empire /Día de Ira: La Mano de Dios sobre un Imperio. Las revelaciones fueron hechas a un judío armenio, un tal Zacarías, que fue luego bautizado católico. Ese libro, publicado a principios de los 1850’s, contiene revelaciones (hechas a Zacarías en los 1840’s) referidas a las dimensiones precisas del imperio comunista, Rusia y China y sus satélites. Dice que habría habido una détente (distensión); que se habría alcanzado un acuerdo entre el Occidente capitalista y el Oriente marxista.
Luego, dice la profecía, los comunistas habrían vencido al Occidente, disparando sus misiles –ellos habrían disparado sus misiles– (¡y usó la palabra “misiles” en los años 1840!) ellos habrían disparado sus misiles sobre las costas de Norteamérica –desde posiciones de Rusia y China– y el mundo occidental habría sido llevado a la esclavitud, después de lo cual, “el primogénito del infierno gobernará el mundo”. Una vez más, no digo que la profecía sea autorizada, sino sólo que es consistente con la otra evidencia que nosotros tenemos de grandes catástrofes profetizadas en el Tercer Secreto.
Y esa profecía de Zacarías explicaría lo que Malachi Martin dijo en el show Art Bell, como mencioné antes (ver “¿Puede usted darnos un ejemplo de eso?”). Malachi dijo entonces que había algo terriblemente horroroso en el Tercer Secreto, más horroroso que la III Guerra Mundial. Y la cosa horrorosa que Malachi Martin refirió fue esto: después que Rusia ganara la guerra, existiría la apariencia que el demonio habría derrotado a Cristo.
FC: Tal vez esa guerra mundial, ese disparo de misiles nucleares, es lo que nuestra Señora de Akita quiere significar por fuego cayendo del cielo y aniquilando una gran parte de la humanidad. Después de todo, Japón fue el lugar donde llovió fuego del cielo en Hiroshima y Nagasaki.
Padre Kramer: Eso parece lógico, pero no es realmente correcto. El fuego cayendo del cielo será un evento sobrenatural, como está profetizado por Sor Elena Aiello y por la Beata Ana María Tiaggi.
Pero ahora un detalle adicional para completar nuestro rompecabezas: las revelaciones a Ana Catalina Emmerich, quien vivió a principios del siglo XIX. Ella fue beatificada en octubre de 2004 por el Papa Juan Pablo II.
En las revelaciones hechas a la Beata Ana Catalina Emmerich, Nuestra Señora manifiesta que habrá una falsa iglesia de las tinieblas, mientras la verdadera Iglesia continúa existiendo. Esa falsa iglesia será una iglesia ecuménica. Reunirá a todas las comunidades eclesiales y sectas. Y habrá un falso papa y un verdadero papa reinantes al mismo tiempo, tal como fue durante el Gran Cisma de Occidente en siglo XIV. Incluso las religiones no cristianas tendrán alguna afiliación a esa llamada gran iglesia mundial, universal.
IGLESIA ÚNICA MUNDIAL: Una falsa iglesia sincretista y ecumenista que englobe a todos los cultos cristianos y no cristianos. Quienes se sumen a la gran apostasía universal se integrarán a ella. |
Muy asombrosamente, en su carta apostólica sobre el Movimiento ‘Le Sillon’, en Francia, el Papa San Pío X predijo exactamente la aparición de esa falsa religión cuando habló sobre ”el gran movimiento de apostasía que se está organizando en cada país para el establecimiento de una Única Iglesia Mundial que no tendría dogmas, ni jerarquía, ni disciplina de pensamiento, ni freno para las pasiones, y que, bajo el pretexto de libertad y dignidad humana, traería al mundo (si tal iglesia pudiera triunfar) el reinado de la astucia y de la fuerza legalizadas, y la opresión de los débiles, y de todos aquellos que trabajan y sufren”.
Así, la conflagración global próxima estará relacionada con esa Única Iglesia Mundial que está apareciendo para oponerse a la verdadera Iglesia.
FC: ¿Podría usted pronosticar cuando llegaría a suceder todo eso, incluyendo la guerra mundial?
Padre Kramer: Bien, aquí nosotros vamos más allá de la firme evidencia de las apariciones aprobadas y entramos en el terreno de la especulación. Basados en las relatadas profecías de un sacerdote alemán, un místico, cuya veracidad está atestiguada por otro sacerdote alemán, que considero como absolutamente dignas de fe, nosotros podemos conjeturar (NOTA DE CATOLICIDAD: recuérdese que esta entrevista es de años atrás, por lo que es evidente que esos cálculos erróneos fueron anticipados) que el año 2008 será el del comienzo de la guerra y el 2011 el de la Consagración de Rusia y el comienzo del período de paz nombrado por Nuestra Señora de Fátima. El período de castigo puede continuar pasado el 2011, pero para el 2013 el castigo habrá terminado y ese podría ser el mismo año del Triunfo del Inmaculado Corazón.
Ahora, obviamente, nosotros no podemos marcar nuestros calendarios y ordenar nuestras vidas y decisiones basados en cualquiera de esas fechas (NOTA DE CATOLICIDAD: pues eran cálculos y conjeturas), pero sería bueno recordar que Malachi Martin mismo dijo allá por 1997: todo estará terminado en menos de veinte años (NOTA DE CATOLICIDAD: O sea, antes de 2017 según las también conjeturas de Malachi Martin). Por la forma en que las cosas están yendo en la Iglesia y en el mundo, uno no tendría que ser profeta, o consultar ningunas otras revelaciones más allá de lo que ya nos dan las aprobadas, para ver que esa predicción es muy probable.
FC: Pero, ¿cuándo, si alguna vez ocurre, será revelado el Tercer Secreto?
Padre Kramer: Por supuesto que será revelado, pues el hombre no puede ocultar para siempre un secreto confiado por Dios mismo a Su Santísima Madre para beneficio de todo el mundo. La cuestión no es si, sino cuándo será finalmente revelado.
Sin pretender ninguna clase de exactitud profética, puedo decir que cuando estuve en Fátima en 1991, fui informado que las carmelitas de Fátima habían recibido noticias de la Hermana Lucía y de sus hermanas del convento de Coimbra, que Nuestra Señora se había aparecido a la Hermana Lucía poco tiempo antes de mayo de 1991 y le había dicho que el Tercer Secreto iba a ser revelado durante el curso de una guerra de gran magnitud.
Así, la guerra estallará, será una guerra repentina, será una blitzkrieg (guerra relámpago), y la verdadera Iglesia será arrojada a las catacumbas. Pero, al principio de esa guerra, cuando el Papa se de cuenta que conservar oculto el Tercer Secreto ya no tiene sentido, porque los rusos ya habrán hecho su movimiento, él revelará el texto faltante del Tercer Secreto.
Si el Papa Benedicto está reinando para el tiempo de esa guerra, él querrá probablemente consagrar Rusia después de revelar íntegro el Tercer Secreto, pero como el Rey Luís XVI, él no podrá hacer la Consagración en tiempo porque las calamidades golpearán muy rápidamente. No habrá suficiente previsión, por eso el Papa no podrá organizarla en tiempo. El deberá ir a ocultarse. Tal vez Benedicto será el mismo Papa que huirá de una Roma devastada, como profetizó San Pío X, y es finalmente encontrado, como la visión del Tercer Secreto describe, lo que Dios impida que pudiera ocurrir. Pero si eso ocurre, ese Papa será encontrado y muerto por las fuerzas armadas del enemigo, tal como nosotros vemos en la visión.
FC: Así, quienquiera que sea ese Papa, Benedicto o algún otro Papa, ¿no será él quien consagre Rusia, en su punto de vista?
Padre Kramer: Sobre este punto, podría referirlo al testimonio del estigmatista romano, Antonio Ruffini. El Papa Pío XII autorizó la bendición de una capilla en el lugar donde Ruffini recibió los estigmas en la Vía Apia, y el Padre Tomaselli, el autor del milagro, escribió un pequeño libro sobre él, un relato corto de la vida de Ruffini. Yo mismo traté a Ruffini durante muchos años. A principios de los 1990s preguntaron a Ruffini a boca de jarro en su casa: “¿Es Juan Pablo II el Papa que va a hacer la Consagración de Rusia?” El contestó: “No, no es Juan Pablo II. Tampoco va a ser su inmediato sucesor, sino uno después de ése. Él será quien consagrará Rusia”. Eso es, el sucesor de Benedicto, durante ese tiempo de guerra mundial y persecución de la Iglesia, será el que finalmente haga la Consagración, y entonces comenzará la restauración y el triunfo del Inmaculado Corazón.
FC: ¿Cómo podría usted recapitular todo esto?
Padre Kramer: Por la evidencia que hemos tratado, mucho de eso parece claro: la Iglesia sufrirá una gran apostasía entre muchos de sus miembros, lo cual claramente ya está ocurriendo. Luego habrá una guerra mundial en la cual morirá mucha de la población mundial, la Iglesia será perseguida como nunca antes y llevada a ocultarse, y Roma misma posiblemente pueda ser devastada. Ese es el guión en el que encaja perfectamente la visión del Tercer Secreto, donde el Papa es ejecutado y prominentes hombres de iglesia y laicos han sido exterminados en una ciudad medio en ruinas. Por eso, cuando el Cardenal Ratzinger habló del Tercer Secreto en 1984, mencionó los peligros “para la fe y la vida de los cristianos, y por lo tanto [la vida] del mundo”. Tanto la Iglesia como el mundo sufrirán una catástrofe. Dada la admisión del Cardenal Ratzinger que Fátima y Akita son esencialmente el mismo mensaje, no parece razonable ninguna otra conclusión.
Por eso, cuando uno considera las apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso, de Nuestra Señora de Fátima, y de Nuestra Señora de Akita, las declaraciones de Juan Pablo II en Fulda, las admisiones del Cardenal Ratzinger, del Cardenal Ciappi y las revelaciones de Malachi Martin, se suman a la misma conclusión: la apostasía en la Iglesia llevando a un horrible castigo global, con mucha de la población mundial extinguida casi instantáneamente.
FC: ¿No hay esperanza, entonces?
Padre Kramer: Al contrario, como dijo Nuestra Señora del Buen Suceso, hay una gran causa para la esperanza, aún si nosotros no evitamos el peor suceso. En efecto, Nuestra Señora de Fátima misma dijo que Su Inmaculado Corazón triunfará, no importa cuán tarde se haga finalmente la Consagración de Rusia.
Incluso, si ocurre lo peor, las naciones antaño católicas redescubrirán su fe bajo persecución y en medio de la desolación por la guerra. Entonces el Papa consagrará Rusia al Inmaculado Corazón y Rusia será convertida. Los invasores asiáticos e islámicos serán expulsados de Europa: [Nota del editor: con la ayuda de los invasores rusos convertidos. Cfr.: Profecía de San Juan Bosco, como se explicó en Fatima: Tragedy and Triumph, pp. 319-355]. Dios intervendrá y veremos entonces el triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Pero la pregunta se mantiene: ya que las profecías de Nuestra Señora son, sin embargo, condicionales, ¿evitaremos lo peor de esas profecías antes de que ocurra Su Triunfo, o tendremos que sufrir primero todas las consecuencias? Eso depende íntegramente de que el Papa y los obispos hagan lo que pidió Nuestra Señora de Fátima, y eso a su vez depende de que los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos hagan suficiente oración y penitencia y reforma de sus propias vidas.
¿Y los demás católicos qué podemos hacer? Lo mismo: conversión radical de nuestra vida a lo que Dios quiere, vida sacramental (Confesión y Eucaristía), oración diaria y penitencia, así como estar dispuestos a dar todo por Cristo-Dios.
O castigo apocalíptico.
O Grande Castigo Iminente Revelado no Terceiro Segredo de Fátima
II Parte
Pelo Padre Paul Kramer, B.Ph., S.T.B., M. Div., S.T.L. (Cand.)
Na primeira parte desta série sobre o Grande Castigo iminente, concentrei-me em especial no aspecto físico do castigo: o papel da Rússia em fazer guerras e provocar a aniquilação de nações. A aniquilação de metade do mundo parece ser, no mínimo, bastante radical - seria a maior catástrofe desde o Dilúvio. Este, porém, não é o aspecto mais terrível do castigo profetizado no Segredo. O que é mais assustador é o castigo espiritual.
A segunda parte do Segredo já fala sobre a perseguição da Igreja e do Santo Padre. Em 13 de Julho de 1917, Nossa Senhora de Fátima avisou:
Se atenderem a Meus pedidos, a Rússia se converterá e terão paz; se não, espalhará seus erros pelo mundo, promovendo guerras e perseguições à Igreja. Os bons serão martirizados, o Santo Padre terá muito que sofrer, várias nações serão aniquiladas.
"Deus", disse Nossa Senhora, "vai punir o mundo de seus crimes, por meio da guerra, da fome e de perseguições à Igreja e ao Santo Padre." A perseguição da Igreja que vai ter lugar será tal como nunca antes aconteceu em toda a história do mundo. Acontecerá o que parecia impossível, mas que está anunciado na parte não publicada do Terceiro Segredo e nas Sagradas Escrituras.
Na sua carta ao Professor Baumgartner, o Cardeal Mario Luigi Ciappi revelou: "No Terceiro Segredo prevê-se, entre outras coisas, que a grande apostasia na Igreja começará pelo topo." Isto corresponde ao que o Livro das Lamentações revela: "Os reis da terra e todos os habitantes do mundo nunca acreditariam que o adversário e o inimigo entrariam pelas portas de Jerusalém." O que está predito é que os partidários do demónio ocuparão a Cúria Romana sob um antipapa maçónico.
Em 1998, o falecido Padre Malachi Martin disse no Art Bell Show que no início de Fevereiro de 1960, quando era Secretário do Cardeal Bea, teve a oportunidade de ler o Terceiro Segredo de Fátima, que descreveu como sendo escrito numa única folha de papel. Mais disse que as palavras de Nossa Senhora eram muito secas e específicas, e que falavam de um futuro "Papa" - um impostor que usurparia a Santa Sé de Roma, estando completamente sob o controlo do demónio. Assim, o Terceiro Segredo de Fátima revela o "misério de iniquidade" (2 Tess. 2:7): A falsa Igreja "Católica" - a contra-Igreja, a anti-Igreja - o mistério do dragão, cuja cauda varreu a terça parte das "estrelas do Céu", isto é, a terça parte da hierarquia católica sob a direcção do antipapa herético.
É isto que o Papa João Paulo II revelou enigmaticamente a respeito do Terceiro Segredo em 13 de Maio de 2000: "A mensagem de Fátima é um chamamento à conversão, alertando a humanidade para que não tenha nada a ver com o ‘dragão’ cuja ‘cauda varreu a terça parte das estrelas do Céu, e lançou-as à terra’ (Apoc. 12:4)."
Quando falei com o Padre Malachi Martin sobre o antipapa herético da apostasia no Terceiro Segredo, a resposta do Padre Malachi foi: "Assim fosse só isso." O antipapa e os seus colaboradores apóstatas serão (como diz a Irmã Lúcia) "partidários do demónio" "que trabalham para o mal e não temem nada."1 Estes "partidários do demónio" constituem a "terça parte das estrelas do Céu" varridas pela cauda do dragão. Estes homens, que se apresentam como clérigos ‘católicos’, são membros secretos da seita e estão consagrados ao demónio. Chegarão a controlar o aparelho de estado do Vaticano e a estabelecer o ramo ‘católico’ de uma nova religião universal ecuménica. A sua falsa ‘Igreja’ será católica apenas no nome. Formará a parte ‘católica’ da religião estabelecida e obrigatória da Nova Ordem Mundial. O Catolicismo autêntico será posto fora da lei, e os fiéis Católicos que restarem serão sujeitos à perseguição mais feroz que alguma vez houve na história do mundo.
Os Católicos não serão benvindos na Civilização do Amor: o exclusivismo dos seus dogmas (como, por exemplo, extra ecclesiam nulla salus, ou seja, "Fora da Igreja não há salvação") fará com que sejam considerados perigosos ‘fanáticos’ e ‘terroristas’ - uma ameaça mortal à unidade e ‘paz’ ecuménicas da Nova Ordem Mundial. Assim, a verdadeira Igreja Católica será tratada como uma organização fora da lei, e uma ameaça à paz mundial. A situação da Igreja será, pois, a mesma que havia durante as perseguições romanas, quando a Igreja era considerada uma organização subversiva e criminosa. Serão promulgadas leis penais para castigar os praticantes não-conformistas de formas ‘ultrapassadas’ de religião pré-conciliar que ameaçam a ‘paz’ mundial (a ordem ecuménica neo-pagã da Civilização do Amor) pelo seu apego divisivo a um exclusivismo dogmático que (como já se alega) leva a ‘perseguições’inquisitoriais, guerras religiosas e cruzadas.
Oferecer-se-á aos Católicos uma alternativa, para que possam evitar as maçadas da perseguição e do martírio. A vasta maioria será levada pelo engano e cometerá apostasia. À semelhança do que hoje se passa na China, terão o seu latim, o seu incenso, a sua ‘Missa’, etc. - mas com a condição de estarem em comunhão com a Igreja estabelecida - com a Roma que já nessa altura será apóstata. Serão obrigados a estar sujeitos ao Papa impostor, cuja Igreja falsa estará em comunhão com a Grande Igreja Ecuménica que unirá todas as religiões.
Os que tiverem a graça e a fortaleza de se manterem fiéis à Fé Católica recusar-se-ão a abandonar a verdadeira religião católica tradicional. Porque recusaram, serão tidos como fanáticos incorrigíveis e cismáticos obstinados. Serão desprezados por toda a parte como inimigos da Civilização do Amor, e serão acusados pelo fracasso da Nova Ordem Mundial em alcançar paz, amor, unidade e harmonia universais. O seu destino é-nos mostrado pela visão do Terceiro Segredo: o Papa, o clero e os Católicos fiéis serão sistematicamente perseguidos e brutalmente exterminados por se recusarem a abraçar a falsa religião do Ecumenismo e da Liberdade Religiosa, princípios estes que foram vigorosa e explicitamente condenados pela Igreja Católica nas declarações pré-conciliares de Papas como Pio IX no Syllabus, Pio XI na Mortalium Animos e Gregório XVI na Mirari vos.
S. Metódio (+358) escreveu, acerca desta perseguição: "Chegará o tempo em que os inimigos de Cristo se hão-de vangloriar: ‘Sujeitámos a terra e todos os seus habitantes, e os Cristãos não podem escapar das nossas mãos.’"
Segundo S. Cesário de Arles (469-543), "haverá uma grande carnificina ... os altares e os templos erão destruídos ... os pastores da Igreja abandonarão os seus púlpitos, e a própria Igreja será despojada de tudo quanto é temporal."
Particularmente significativa é a profecia do Bispo George Michael Wittman (+1833):
Ai de mim! Vêm aí dias tristes para a Santa Igreja de Jesus Cristo. A Paixão de Jesus será renovada da maneira mais dolorosa na Igreja e no seu Chefe Supremo. Em todas as partes do mundo haverá guerras e revoluções, e correrá muito sangue. Angústias, desastres e pobreza serão grandes por toda a parte, porque as doenças pestilenciais, a carestia e outras desgraças seguir-se-ão umas às outras.
Mãos violentas serão postas sobre o Chefe Supremo da Igreja Católica: bispos e padres serão perseguidos, e um cisma será provocado, e reinará a confusão por todas as classes. Virão tempos tão preeminentemente maus, que parecerá que os inimigos de Cristo e da Sua Santa Igreja, que Ele fundou com o Seu Sangue, estão prestes a triunfar sobre Ela ... As sociedades secretas causarão grande ruína, e exercerão um poder monetário espantoso, e através dele muitos ficarão cegos, e infectados com os erros mais horríveis: todavia, tudo isto de nada lhes valerá ... não podem abalar a rocha sobre a qual Cristo fundou a Sua Igreja: ‘Portae inferi non praevalebunt’.
Anna Katarina Emmerich (1774-1824), freira agostinha alemã que foi estigmatizada, profetizou igualmente a vinda da "falsa Igreja da escuridão":
"Vi uma Igreja estranha a ser construída contra todas as regras, como sendo a nova Igreja heterodoxa de Roma. A Igreja está em grande perigo. Estão já a exigir algo dele (do Papa). A doutrina protestante e a dos Gregos cismáticos espalhar-se-ão por toda a parte. A Igreja está a ser minada com grande sagacidade. Vi que muitos pastores deixaram-e levar por ideias perigosas à Igreja. Estavam a construir uma Igreja grande, estranha e extravagante. Toda a gente seria admitida nela para estarem todos unidos e com direitos iguais: Evangélicos, Católicos, seitas de todo o género. Assim viria a ser a nova Igreja."
A Irmã Emmerich resumiu assim a sua descrição da tribulação da Igreja: "Naqueles dias, a Fé cairá muito baixo, e só se conservará nalguns lugares, nalgumas casas e nalgumas famílias que Deus protegeu dos desastres e das guerras."
A Igreja Católica, evidentemente, não será a verdadeira causa do fracasso da Civilização do Amor. Será assim entendido pelas nações apóstatas e infieis do mundo porque a Fé da Igreja constituirá o testemunho contra a ausência de Deus da Nova Ordem Mundial. Precisamente porque os apóstatas serão despojados da luz da Fé e dos dons do Espírito Santo é que, na cegueira do seu intelecto escurecido, deixarão de compreender a verdade ensinada por Santo Agostinho - que a Cidade do Homem, sem Deus, não pode consistir na paz porque não tem fé e é perversa na sua rebelião contra Deus, o fará com que a cólera de Deus caia sobre si.
Haverá uma grande apostasia. Está profetizada nas Sagradas Escrituras. (2 Tess. 2:3) Está mencionado em muitas profecias dos Santos e aparições da Santíssima Virgem, e está revelado no Terceiro Segredo de Fátima. A apostasia é uma parte grande e integral daquilo a que S. Paulo chamava ‘mistério de iniquidade (que) já existe’. (2 Tess. 2:7) É, de facto, um mistério, porque o mal é em si um mistério; mas não é mistério a razão por que o aparelho de estado do Vaticano, dirigido pelo Cardeal Angelo Sodano, não quer que os fiéis católicos saibam do conteúdo do Terceiro Segredo, no que se refere à apostasia. Não é porque eles não querem que se confunda "a profecia religiosa com o sensacionalismo", como falsamente disse o Cardeal Ratzinger em 1984. Não é para o bem da Igreja e a salvação das almas, mas é antes para que eles não sejam censurados, e para defender a sua estratégia modernista e as suas próprias carreiras eclesiásticas que se conluiram diabolicamente para evitar a publicação das "palavras que Nossa Senhora confiou como um Segredo aos três pastorinhos na Cova da Iria."2 São eles, afinal, os que promovem os ensinamentos condenados do Ecumenismo e da Liberdade Religiosa em nome do Vaticano II, e que querem fazer destes erros condenados a pedra angular da nova religião, a que o Cardeal Benelli chamou Igreja Conciliar, com a sua Nova Evangelização e a sua Civilização do Amor. O Terceiro Segredo de Fátima é um libelo acusatório contra eles, e crava uma estaca no coração da falsa Igreja.
Como já fiz notar, é um mistério como quase toda a Igreja caiu na apostasia. Tal coisa nunca poderia suceder numa Igreja em que os fiéis estivessem bem instruódos na Doutrina Cristã tradicional e na prática das virtudes cristãs. Não será a Nova Evangelização, mas a fidelidade à Tradição, que conservará um resto de Católicos na Fé, como explicou S. Vicente de Lérins: "O que fará o Católico ... se algum novo contágio tentar envenenar, não apenas uma pequena parte da Igreja, mas toda a Igreja de uma só vez? Nessa altura, a sua grande preocupação será manter-se ligado às coisas antigas, que já não podem ser desencaminhadas por alguma novidade mentirosa."
Infelizmente, os Católicos hoje não estão bem instruídos na Tradição católica da antiguidade ou na ortodoxia do catecismo tradicional, mas, pelo contrário, no novo catecismo do ‘magistério vivo’ e da ‘tradição viva’ da Igreja Conciliar e da Nova Evangelização. A ‘renovação postconciliar’ que foi trazida pelo aggiornamento, a implementação das reformas postconciliares, produziram a ‘perda da Fé’ e a ‘desorientação diabólica’ a que o antigo Bispo de Fátima (D. Alberto Cosme do Amaral) e a Irmã Lúcia se referiram como sendo o ponto central do Terceiro Segredo de Fátima.
"A desorientação é diabólica," escreveu a Irmã Lúcia [29-12-1969], "não vos deixeis ser enganados." A desorientação é doutrinal: "nestes tempos de desorientação diabólica, não nos deixemos ser enganados por falsas doutrinas." [12-4-1970] É um "cancro na Igreja [29-5-1970] que afecta "sacerdotes" e "almas consagradas" que foram "desviadas": "É triste," escreveu a Irmã Lúcia [16-9-1970], "ver tanta desorientação, e em pessoas que ocupam cargos de desponsabilidade ... são cegos que guiam os cegos". Portanto, são os que ocupam as posições mais elevadas na Cúria Romana quem abriu caminho à Grande Apostasia.
O Padre Joaquín Alonso, que foi o arquivista oficial de Fátima durante dezasseis anos, acertou em cheio quando disse: "É, portanto, inteiramente provável que o texto (do Terceiro Segredo) faça referências concretas à crise da Fé na Igreja e à negligência dos próprios pastores," e às "lutas internas no próprio seio da Igreja e à grave negligência pastoral da hierarquia superior."
"Poucas semanas antes de morrer," como escreveu o Irmão Michel da Santíssima Trindade, o Padre Alonso, "prudentemente, deu a ideia de justificar o silêncio de Roma (quanto ao Terceiro Segredo) ao escrever estas linhas de uma clarividência notável:
Uma revelação inoportuna do texto apenas exasperaria inda mais as duas tendências que continuam a dividir a Igreja: um traditionalismo que crê ser apoiado pelas profecias de Fátima, e um progressismo que atacaria violentamente estas aparições, que pareceriam, de uma maneira tão escandalosa, travar o progresso da Igreja conciliar. ... O Papa Paulo VI julgou oportuno e prudente adiar a revelação do texto para dias melhores. O Papa João XXIII declarou que o texto não se referia ao seu pontificado. ... E os Papas seguintes consideraram que não tinha chegado o momento de levantar o véu do mistério, em circunstâncias em que a Igreja ainda não tinha superado o impacto assustador de vinte anos postconciliares, durante os quais a crise da Fé se instalou a todos os níveis. (meu sublinhado)
Aqui está o libelo acusatório contra o aparelho de estado do Vaticano a respeito do Terceiro Segredo: É a negligência dos que ocupam os cargos de autoridade mais altos que é responsável pela desorientação diabólica na Igreja, cujo resultado é que "a crise da Fé instalou-se a todos os níveis." É literalmente verdade que a desorientação diabólica se instalou na Igreja a todos os níveis, incluindo o mais alto nível. A prova disto é que se ensinam heresias ao mais alto nível em Roma: em nome do ‘magistério vivo’ e da ‘tradição viva’ da ‘Igreja’, o sentido e a compreensão do dogma definido estão a ser mudados.
Aqui está um dos muitos exemplos de heresia que estão a ser ensinados ao mais alto nível na Igreja, como se de doutrina católica se tratasse: O Catecismo Católico sempre ensinou, como parte da doutrina cristã, que o Antigo Testamento terminava com a início do Novo Testamento, que o substituía. Esta é a doutrina da Fé universal e perpétua da Igreja Católica. É ensinada numa multidão de catecismos, manuais de doutrina cristã e tratados de teologia, aprovados pela autoridade eclesiástica e pontifícia e garantidos como estanto livres de erros doutrinais. É também expressamente o ensino apostólico das Sagradas Escrituras. S. Paulo, escrevendo expressamente sobre o tema da relação do Velho Testamento para com o Novo, cita Jeremias: "Contrairei com a casa de Israel, e com a casa de Judá, uma nova aliança: não como a aliança que Eu fiz com os seus pais ..." (Heb. 8:8-9) S. Paulo explica então, sob a inspiração infalível do Espírito Santo: "Chamando-a nova, Ele deu por antiquada a primeira. E o que é antiquado e envelhece, está a chegar ao fim." (Heb. 8:13) O fim [aphanismou] tem o sentido de ‘destruição’. ("aphanismos: desaparecimento; destruição. Heb. 8: 13")3
A doutrina da supersessão do Velho Testamento pelo Novo é um artigo definido da Fé Católica. Na Profissão de Fé solene do Concílio Ecuménico de Florença, sob a autoridade do Papa Eugénio IV, lê-se:
A sacrossanta Igreja Romana ... crê firmemente, professa, e ensina que a matéria pertencente ao Velho Testamento, da Lei Mosaica, dividida em cerimónias, ritos sagrados, sacrifícios e sacramentos, porque foram estabelecidos para significar algo no futuro, embora fossem adequados ao culto divino naquele tempo, depois da vinda de Nosso Senhor, que eles significavam, cessaram, e os sacramentos do Novo Testamento começaram; ... Todos aqueles, portanto, que a partir desta altura observam a circuncisão e o dia de Sábado e as demais obrigações lei, [a Igreja Romana] declara-os afastados da Fé Cristã e de modo algum capazes de participar na salvação eterna, a não ser que um dia abandonem estes erros. (D.S. 1348)
A nova doutrina da Igreja Conciliar opõe-se directamente a este dogma da Fé Católica. Em 17 de Novembro de 1980, o Papa João Paulo II declarou, numa alocução à comunidade judaica de Mainz, na Alemanha, que a "Velha Aliança" nunca tinha sido "revogado por Deus." Isto é heresia. Continua a ser heresia, apesar de ser a doutrina "oficial" do Vaticano (do Vaticano, mas não da Igreja Católica Romana), apresentada nas Notas sobre a Maneira Correcta de Apresentar os Judeus e o Judaísmo na Pregação e na Catequese da Igreja Católica Romana, de 1985. O documento declara, no terceiro parágrafo, que o Judaísmo é uma "realidade presente", e não uma "realidade histórica" ultrapassada. O documento cita a autoridade de João Paulo II e cita as palavras do seu discurso, acima mencionado, em que João Paulo II fala do "povo de Deus e da Velha Aliança que nunca foi revogada." John Vennari sublinhou, num artigo recente, que, "Em vez de declarar que as Notas interpretavam mal as suas palavras, João Paulo, pelo contrário, falou do seu apoio incondicional ao documento" em 28 de Outubro de 1985. Da mesma maneira, a Conferência Episcopal dos Estados Unidos caiu na mesma heresia no seu documento A Misericórdia de Deus Dura para Sempre: Directivas sobre a Apresentação dos Judeus e do Judaísmo na Pregação Católica. O documento cita as palavras do Papa, de que a Velha Aliança nunca fora revogada, para apoiar a heresia de que Cristo não suplantou a Velha Aliança ao estabelecer a ‘Nova e Eterna Aliança’.4 Eis aqui um exemplo, entre muitos, da desorientação diabólica ao nível mais alto da Igreja.
A Sagrada Doutrina da Fé Católica é imutável, pela sua própria natureza. Isto foi claramente declarado pelo Primeiro Concílio do Vaticano na Dei Filius (Sessão II, Cap. IV), nos seguintes termos:
Porque a doutrina da Fé, que Deus revelou, foi confiada como depósito divino à Esposa de Cristo, para ser fielmente guardada e infalivelmente interpretada. Daqui se infere, também, que a compreensão dos seus dogmas sagrados, que a Santa Madre Igreja tem declarado, deve ser mantida perpetuamente; e nunca deve haver um recuo a partir desse significado, sob o pretexto ilusório de uma compreensão mais profunda.
Portanto ... que a compreensão, o conhecimento e a sabedoria dos indivíduos em si como de todos, seja de um homem como de toda a Igreja, cresça e progrida fortemente com a passagem dos tempos e dos séculos; mas que tal seja apenas no seu próprio ser, ou seja, no próprio dogma, com o mesmo sentido e a mesma compreensão. (S. Vicente de Lérins). [D.S. 3020]
O Papa Gregório XVI declarou a todos os Bispos do mundo católico na Encíclica Mirari vos: "nada do que foi regularmente definido pode ser diminuído, alterado ou acrescentado, e recusa toda e qualquer alteração de sentido, ou até de palavras." Quem quer que mude, altere ou modifique o sentido ou o significado dos artigos da Fé definidos cai na heresia e incorre no anátema promulgado pelo Primeiro Concílio do Vaticano: "Se alguém disser que é possível que se atribua, por vezes, aos dogmas declarados pela Igreja um significado de acordo com o progresso da ciência, diferente do que a Igreja compreendeu e compreende: seja anátema." [D.S. 3043]
Notas
1. Irmã Lúcia, carta de 29-5-1970.
2. Comunicado de imprensa do Vaticano à UPI em Fevereiro de 1960.
3. Joseph Henry Thayer; a Greek-English Lexicon of the New Testament; Grand Rapids, 1982, p. 88.
4. John Vennari, "The Attack on the Oberammergau Passion Play", Parte III, Catholic Family News, Julho 2003.
II Parte
Pelo Padre Paul Kramer, B.Ph., S.T.B., M. Div., S.T.L. (Cand.)
Na primeira parte desta série sobre o Grande Castigo iminente, concentrei-me em especial no aspecto físico do castigo: o papel da Rússia em fazer guerras e provocar a aniquilação de nações. A aniquilação de metade do mundo parece ser, no mínimo, bastante radical - seria a maior catástrofe desde o Dilúvio. Este, porém, não é o aspecto mais terrível do castigo profetizado no Segredo. O que é mais assustador é o castigo espiritual.
A segunda parte do Segredo já fala sobre a perseguição da Igreja e do Santo Padre. Em 13 de Julho de 1917, Nossa Senhora de Fátima avisou:
Se atenderem a Meus pedidos, a Rússia se converterá e terão paz; se não, espalhará seus erros pelo mundo, promovendo guerras e perseguições à Igreja. Os bons serão martirizados, o Santo Padre terá muito que sofrer, várias nações serão aniquiladas.
"Deus", disse Nossa Senhora, "vai punir o mundo de seus crimes, por meio da guerra, da fome e de perseguições à Igreja e ao Santo Padre." A perseguição da Igreja que vai ter lugar será tal como nunca antes aconteceu em toda a história do mundo. Acontecerá o que parecia impossível, mas que está anunciado na parte não publicada do Terceiro Segredo e nas Sagradas Escrituras.
Na sua carta ao Professor Baumgartner, o Cardeal Mario Luigi Ciappi revelou: "No Terceiro Segredo prevê-se, entre outras coisas, que a grande apostasia na Igreja começará pelo topo." Isto corresponde ao que o Livro das Lamentações revela: "Os reis da terra e todos os habitantes do mundo nunca acreditariam que o adversário e o inimigo entrariam pelas portas de Jerusalém." O que está predito é que os partidários do demónio ocuparão a Cúria Romana sob um antipapa maçónico.
Em 1998, o falecido Padre Malachi Martin disse no Art Bell Show que no início de Fevereiro de 1960, quando era Secretário do Cardeal Bea, teve a oportunidade de ler o Terceiro Segredo de Fátima, que descreveu como sendo escrito numa única folha de papel. Mais disse que as palavras de Nossa Senhora eram muito secas e específicas, e que falavam de um futuro "Papa" - um impostor que usurparia a Santa Sé de Roma, estando completamente sob o controlo do demónio. Assim, o Terceiro Segredo de Fátima revela o "misério de iniquidade" (2 Tess. 2:7): A falsa Igreja "Católica" - a contra-Igreja, a anti-Igreja - o mistério do dragão, cuja cauda varreu a terça parte das "estrelas do Céu", isto é, a terça parte da hierarquia católica sob a direcção do antipapa herético.
É isto que o Papa João Paulo II revelou enigmaticamente a respeito do Terceiro Segredo em 13 de Maio de 2000: "A mensagem de Fátima é um chamamento à conversão, alertando a humanidade para que não tenha nada a ver com o ‘dragão’ cuja ‘cauda varreu a terça parte das estrelas do Céu, e lançou-as à terra’ (Apoc. 12:4)."
Quando falei com o Padre Malachi Martin sobre o antipapa herético da apostasia no Terceiro Segredo, a resposta do Padre Malachi foi: "Assim fosse só isso." O antipapa e os seus colaboradores apóstatas serão (como diz a Irmã Lúcia) "partidários do demónio" "que trabalham para o mal e não temem nada."1 Estes "partidários do demónio" constituem a "terça parte das estrelas do Céu" varridas pela cauda do dragão. Estes homens, que se apresentam como clérigos ‘católicos’, são membros secretos da seita e estão consagrados ao demónio. Chegarão a controlar o aparelho de estado do Vaticano e a estabelecer o ramo ‘católico’ de uma nova religião universal ecuménica. A sua falsa ‘Igreja’ será católica apenas no nome. Formará a parte ‘católica’ da religião estabelecida e obrigatória da Nova Ordem Mundial. O Catolicismo autêntico será posto fora da lei, e os fiéis Católicos que restarem serão sujeitos à perseguição mais feroz que alguma vez houve na história do mundo.
Os Católicos não serão benvindos na Civilização do Amor: o exclusivismo dos seus dogmas (como, por exemplo, extra ecclesiam nulla salus, ou seja, "Fora da Igreja não há salvação") fará com que sejam considerados perigosos ‘fanáticos’ e ‘terroristas’ - uma ameaça mortal à unidade e ‘paz’ ecuménicas da Nova Ordem Mundial. Assim, a verdadeira Igreja Católica será tratada como uma organização fora da lei, e uma ameaça à paz mundial. A situação da Igreja será, pois, a mesma que havia durante as perseguições romanas, quando a Igreja era considerada uma organização subversiva e criminosa. Serão promulgadas leis penais para castigar os praticantes não-conformistas de formas ‘ultrapassadas’ de religião pré-conciliar que ameaçam a ‘paz’ mundial (a ordem ecuménica neo-pagã da Civilização do Amor) pelo seu apego divisivo a um exclusivismo dogmático que (como já se alega) leva a ‘perseguições’inquisitoriais, guerras religiosas e cruzadas.
Oferecer-se-á aos Católicos uma alternativa, para que possam evitar as maçadas da perseguição e do martírio. A vasta maioria será levada pelo engano e cometerá apostasia. À semelhança do que hoje se passa na China, terão o seu latim, o seu incenso, a sua ‘Missa’, etc. - mas com a condição de estarem em comunhão com a Igreja estabelecida - com a Roma que já nessa altura será apóstata. Serão obrigados a estar sujeitos ao Papa impostor, cuja Igreja falsa estará em comunhão com a Grande Igreja Ecuménica que unirá todas as religiões.
Os que tiverem a graça e a fortaleza de se manterem fiéis à Fé Católica recusar-se-ão a abandonar a verdadeira religião católica tradicional. Porque recusaram, serão tidos como fanáticos incorrigíveis e cismáticos obstinados. Serão desprezados por toda a parte como inimigos da Civilização do Amor, e serão acusados pelo fracasso da Nova Ordem Mundial em alcançar paz, amor, unidade e harmonia universais. O seu destino é-nos mostrado pela visão do Terceiro Segredo: o Papa, o clero e os Católicos fiéis serão sistematicamente perseguidos e brutalmente exterminados por se recusarem a abraçar a falsa religião do Ecumenismo e da Liberdade Religiosa, princípios estes que foram vigorosa e explicitamente condenados pela Igreja Católica nas declarações pré-conciliares de Papas como Pio IX no Syllabus, Pio XI na Mortalium Animos e Gregório XVI na Mirari vos.
S. Metódio (+358) escreveu, acerca desta perseguição: "Chegará o tempo em que os inimigos de Cristo se hão-de vangloriar: ‘Sujeitámos a terra e todos os seus habitantes, e os Cristãos não podem escapar das nossas mãos.’"
Segundo S. Cesário de Arles (469-543), "haverá uma grande carnificina ... os altares e os templos erão destruídos ... os pastores da Igreja abandonarão os seus púlpitos, e a própria Igreja será despojada de tudo quanto é temporal."
Particularmente significativa é a profecia do Bispo George Michael Wittman (+1833):
Ai de mim! Vêm aí dias tristes para a Santa Igreja de Jesus Cristo. A Paixão de Jesus será renovada da maneira mais dolorosa na Igreja e no seu Chefe Supremo. Em todas as partes do mundo haverá guerras e revoluções, e correrá muito sangue. Angústias, desastres e pobreza serão grandes por toda a parte, porque as doenças pestilenciais, a carestia e outras desgraças seguir-se-ão umas às outras.
Mãos violentas serão postas sobre o Chefe Supremo da Igreja Católica: bispos e padres serão perseguidos, e um cisma será provocado, e reinará a confusão por todas as classes. Virão tempos tão preeminentemente maus, que parecerá que os inimigos de Cristo e da Sua Santa Igreja, que Ele fundou com o Seu Sangue, estão prestes a triunfar sobre Ela ... As sociedades secretas causarão grande ruína, e exercerão um poder monetário espantoso, e através dele muitos ficarão cegos, e infectados com os erros mais horríveis: todavia, tudo isto de nada lhes valerá ... não podem abalar a rocha sobre a qual Cristo fundou a Sua Igreja: ‘Portae inferi non praevalebunt’.
Anna Katarina Emmerich (1774-1824), freira agostinha alemã que foi estigmatizada, profetizou igualmente a vinda da "falsa Igreja da escuridão":
"Vi uma Igreja estranha a ser construída contra todas as regras, como sendo a nova Igreja heterodoxa de Roma. A Igreja está em grande perigo. Estão já a exigir algo dele (do Papa). A doutrina protestante e a dos Gregos cismáticos espalhar-se-ão por toda a parte. A Igreja está a ser minada com grande sagacidade. Vi que muitos pastores deixaram-e levar por ideias perigosas à Igreja. Estavam a construir uma Igreja grande, estranha e extravagante. Toda a gente seria admitida nela para estarem todos unidos e com direitos iguais: Evangélicos, Católicos, seitas de todo o género. Assim viria a ser a nova Igreja."
A Irmã Emmerich resumiu assim a sua descrição da tribulação da Igreja: "Naqueles dias, a Fé cairá muito baixo, e só se conservará nalguns lugares, nalgumas casas e nalgumas famílias que Deus protegeu dos desastres e das guerras."
A Igreja Católica, evidentemente, não será a verdadeira causa do fracasso da Civilização do Amor. Será assim entendido pelas nações apóstatas e infieis do mundo porque a Fé da Igreja constituirá o testemunho contra a ausência de Deus da Nova Ordem Mundial. Precisamente porque os apóstatas serão despojados da luz da Fé e dos dons do Espírito Santo é que, na cegueira do seu intelecto escurecido, deixarão de compreender a verdade ensinada por Santo Agostinho - que a Cidade do Homem, sem Deus, não pode consistir na paz porque não tem fé e é perversa na sua rebelião contra Deus, o fará com que a cólera de Deus caia sobre si.
Haverá uma grande apostasia. Está profetizada nas Sagradas Escrituras. (2 Tess. 2:3) Está mencionado em muitas profecias dos Santos e aparições da Santíssima Virgem, e está revelado no Terceiro Segredo de Fátima. A apostasia é uma parte grande e integral daquilo a que S. Paulo chamava ‘mistério de iniquidade (que) já existe’. (2 Tess. 2:7) É, de facto, um mistério, porque o mal é em si um mistério; mas não é mistério a razão por que o aparelho de estado do Vaticano, dirigido pelo Cardeal Angelo Sodano, não quer que os fiéis católicos saibam do conteúdo do Terceiro Segredo, no que se refere à apostasia. Não é porque eles não querem que se confunda "a profecia religiosa com o sensacionalismo", como falsamente disse o Cardeal Ratzinger em 1984. Não é para o bem da Igreja e a salvação das almas, mas é antes para que eles não sejam censurados, e para defender a sua estratégia modernista e as suas próprias carreiras eclesiásticas que se conluiram diabolicamente para evitar a publicação das "palavras que Nossa Senhora confiou como um Segredo aos três pastorinhos na Cova da Iria."2 São eles, afinal, os que promovem os ensinamentos condenados do Ecumenismo e da Liberdade Religiosa em nome do Vaticano II, e que querem fazer destes erros condenados a pedra angular da nova religião, a que o Cardeal Benelli chamou Igreja Conciliar, com a sua Nova Evangelização e a sua Civilização do Amor. O Terceiro Segredo de Fátima é um libelo acusatório contra eles, e crava uma estaca no coração da falsa Igreja.
Como já fiz notar, é um mistério como quase toda a Igreja caiu na apostasia. Tal coisa nunca poderia suceder numa Igreja em que os fiéis estivessem bem instruódos na Doutrina Cristã tradicional e na prática das virtudes cristãs. Não será a Nova Evangelização, mas a fidelidade à Tradição, que conservará um resto de Católicos na Fé, como explicou S. Vicente de Lérins: "O que fará o Católico ... se algum novo contágio tentar envenenar, não apenas uma pequena parte da Igreja, mas toda a Igreja de uma só vez? Nessa altura, a sua grande preocupação será manter-se ligado às coisas antigas, que já não podem ser desencaminhadas por alguma novidade mentirosa."
Infelizmente, os Católicos hoje não estão bem instruídos na Tradição católica da antiguidade ou na ortodoxia do catecismo tradicional, mas, pelo contrário, no novo catecismo do ‘magistério vivo’ e da ‘tradição viva’ da Igreja Conciliar e da Nova Evangelização. A ‘renovação postconciliar’ que foi trazida pelo aggiornamento, a implementação das reformas postconciliares, produziram a ‘perda da Fé’ e a ‘desorientação diabólica’ a que o antigo Bispo de Fátima (D. Alberto Cosme do Amaral) e a Irmã Lúcia se referiram como sendo o ponto central do Terceiro Segredo de Fátima.
"A desorientação é diabólica," escreveu a Irmã Lúcia [29-12-1969], "não vos deixeis ser enganados." A desorientação é doutrinal: "nestes tempos de desorientação diabólica, não nos deixemos ser enganados por falsas doutrinas." [12-4-1970] É um "cancro na Igreja [29-5-1970] que afecta "sacerdotes" e "almas consagradas" que foram "desviadas": "É triste," escreveu a Irmã Lúcia [16-9-1970], "ver tanta desorientação, e em pessoas que ocupam cargos de desponsabilidade ... são cegos que guiam os cegos". Portanto, são os que ocupam as posições mais elevadas na Cúria Romana quem abriu caminho à Grande Apostasia.
O Padre Joaquín Alonso, que foi o arquivista oficial de Fátima durante dezasseis anos, acertou em cheio quando disse: "É, portanto, inteiramente provável que o texto (do Terceiro Segredo) faça referências concretas à crise da Fé na Igreja e à negligência dos próprios pastores," e às "lutas internas no próprio seio da Igreja e à grave negligência pastoral da hierarquia superior."
"Poucas semanas antes de morrer," como escreveu o Irmão Michel da Santíssima Trindade, o Padre Alonso, "prudentemente, deu a ideia de justificar o silêncio de Roma (quanto ao Terceiro Segredo) ao escrever estas linhas de uma clarividência notável:
Uma revelação inoportuna do texto apenas exasperaria inda mais as duas tendências que continuam a dividir a Igreja: um traditionalismo que crê ser apoiado pelas profecias de Fátima, e um progressismo que atacaria violentamente estas aparições, que pareceriam, de uma maneira tão escandalosa, travar o progresso da Igreja conciliar. ... O Papa Paulo VI julgou oportuno e prudente adiar a revelação do texto para dias melhores. O Papa João XXIII declarou que o texto não se referia ao seu pontificado. ... E os Papas seguintes consideraram que não tinha chegado o momento de levantar o véu do mistério, em circunstâncias em que a Igreja ainda não tinha superado o impacto assustador de vinte anos postconciliares, durante os quais a crise da Fé se instalou a todos os níveis. (meu sublinhado)
Aqui está o libelo acusatório contra o aparelho de estado do Vaticano a respeito do Terceiro Segredo: É a negligência dos que ocupam os cargos de autoridade mais altos que é responsável pela desorientação diabólica na Igreja, cujo resultado é que "a crise da Fé instalou-se a todos os níveis." É literalmente verdade que a desorientação diabólica se instalou na Igreja a todos os níveis, incluindo o mais alto nível. A prova disto é que se ensinam heresias ao mais alto nível em Roma: em nome do ‘magistério vivo’ e da ‘tradição viva’ da ‘Igreja’, o sentido e a compreensão do dogma definido estão a ser mudados.
Aqui está um dos muitos exemplos de heresia que estão a ser ensinados ao mais alto nível na Igreja, como se de doutrina católica se tratasse: O Catecismo Católico sempre ensinou, como parte da doutrina cristã, que o Antigo Testamento terminava com a início do Novo Testamento, que o substituía. Esta é a doutrina da Fé universal e perpétua da Igreja Católica. É ensinada numa multidão de catecismos, manuais de doutrina cristã e tratados de teologia, aprovados pela autoridade eclesiástica e pontifícia e garantidos como estanto livres de erros doutrinais. É também expressamente o ensino apostólico das Sagradas Escrituras. S. Paulo, escrevendo expressamente sobre o tema da relação do Velho Testamento para com o Novo, cita Jeremias: "Contrairei com a casa de Israel, e com a casa de Judá, uma nova aliança: não como a aliança que Eu fiz com os seus pais ..." (Heb. 8:8-9) S. Paulo explica então, sob a inspiração infalível do Espírito Santo: "Chamando-a nova, Ele deu por antiquada a primeira. E o que é antiquado e envelhece, está a chegar ao fim." (Heb. 8:13) O fim [aphanismou] tem o sentido de ‘destruição’. ("aphanismos: desaparecimento; destruição. Heb. 8: 13")3
A doutrina da supersessão do Velho Testamento pelo Novo é um artigo definido da Fé Católica. Na Profissão de Fé solene do Concílio Ecuménico de Florença, sob a autoridade do Papa Eugénio IV, lê-se:
A sacrossanta Igreja Romana ... crê firmemente, professa, e ensina que a matéria pertencente ao Velho Testamento, da Lei Mosaica, dividida em cerimónias, ritos sagrados, sacrifícios e sacramentos, porque foram estabelecidos para significar algo no futuro, embora fossem adequados ao culto divino naquele tempo, depois da vinda de Nosso Senhor, que eles significavam, cessaram, e os sacramentos do Novo Testamento começaram; ... Todos aqueles, portanto, que a partir desta altura observam a circuncisão e o dia de Sábado e as demais obrigações lei, [a Igreja Romana] declara-os afastados da Fé Cristã e de modo algum capazes de participar na salvação eterna, a não ser que um dia abandonem estes erros. (D.S. 1348)
A nova doutrina da Igreja Conciliar opõe-se directamente a este dogma da Fé Católica. Em 17 de Novembro de 1980, o Papa João Paulo II declarou, numa alocução à comunidade judaica de Mainz, na Alemanha, que a "Velha Aliança" nunca tinha sido "revogado por Deus." Isto é heresia. Continua a ser heresia, apesar de ser a doutrina "oficial" do Vaticano (do Vaticano, mas não da Igreja Católica Romana), apresentada nas Notas sobre a Maneira Correcta de Apresentar os Judeus e o Judaísmo na Pregação e na Catequese da Igreja Católica Romana, de 1985. O documento declara, no terceiro parágrafo, que o Judaísmo é uma "realidade presente", e não uma "realidade histórica" ultrapassada. O documento cita a autoridade de João Paulo II e cita as palavras do seu discurso, acima mencionado, em que João Paulo II fala do "povo de Deus e da Velha Aliança que nunca foi revogada." John Vennari sublinhou, num artigo recente, que, "Em vez de declarar que as Notas interpretavam mal as suas palavras, João Paulo, pelo contrário, falou do seu apoio incondicional ao documento" em 28 de Outubro de 1985. Da mesma maneira, a Conferência Episcopal dos Estados Unidos caiu na mesma heresia no seu documento A Misericórdia de Deus Dura para Sempre: Directivas sobre a Apresentação dos Judeus e do Judaísmo na Pregação Católica. O documento cita as palavras do Papa, de que a Velha Aliança nunca fora revogada, para apoiar a heresia de que Cristo não suplantou a Velha Aliança ao estabelecer a ‘Nova e Eterna Aliança’.4 Eis aqui um exemplo, entre muitos, da desorientação diabólica ao nível mais alto da Igreja.
A Sagrada Doutrina da Fé Católica é imutável, pela sua própria natureza. Isto foi claramente declarado pelo Primeiro Concílio do Vaticano na Dei Filius (Sessão II, Cap. IV), nos seguintes termos:
Porque a doutrina da Fé, que Deus revelou, foi confiada como depósito divino à Esposa de Cristo, para ser fielmente guardada e infalivelmente interpretada. Daqui se infere, também, que a compreensão dos seus dogmas sagrados, que a Santa Madre Igreja tem declarado, deve ser mantida perpetuamente; e nunca deve haver um recuo a partir desse significado, sob o pretexto ilusório de uma compreensão mais profunda.
Portanto ... que a compreensão, o conhecimento e a sabedoria dos indivíduos em si como de todos, seja de um homem como de toda a Igreja, cresça e progrida fortemente com a passagem dos tempos e dos séculos; mas que tal seja apenas no seu próprio ser, ou seja, no próprio dogma, com o mesmo sentido e a mesma compreensão. (S. Vicente de Lérins). [D.S. 3020]
O Papa Gregório XVI declarou a todos os Bispos do mundo católico na Encíclica Mirari vos: "nada do que foi regularmente definido pode ser diminuído, alterado ou acrescentado, e recusa toda e qualquer alteração de sentido, ou até de palavras." Quem quer que mude, altere ou modifique o sentido ou o significado dos artigos da Fé definidos cai na heresia e incorre no anátema promulgado pelo Primeiro Concílio do Vaticano: "Se alguém disser que é possível que se atribua, por vezes, aos dogmas declarados pela Igreja um significado de acordo com o progresso da ciência, diferente do que a Igreja compreendeu e compreende: seja anátema." [D.S. 3043]
Notas
1. Irmã Lúcia, carta de 29-5-1970.
2. Comunicado de imprensa do Vaticano à UPI em Fevereiro de 1960.
3. Joseph Henry Thayer; a Greek-English Lexicon of the New Testament; Grand Rapids, 1982, p. 88.
4. John Vennari, "The Attack on the Oberammergau Passion Play", Parte III, Catholic Family News, Julho 2003.
N. Sra. de Fátima e nossos tempos: o terceiro segredo.
O Terceiro Segredo revela o Grande Castigo
(IV Parte)
pelo Padre Paul Kramer, B.Ph., S.T.B., M.Div., S.T.L. (Cand.)
O falecido Padre Malachi Martin disse, na sua última entrevista no Art Bell Show (1998), que havia qualquer coisa chocante e horrível no Terceiro Segredo de Fátima. Não é a aniquilação de nações, uma guerra nuclear ou perseguição sangrenta à Igreja. É algo de muito pior. O Papa Pio XII referiu-se a isto quando declarou em 1945: "O mundo está à beira de um precipício assustador... Os homens devem preparar-se para um sofrimento tal como a humanidade nunca viu". O Terceiro Segredo é apocalíptico e portanto corresponde aos textos escatológicos da Sagrada Escritura. Foi isto que o Cardeal Ratzinger indicou, quando revelou que o Segredo diz respeito aos ‘novissimi’ – as ‘últimas coisas’, e corresponde ao que está revelado na Sagrada Escritura.
Quando fizeram perguntas na Alemanha ao Papa João Paulo II sobre o Terceiro Segredo, ele disse que "devemos estar preparados para passar por grandes provações num futuro não muito distante, provações essas que exigirão que estejamos prontos a dar as nossas vidas..."1 Quando o Papa João Paulo II ainda era o Cardeal Wojtyla, tratou deste tema durante uma visita aos Estados Unidos em 1976:
"Estamos agora deparados com a maior confrontação histórica por que passou a humanidade. Não creio que grande parte da sociedade americana, ou grande parte da comunidade cristã, esteja a compreender bem isto. Estamos agora a ver a confrontação final entre a Igreja e a anti-Igreja, entre o Evangelho e o anti-Evangelho.2 É uma provação que a Igreja deve enfrentar".
Este é o núcleo do Terceiro Segredo de Fátima.
Toda a fúria do inferno desencadear-se-á sobre a terra para tentar destronar Cristo Rei e instalar satanás no Seu lugar – será a culminação do ‘mistério da iniquidade’ representada na imagem da Torre de Babel – o apocalíptico ‘mistério da Babilónia’: a falsa ‘igreja’, a ‘igreja da heresia’ e o seu ‘papa’. As antigas perseguições dos romanos são insignificantes em comparação com os horrores que acontecerão nesta grande ‘tribulação’ que Nosso Senhor profetizou nos Santos Evangelhos e Pio XII predisse que estava muito perto. Este é o coração, o núcleo do Terceiro Segredo.
Parece que a consagração da Rússia não será feita a tempo de impedir a tribulação do Grande Castigo, que foi prevista universalmente nas profecias dos santos desde os tempos dos antigos Padres. Todavia, será feita a tempo de impedir a consumação do ‘mistério da iniquidade’. Nosso Senhor Jesus Cristo anunciou que o príncipe deste mundo foi derrubado do seu trono, que, portanto, nunca mais poderá restaurar. O reino de satanás será destruído antes de se estabelecer por completo, e assim a Torre de Babel nunca será completada.
Com base nas conclusões a que cheguei depois de estudar a profecia católica desde 1970, creio que a Grande Apostasia, profetizada nas Escrituras e no Terceiro Segredo de Fátima, será formalizada sob o poder do antipapa que S. Francisco de Assis anunciou, durante o pontificado do sucessor imediato do Papa João Paulo II, que terá que fugir de Roma e não estará numa situação que lhe permita fazer a consagração. Será o Papa que lhe suceder, segundo a minha opinião (e de acordo com a profecia do estigmatizado romano Antonio Ruffini), o segundo Papa depois de João Paulo II, quem finalmente consagrará a Rússia ao Imaculado Coração de Maria, juntamente com todos os bispos do mundo. A Rússia converter-se-á. O Seu Coração Imaculado triunfará. Uma grande multidão de tradicionalistas russos entrará na Igreja Católica. A Rússia converter-se-á e a Igreja voltará às Suas tradições. Haverá paz. Mas isto sucederá depois do castigo.
Pouco antes da Primavera de 1991, quando visitei Fátima, Nossa Senhora revelou à Irmã Lúcia (segundo uma fonte de muita confiança em Fátima) que o Terceiro Segredo seria revelado durante uma grande guerra. O Terceiro Segredo ainda não foi completamente revelado, como até o próprio Cardeal Ratzinger admitiu numa conversa particular com uma pessoa de língua alemã, amigo pessoal de longa data do Papa João Paulo II (e que eu conheço pessoalmente), que o confrontou com a alegada publicação de "todo" o Terceiro Segredo. Ratzinger respondeu: "De facto, isso não era tudo". O Terceiro Segredo será revelado, mas será tarde: só depois de se ter desencadeado a próxima guerra mundial.
A profanação de igrejas e santuários católicos por cultos pagãos e a mistura da religião verdadeira com falsas religiões é o sinal de que o castigo virá num futuro imediato. A profanação do santuário, do Local Sagrado de Deus, é um acto sacrílego e blasfemo de impiedade que, em estrita justiça, exige um castigo imediato. Por isso, Deus, para continuar a ser justo, não pode continuar a ser paciente na presenção das abominações sacrílegas que estão agora a acontecer em igrejas e santuários católicos. É precisamente para esta espécie de pecados que Deus declara: "Portanto, também os tratarei com a Minha ira; o Meu olho não os poupará, não Me compadecerei deles... nem terei compaixão alguma; sobre a sua cabeça farei recair as suas obras" (Ezequiel 8:18, 9:10).
Notas:
(1) Cf. Stimme des Glaubens de Novembro de 1980.
(2) "Notable and Quotable", Cardeal Karol Wojtyla, no Wall Street Journal de Novembro de 1978.
(IV Parte)
pelo Padre Paul Kramer, B.Ph., S.T.B., M.Div., S.T.L. (Cand.)
O falecido Padre Malachi Martin disse, na sua última entrevista no Art Bell Show (1998), que havia qualquer coisa chocante e horrível no Terceiro Segredo de Fátima. Não é a aniquilação de nações, uma guerra nuclear ou perseguição sangrenta à Igreja. É algo de muito pior. O Papa Pio XII referiu-se a isto quando declarou em 1945: "O mundo está à beira de um precipício assustador... Os homens devem preparar-se para um sofrimento tal como a humanidade nunca viu". O Terceiro Segredo é apocalíptico e portanto corresponde aos textos escatológicos da Sagrada Escritura. Foi isto que o Cardeal Ratzinger indicou, quando revelou que o Segredo diz respeito aos ‘novissimi’ – as ‘últimas coisas’, e corresponde ao que está revelado na Sagrada Escritura.
Quando fizeram perguntas na Alemanha ao Papa João Paulo II sobre o Terceiro Segredo, ele disse que "devemos estar preparados para passar por grandes provações num futuro não muito distante, provações essas que exigirão que estejamos prontos a dar as nossas vidas..."1 Quando o Papa João Paulo II ainda era o Cardeal Wojtyla, tratou deste tema durante uma visita aos Estados Unidos em 1976:
"Estamos agora deparados com a maior confrontação histórica por que passou a humanidade. Não creio que grande parte da sociedade americana, ou grande parte da comunidade cristã, esteja a compreender bem isto. Estamos agora a ver a confrontação final entre a Igreja e a anti-Igreja, entre o Evangelho e o anti-Evangelho.2 É uma provação que a Igreja deve enfrentar".
Este é o núcleo do Terceiro Segredo de Fátima.
Toda a fúria do inferno desencadear-se-á sobre a terra para tentar destronar Cristo Rei e instalar satanás no Seu lugar – será a culminação do ‘mistério da iniquidade’ representada na imagem da Torre de Babel – o apocalíptico ‘mistério da Babilónia’: a falsa ‘igreja’, a ‘igreja da heresia’ e o seu ‘papa’. As antigas perseguições dos romanos são insignificantes em comparação com os horrores que acontecerão nesta grande ‘tribulação’ que Nosso Senhor profetizou nos Santos Evangelhos e Pio XII predisse que estava muito perto. Este é o coração, o núcleo do Terceiro Segredo.
Parece que a consagração da Rússia não será feita a tempo de impedir a tribulação do Grande Castigo, que foi prevista universalmente nas profecias dos santos desde os tempos dos antigos Padres. Todavia, será feita a tempo de impedir a consumação do ‘mistério da iniquidade’. Nosso Senhor Jesus Cristo anunciou que o príncipe deste mundo foi derrubado do seu trono, que, portanto, nunca mais poderá restaurar. O reino de satanás será destruído antes de se estabelecer por completo, e assim a Torre de Babel nunca será completada.
Com base nas conclusões a que cheguei depois de estudar a profecia católica desde 1970, creio que a Grande Apostasia, profetizada nas Escrituras e no Terceiro Segredo de Fátima, será formalizada sob o poder do antipapa que S. Francisco de Assis anunciou, durante o pontificado do sucessor imediato do Papa João Paulo II, que terá que fugir de Roma e não estará numa situação que lhe permita fazer a consagração. Será o Papa que lhe suceder, segundo a minha opinião (e de acordo com a profecia do estigmatizado romano Antonio Ruffini), o segundo Papa depois de João Paulo II, quem finalmente consagrará a Rússia ao Imaculado Coração de Maria, juntamente com todos os bispos do mundo. A Rússia converter-se-á. O Seu Coração Imaculado triunfará. Uma grande multidão de tradicionalistas russos entrará na Igreja Católica. A Rússia converter-se-á e a Igreja voltará às Suas tradições. Haverá paz. Mas isto sucederá depois do castigo.
Pouco antes da Primavera de 1991, quando visitei Fátima, Nossa Senhora revelou à Irmã Lúcia (segundo uma fonte de muita confiança em Fátima) que o Terceiro Segredo seria revelado durante uma grande guerra. O Terceiro Segredo ainda não foi completamente revelado, como até o próprio Cardeal Ratzinger admitiu numa conversa particular com uma pessoa de língua alemã, amigo pessoal de longa data do Papa João Paulo II (e que eu conheço pessoalmente), que o confrontou com a alegada publicação de "todo" o Terceiro Segredo. Ratzinger respondeu: "De facto, isso não era tudo". O Terceiro Segredo será revelado, mas será tarde: só depois de se ter desencadeado a próxima guerra mundial.
A profanação de igrejas e santuários católicos por cultos pagãos e a mistura da religião verdadeira com falsas religiões é o sinal de que o castigo virá num futuro imediato. A profanação do santuário, do Local Sagrado de Deus, é um acto sacrílego e blasfemo de impiedade que, em estrita justiça, exige um castigo imediato. Por isso, Deus, para continuar a ser justo, não pode continuar a ser paciente na presenção das abominações sacrílegas que estão agora a acontecer em igrejas e santuários católicos. É precisamente para esta espécie de pecados que Deus declara: "Portanto, também os tratarei com a Minha ira; o Meu olho não os poupará, não Me compadecerei deles... nem terei compaixão alguma; sobre a sua cabeça farei recair as suas obras" (Ezequiel 8:18, 9:10).
Notas:
(1) Cf. Stimme des Glaubens de Novembro de 1980.
(2) "Notable and Quotable", Cardeal Karol Wojtyla, no Wall Street Journal de Novembro de 1978.
A apostasia na Igreja Católica: profecias que a anunciaram.
Profecia da apostasia na Igreja Católica
FONTE: Roberto Cavalcanti in http://roberto-cavalcanti.blogspot.com.br/2012/10/profecia-da-apostasia-da-igreja-catolica.html
O leitor pode ficar surpreso em saber que esse “grande enfraquecimento” é um dos eventos mais profetizados na história. Essas predições ou profecias são encontradas ou derivadas da revelação. Antes de ir adiante, então, seria prudente dizer umas poucas palavras para clarificar o que é entendido pelo termo revelação, do qual há dois tipos: divina e privada.
Revelação divina é para ser encontrada na Sagrada Escritura e no Depósito da Fé da Igreja Católica. Essas revelações terminaram com os apóstolos, e são infalivelmente certas. Portanto, como verdade divinamente revelada, deve ser acreditada por todos.
Revelação privada é uma inspiração ou revelação dada por Deus a indivíduos para seu próprio benefício ou para o ganho de outros, como São Paulo nos conta: “A cada um é dada a manifestação do Espírito para proveito comum.” (I Cor 12, 7) Diferente da revelação divina, ninguém está obrigado a acreditar em revelação privada. Mas se uma revelação privada é autêntica, então manter a crença nela seria equivalente a voltar um ouvido surdo a Deus. Um tal ato resultaria na perda de bens espirituais, como São Tomás de Aquino ensina: “profecia, como outras graças gratuitas, é dada para o bem da Igreja”. (Summa, SS – 172, 4). Deus sempre tem um propósito àquilo que faz, e se Ele nos revela algo, podemos estar certos que Ele assim fará para nosso próprio bem. Somente um homem tolo ignoraria o que a infinita sabedoria de Deus escolhe para revelar.
Um exemplo dos benefícios que devem nos vir através da revelação privada pode ser encontrado nos bens espirituais da Igreja recebidos através dessas revelações pelo curso de aproximadamente 2.000 anos. Para enumerar algumas poucas, a maioria das ordens religiosas, que tanto beneficiaram a Igreja e produziram tantos santos, foram fundadas por seus respectivos fundadores religiosos através de revelação privada ou inspiração; orações inumeráveis, incluindo o Santo Rosário, foram nos dadas através de revelação privada; os dezesseis diferentes escapulários aprovados pela Igreja, incluindo o escapulário marrom do Monte Carmelo, vieram todos a nós através de revelação privada; devoção ao Sagrado Coração de Jesus e ao Imaculado Coração de Maria, vieram a nós através de revelação privada; os múltiplos rosários, tais como o rosário de Nossa Mãe Dolorosa, o rosário dos Anjos etc., todos vieram a nós através de revelação privada. A lista continua e é quase interminável. Julgando através apenas desses dons celestiais, pode-se ver prontamente o quão espiritualmente benéfico tem sido seguir a Mão de Deus por meio da revelação privada.
Mas a revelação privada não está livre de perigo, pois o demônio é ativo nessa arena também e enganou muitos. Para ficar livre de ser enganado, portanto, é necessário distinguir a revelação autêntica (que vem de Deus) da revelação não-autêntica (que vem do demônio ou do próprio homem). É muito difícil e em alguns casos virtualmente impossível para os indivíduos fazer competentemente esta necessária distinção. Somente a Igreja Católica, guiada pelo Espírito Santo, pode seguramente tomar essa decisão. Portanto, levando-se em consideração que as revelações e profecias citadas nesse artigo são tomadas somente de fontes autênticas pela Igreja Católica, antes de 1958 (antes do falsificado Concílio Vaticano II).
Será mesmo possível uma apostasia massiva do catolicismo?
Nós sabemos que a Igreja Católica durará até o fim dos tempos: “Ensinai-as a observar tudo o que vos prescrevi. Eis que estou convosco todos os dias, até o fim do mundo.” (Mt. 28, 20). Todavia, a idéia errada que a Igreja sempre terá um grande número de fiéis não é invocada na Sagrada Escritura ou em qualquer outro lugar. Pelo contrário. A Escritura nos diz: “...quando vier o Filho do Homem, acaso achará fé sobre a terra?” (Lc 18, 8)
A história testemunhou novamente nações inteiras (Inglaterra) e mesmo grupos de nações (Grande Cisma do Oriente), que foram uma vez católicos, apostatando da fé. Que isso aconteceria em uma grande escala, especialmente em consideração de um mundo contraído, devido à moderna tecnologia, não é de todo inconcebível, e, em verdade, foi predito e aconteceu.
Isso foi cumprido, em parte, porque os inimigos da Igreja se tornaram historicamente astutos e conhecedores do fato que a perseguição externa da Igreja realmente realiza Seu maior crescimento, como o dizer: “O sangue dos mártires é a semente da fé”. Isto é o motivo pelo qual por séculos eles foram concentrando seus esforços em destruir o catolicismo pela infiltração.
O Papa São Pio X avisou à Igreja disso em 1907:
“Estes, em verdade, como dissemos, não já fora, mas dentro da Igreja, tramam seus perniciosos conselhos; e por isto, é por assim dizer nas próprias veias e entranhas dela que se acha o perigo, tanto mais ruinoso quanto mais intimamente eles a conhecem. Além de que, não sobre as ramagens e os brotos, mas sobre as mesmas raízes que são a Fé e suas fibras mais vitais, é que meneiam eles o machado.” – Pascendi Dominici Gregis
O Papa São Pio X não estava revelando nada de novo; em vez disso, ele estava acrescentando seu próprio aviso àqueles de muitos outros papas e aos numerosos avisos do Céu, enviados há séculos.
AVISOS DA GRANDE MÃE DE DEUS, MARIA SANTÍSSIMA
Nossa Senhora do Bom Sucesso
No começo do século XVII, uma freira concepcionista no Equador, Madre Mariana de Jesus Torres (1563-1635), foi receptora de várias aparições da Mãe de Deus, incluindo muitas profecias concernindo o século XX. O fato que essas profecias datavam de 400 anos tornaram-nas especialmente dignas de nota. O corpo incorrupto de Madre Mariana foi descoberto em 1906 e ainda pode ser visto hoje.
“Desta forma, eu torno conhecido a você que do fim do século XIX e pouco depois da metade do século XX... será difícil receber o sacramento do batismo, e também aquele da confirmação... O espírito católico rapidamente decairá, as luzes preciosas da Fé gradualmente se extinguirão...”
“Várias heresias serão propagadas nessa terra, então uma república livre. Como essas heresias difundem-se e dominam, as luzes preciosas da fé serão extinguidas em almas pela quase total corrupção dos costumes [moral] ... O pequeno número de almas que, ocultas, preservarão o tesouro da fé e as virtudes sofrerão um cruel impronunciável e vagaroso martírio...”
“No século XX... a corrupção dos costumes será quase universal e a preciosa luz da fé tudo menos extinta.”
Novamente, referindo-se ao século XX:
“Como a Igreja sofrerá naquela ocasião – a noite escura da falta de um Prelado e Padre para observá-los... A indiferença de todas as almas consagradas a Deus no sacerdócio e estado religioso impedirá a vinda desse Prelado e Padre.”
Nossa Senhora de La Salette
Em 1846, a Mãe de Deus apareceu a dois pastorinhos em La Salette, França. Ela deu-lhes muitos avisos sobre como Deus está em vias de punir a humanidade se ela não parar de pecar. Ela também fez algumas predições assustadoras.
Relaxamento universal:
“Lúcifer, com um grande número de demônios será liberto do inferno. Paulatinamente eles deverão abolir a fé, mesmo entre pessoas consagradas a Deus.”
“Em todo lugar haverá prodígios extraordinários, porque a verdadeira fé foi extinta.”
“A abominação deverá ser vista em lugares santos, em conventos, e então o demônio deverá fazer de si mesmo o rei dos corações.”
“Roma perderá a fé e se tornará a sede do Anticristo.”
Quando Nossa Sagrada Mãe avisa que a verdadeira fé será abolida e extinta, o que Ela está profetizando é que o número de verdadeiros católicos será tão pequeno, que parecerá como se tivesse sido abolida ou extinta, mas, como já registrado, nós sabemos que a Igreja não pode ser totalmente extinta, mas durará até o fim dos tempos.
Em relação à veracidade dessa aparição, a qual alguns autores modernistas erroneamente desafiam, o Bispo da diocese de La Salette publicou em 1851 uma autorização que em parte disse: “A aparição tem em si mesmo todas as características de verdadeira, e que o fiel está justificado em nela crer sem dúvida e com certeza.” Essa autorização foi enviada à Roma e recebeu a aprovação do Papa Pio IX.
Nossa Senhora de Fátima
Talvez a mais bem conhecida de todas as aparições marianas. Maria apareceu seis vezes aos três pastorinhos em Fátima, Portugal, em 1917. Além da mensagem da correção da vida, rezar o Rosário e fazer penitência, ela confiou-lhes três segredos; o único relativo a esse artigo é comumente conhecido como o 3º Segredo de Fátima.
3º Segredo de Fátima – “Em Portugal, o dogma da fé sempre será preservado...”
Mesmo desprezando aquelas partes do 3º Segredo que os modernistas estão habituados a ignorar, o segmento “em Portugal, o dogma da fé sempre será preservado” é admitido por todos. Essa sentença parcial diz muito. O que significa um estranho relato em um tempo em que essencialmente todo país na face da terra tinha o dogma da fé. A implicação é clara: Nossa Senhora estava, ao menos, profetizando que países inteiros perderiam o dogma da fé, sendo Portugal uma exceção.
“Satã governa mesmo nas mais altas posições e determina a direção das coisas. Ele sucederá em arrastar seu caminho mesmo na mais alta cúpula da Igreja...”
“Mas esse será um tempo de grandes testes para a Igreja. Cardeais se oporão a cardeais. Bispos se oporão a bispos. Satã andará em suas fileiras. Em Roma, haverá grandes mudanças. O que é poder cairá e o que cairá nunca se levantará novamente. A escuridão envelopará a Igreja e o mundo será atirado em um pânico.”
A citação dada acima é tomada de um periódico alemão publicado em 1963, Neues Europa, e recebeu aprovação não-oficial na década de 60 por vários oficiais da Igreja que leram o original 3º Segredo manuscrito por Irmã Lúcia. Entre esses oficiais da Igreja estava o respeitado Cardeal Ottovani. A nova e “oficial” versão apontada pelo Vaticano em 2006 foi demonstrada ser absolutamente falsa.
Nossa Senhora de Marienfried
Como os pedidos e avisos enviados à humanidade por um Deus misericordioso através de Sua Mãe Imaculada em La Salette e Fátima não chamaram a atenção, Ele enviou aquela mesmo Mãe de amor novamente para avisar um mundo arrogante em 1946, em Marienfried, uma pequena cidade na Alemanha.
“A estrela das regiões infernais (Lúcifer) se enraivecerá mais violentamente do que nunca e causará a destruição assustadora, porque ele sabe que esse tempo é breve, e porque ele vê que muitos já se uniram em torno do meu sinal.”
Predições dos santos
Santo Hipólito (3º Século)
“E as igrejas também esperarão com uma forte lamentação, porque nem oblação nem incenso é presente, nem um serviço aceitável para Deus; mas os santuários das igrejas se tornarão como uma cabana num jardim, e os Sagrados Corpo e Sangue de Cristo não serão apresentados naqueles dias. O serviço público de Deus deverá ser extinto.”
São Nicolau de Flüe (Século XV)
“A Igreja será punida porque a maioria de seus membros, altos e baixos; se tornarão pervertidos. A Igreja afundará mais profundamente até, ao fim, parecer extinta, e a sucessão de Pedro e os outros apóstolos ter expirado. Mas, depois disso, Ela será vitoriosamente exaltada à vista dos desconfiados.”
São João Bosco (Século XIX)
“Haverá um concílio ecumênico no próximo século, após o qual haverá o caos na Igreja.” [predição de 1862]
Venerável Anna Katarina Emmerick (Século XIX)
A Venerável Anna Katarina Emmerick foi uma mística alemã que foi favorecida com extensas revelações. Seis semanas depois de sua morte, sob um rumor que seu corpo havia sido roubado, ela foi desenterrada e encontrada como incorrupta. Ela veio à fama internacional quando o filme “A Paixão de Cristo”, de Mel Gibson, foi reconhecido ter sido baseado em suas revelações.
“Eu também vi o relacionamento entre os dois papas... Eu vi o quão funestas seriam as conseqüências dessa falsa igreja. Eu a vi crescer em tamanho; hereges de todo gênero vieram à cidade (de Roma) ... Mais uma vez eu vi a Igreja de Pedro ser minada por um plano envolvido pela seita secreta (maçonaria), enquanto tempestades estavam danificando-a.”
“Eu vi uma seita secreta minar com crueldade a grande Igreja... Quando a Igreja foi pela maior parte destruída (pela seita secreta), e quando somente o santuário e o altar estavam ainda de pé, eu vi os destruidores (da seita secreta) entrarem na Igreja com a besta”.
“Eu vi uma aparição da Mãe de Deus, e ela disse que a tribulação seria muito grande. Ela acrescentou que essas pessoas devem rezar com fervor com mãos estendidas ... Elas devem rezar acima de tudo pela igreja da escuridão deixar Roma.”
“A Igreja está em grande perigo... Eu vejo que nesse lugar (Roma), a Igreja está sendo tão habilmente minada, que dificilmente permanecerá uns cem padres que não tenham sido enganados. Eles todos trabalham pela destruição até do clero. A grande devastação está próxima.”
“Quando eu vi a Igreja de São Pedro em ruínas, e a maneira pela qual tantos do clero estavam em si mesmos ocupados nesse trabalho de destruição – nenhum deles desejando fazê-lo abertamente em frente de outros – eu estava em um tal perigo que eu gritei para Jesus com toda minha força, implorando Sua misericórdia. Então, eu vi diante de mim a Esposa Celestial... Ele disse, entre outras coisas, que essa traslado da Igreja de um lugar para outro significa que Ela pareceria estar em completo declínio. Mas Ela se elevaria novamente; mesmo se permanecesse apenas um católico, a Igreja conquistaria novamente porque Ela não cessa em conselhos humanos e inteligência. Também me foi mostrado que não havia quase cristãos deixados na velha aceitação da palavra.”
“Entre as coisas mais estranhas que eu vi, estavam longas procissões de bispos. Seus pensamentos e discursos eram tornados conhecidos através de imagens saindo de suas bocas. Suas faltas em relação a religião eram mostradas por deformidades externas. Uns poucos tinham somente um corpo; com um nuvem escura em lugar de uma cabeça. Outros tinham somente uma cabeça, seus corpos e corações eram como abundantes vapores. Alguns eram coxos; outros eram paralíticos; outros estavam adormecidos ou vacilantes.”
“Então eu vi que tudo que pertencia ao protestantismo estava gradualmente ganhando a supremacia, e a religião católica caiu numa completa decadência...”
“Naqueles dias, a fé cairá em níveis muito baixos; e será preservada em alguns locais apenas, em algumas poucas casas de lavradores e em algumas poucas famílias que Deus protegeu dos desastres e guerras.”
“Eu vi que muitos padres permitiam-se ser recolhidos com idéias que eram perigosas para a Igreja. Eles estavam construindo uma grande, estranha e extravagante igreja. Tudo estava para ser nela admitido, no intuito de estar unido e ter iguais direitos: evangélicos, católicos, seitas de toda descrição. Aquilo estava para ser a nova Igreja...”
“Eu escutei que Lúcifer (se eu não me engano) será liberto novamente por uns cinqüenta ou sessenta anos antes do ano 2.000”.
Outras predições por pessoas de nota
Melanie Calvat foi uma das duas videntes de La Salette. O seguinte excerto é tomado do livro “The Secreto f Melanie and the Actual Crisis”, pelo Abade Combe, 1906:
“A Igreja será eclipsada. Em primeiro lugar, nós não saberemos qual é o verdadeiro papa. Depois, o Santo Sacrifício da Missa cessará de ser ofertado em igrejas e casas; será tal que, por um tempo, não haverá serviços públicos. Mas eu vejo que o Santo Sacrifício não realmente cessou: ele será oferecido em celeiros, em alcovas, em cavernas e de forma subterrânea”.
Cardeal Manning foi um alto oficial da igreja anglicana e atingiu notoriedade quando se converteu ao catolicismo no século XIX. Ele foi um leal apoiador da infalibilidade papal e um amigo íntimo do Papa Leão XIII.
“A apostasia da cidade de Roma do vigário de Cristo e sua destruição pelo anticristo pode ser imaginada muito nova a muitos católicos, que eu penso bem recitarem os textos de teólogos de maior reputação. Primeiro Malvenda, que escreve expressamente sobre o assunto, declara como a opinião de Ribera, Gaspar, Melus, Biegas, Suarrez, Bellarmino e Bosius que Roma deverá apostatar da fé, afastar-se do Vigário de Cristo e retornar ao paganismo antigo. ...Então a Igreja deverá ser dispersa, guiada à selvageria, e deverá ser por um tempo, como foi no início, invisível; oculta em catacumbas, em esconderijos, em montanhas, em lugares escondidos; por um tempo deverá ser varrida, como foi da face da terra. Tal é o testemunho universal dos padres da Igreja primitiva.” – Cardeal Henry Edward Manning. The Presente Crisis of the Holy See, 1861, London: Burns and Lambert, PP. 88-90)
Yves DuPont, autor do livro “Catholic Prophecy” e muitas outras obras sobre profecia, escreveu em 1970:
“Algumas profecias parecem justificar a inferência que a verdadeira Igreja Católica desaparecerá completamente por um tempo como uma organização; mas ainda que desorganizada, sobreviverá nas pessoas dos membros fiéis do clero e dos leigos que estarão no subterrâneo”.
Conclusão
As citações acima são somente uma amostra das muitas profecias prognosticando uma grande apostasia, ou seja, uma deserção em grande escala da Igreja Católica. Profeticamente, nós sabemos que um tal evento não é somente possível, mas inevitável. Doutrinariamente, nós sabemos com certeza que os atuais usurpadores em Roma não podem possivelmente ser católicos, e, portanto, não podem ser os líderes de uma Igreja que eles não são membros. Eles podem estar na posse dos prédios uma vez que pertencentes à Igreja Católica, e isso é o que realmente importa. Pois a fé é a vida e o coração do verdadeiro cristão, não simplesmente prédios ou possessões.
Para aqueles que colocariam adiante o argumento que a Igreja Católica é a “Igreja Católica Romana”, e que o catolicismo é inseparável de Roma, eu remeto-lhes a uma alocução dada pelo Papa Pio XII em 1949:
“Se em algum tempo vir um dia – dizemos isso como uma matéria de pura hipótese – quando a realidade física de Roma se desmoronasse; se mesmo essa Basílica Vaticana, o símbolo da una, invencível e vitoriosa Igreja Católica, fosse sepultada debaixo de ruínas, os tesouros históricos e as tumbas sagradas, ainda assim a Igreja Católica não seria, por tal fato, derrubada ou minada; a promessa de Cristo a Pedro permaneceria sempre verdadeira, o papado continuaria imutável, assim como a una e indestrutível Igreja fundada sobre o papa vivo naquele tempo.”
“Assim é: Roma, a Eterna no sentido sobrenatural e cristão, é superior à Roma da história. Sua verdade sobrenatural e eterna são superiores e independentes à cidade histórica.”
Como profecia cumprida, aqueles que possuem o dom da fé católica nessa época foram guiados ao subterrâneo, onde, mal registrado, mas ainda desprezado pelo mundo, praticam e mantêm vivos o tesouro do puro catolicismo. Ali eles permanecerão até Deus, em Sua misericórdia, novamente elevarão Sua Igreja, como foi, desde a tumba, através da instrumentalidade do imaculado Coração de Maria.
FONTE: Roberto Cavalcanti in http://roberto-cavalcanti.blogspot.com.br/2012/10/profecia-da-apostasia-da-igreja-catolica.html
O leitor pode ficar surpreso em saber que esse “grande enfraquecimento” é um dos eventos mais profetizados na história. Essas predições ou profecias são encontradas ou derivadas da revelação. Antes de ir adiante, então, seria prudente dizer umas poucas palavras para clarificar o que é entendido pelo termo revelação, do qual há dois tipos: divina e privada.
Revelação divina é para ser encontrada na Sagrada Escritura e no Depósito da Fé da Igreja Católica. Essas revelações terminaram com os apóstolos, e são infalivelmente certas. Portanto, como verdade divinamente revelada, deve ser acreditada por todos.
Revelação privada é uma inspiração ou revelação dada por Deus a indivíduos para seu próprio benefício ou para o ganho de outros, como São Paulo nos conta: “A cada um é dada a manifestação do Espírito para proveito comum.” (I Cor 12, 7) Diferente da revelação divina, ninguém está obrigado a acreditar em revelação privada. Mas se uma revelação privada é autêntica, então manter a crença nela seria equivalente a voltar um ouvido surdo a Deus. Um tal ato resultaria na perda de bens espirituais, como São Tomás de Aquino ensina: “profecia, como outras graças gratuitas, é dada para o bem da Igreja”. (Summa, SS – 172, 4). Deus sempre tem um propósito àquilo que faz, e se Ele nos revela algo, podemos estar certos que Ele assim fará para nosso próprio bem. Somente um homem tolo ignoraria o que a infinita sabedoria de Deus escolhe para revelar.
Um exemplo dos benefícios que devem nos vir através da revelação privada pode ser encontrado nos bens espirituais da Igreja recebidos através dessas revelações pelo curso de aproximadamente 2.000 anos. Para enumerar algumas poucas, a maioria das ordens religiosas, que tanto beneficiaram a Igreja e produziram tantos santos, foram fundadas por seus respectivos fundadores religiosos através de revelação privada ou inspiração; orações inumeráveis, incluindo o Santo Rosário, foram nos dadas através de revelação privada; os dezesseis diferentes escapulários aprovados pela Igreja, incluindo o escapulário marrom do Monte Carmelo, vieram todos a nós através de revelação privada; devoção ao Sagrado Coração de Jesus e ao Imaculado Coração de Maria, vieram a nós através de revelação privada; os múltiplos rosários, tais como o rosário de Nossa Mãe Dolorosa, o rosário dos Anjos etc., todos vieram a nós através de revelação privada. A lista continua e é quase interminável. Julgando através apenas desses dons celestiais, pode-se ver prontamente o quão espiritualmente benéfico tem sido seguir a Mão de Deus por meio da revelação privada.
Mas a revelação privada não está livre de perigo, pois o demônio é ativo nessa arena também e enganou muitos. Para ficar livre de ser enganado, portanto, é necessário distinguir a revelação autêntica (que vem de Deus) da revelação não-autêntica (que vem do demônio ou do próprio homem). É muito difícil e em alguns casos virtualmente impossível para os indivíduos fazer competentemente esta necessária distinção. Somente a Igreja Católica, guiada pelo Espírito Santo, pode seguramente tomar essa decisão. Portanto, levando-se em consideração que as revelações e profecias citadas nesse artigo são tomadas somente de fontes autênticas pela Igreja Católica, antes de 1958 (antes do falsificado Concílio Vaticano II).
Será mesmo possível uma apostasia massiva do catolicismo?
Nós sabemos que a Igreja Católica durará até o fim dos tempos: “Ensinai-as a observar tudo o que vos prescrevi. Eis que estou convosco todos os dias, até o fim do mundo.” (Mt. 28, 20). Todavia, a idéia errada que a Igreja sempre terá um grande número de fiéis não é invocada na Sagrada Escritura ou em qualquer outro lugar. Pelo contrário. A Escritura nos diz: “...quando vier o Filho do Homem, acaso achará fé sobre a terra?” (Lc 18, 8)
A história testemunhou novamente nações inteiras (Inglaterra) e mesmo grupos de nações (Grande Cisma do Oriente), que foram uma vez católicos, apostatando da fé. Que isso aconteceria em uma grande escala, especialmente em consideração de um mundo contraído, devido à moderna tecnologia, não é de todo inconcebível, e, em verdade, foi predito e aconteceu.
Isso foi cumprido, em parte, porque os inimigos da Igreja se tornaram historicamente astutos e conhecedores do fato que a perseguição externa da Igreja realmente realiza Seu maior crescimento, como o dizer: “O sangue dos mártires é a semente da fé”. Isto é o motivo pelo qual por séculos eles foram concentrando seus esforços em destruir o catolicismo pela infiltração.
O Papa São Pio X avisou à Igreja disso em 1907:
“Estes, em verdade, como dissemos, não já fora, mas dentro da Igreja, tramam seus perniciosos conselhos; e por isto, é por assim dizer nas próprias veias e entranhas dela que se acha o perigo, tanto mais ruinoso quanto mais intimamente eles a conhecem. Além de que, não sobre as ramagens e os brotos, mas sobre as mesmas raízes que são a Fé e suas fibras mais vitais, é que meneiam eles o machado.” – Pascendi Dominici Gregis
O Papa São Pio X não estava revelando nada de novo; em vez disso, ele estava acrescentando seu próprio aviso àqueles de muitos outros papas e aos numerosos avisos do Céu, enviados há séculos.
AVISOS DA GRANDE MÃE DE DEUS, MARIA SANTÍSSIMA
Nossa Senhora do Bom Sucesso
No começo do século XVII, uma freira concepcionista no Equador, Madre Mariana de Jesus Torres (1563-1635), foi receptora de várias aparições da Mãe de Deus, incluindo muitas profecias concernindo o século XX. O fato que essas profecias datavam de 400 anos tornaram-nas especialmente dignas de nota. O corpo incorrupto de Madre Mariana foi descoberto em 1906 e ainda pode ser visto hoje.
“Desta forma, eu torno conhecido a você que do fim do século XIX e pouco depois da metade do século XX... será difícil receber o sacramento do batismo, e também aquele da confirmação... O espírito católico rapidamente decairá, as luzes preciosas da Fé gradualmente se extinguirão...”
“Várias heresias serão propagadas nessa terra, então uma república livre. Como essas heresias difundem-se e dominam, as luzes preciosas da fé serão extinguidas em almas pela quase total corrupção dos costumes [moral] ... O pequeno número de almas que, ocultas, preservarão o tesouro da fé e as virtudes sofrerão um cruel impronunciável e vagaroso martírio...”
“No século XX... a corrupção dos costumes será quase universal e a preciosa luz da fé tudo menos extinta.”
Novamente, referindo-se ao século XX:
“Como a Igreja sofrerá naquela ocasião – a noite escura da falta de um Prelado e Padre para observá-los... A indiferença de todas as almas consagradas a Deus no sacerdócio e estado religioso impedirá a vinda desse Prelado e Padre.”
Nossa Senhora de La Salette
Em 1846, a Mãe de Deus apareceu a dois pastorinhos em La Salette, França. Ela deu-lhes muitos avisos sobre como Deus está em vias de punir a humanidade se ela não parar de pecar. Ela também fez algumas predições assustadoras.
Relaxamento universal:
“Lúcifer, com um grande número de demônios será liberto do inferno. Paulatinamente eles deverão abolir a fé, mesmo entre pessoas consagradas a Deus.”
“Em todo lugar haverá prodígios extraordinários, porque a verdadeira fé foi extinta.”
“A abominação deverá ser vista em lugares santos, em conventos, e então o demônio deverá fazer de si mesmo o rei dos corações.”
“Roma perderá a fé e se tornará a sede do Anticristo.”
Quando Nossa Sagrada Mãe avisa que a verdadeira fé será abolida e extinta, o que Ela está profetizando é que o número de verdadeiros católicos será tão pequeno, que parecerá como se tivesse sido abolida ou extinta, mas, como já registrado, nós sabemos que a Igreja não pode ser totalmente extinta, mas durará até o fim dos tempos.
Em relação à veracidade dessa aparição, a qual alguns autores modernistas erroneamente desafiam, o Bispo da diocese de La Salette publicou em 1851 uma autorização que em parte disse: “A aparição tem em si mesmo todas as características de verdadeira, e que o fiel está justificado em nela crer sem dúvida e com certeza.” Essa autorização foi enviada à Roma e recebeu a aprovação do Papa Pio IX.
Nossa Senhora de Fátima
Talvez a mais bem conhecida de todas as aparições marianas. Maria apareceu seis vezes aos três pastorinhos em Fátima, Portugal, em 1917. Além da mensagem da correção da vida, rezar o Rosário e fazer penitência, ela confiou-lhes três segredos; o único relativo a esse artigo é comumente conhecido como o 3º Segredo de Fátima.
3º Segredo de Fátima – “Em Portugal, o dogma da fé sempre será preservado...”
Mesmo desprezando aquelas partes do 3º Segredo que os modernistas estão habituados a ignorar, o segmento “em Portugal, o dogma da fé sempre será preservado” é admitido por todos. Essa sentença parcial diz muito. O que significa um estranho relato em um tempo em que essencialmente todo país na face da terra tinha o dogma da fé. A implicação é clara: Nossa Senhora estava, ao menos, profetizando que países inteiros perderiam o dogma da fé, sendo Portugal uma exceção.
“Satã governa mesmo nas mais altas posições e determina a direção das coisas. Ele sucederá em arrastar seu caminho mesmo na mais alta cúpula da Igreja...”
“Mas esse será um tempo de grandes testes para a Igreja. Cardeais se oporão a cardeais. Bispos se oporão a bispos. Satã andará em suas fileiras. Em Roma, haverá grandes mudanças. O que é poder cairá e o que cairá nunca se levantará novamente. A escuridão envelopará a Igreja e o mundo será atirado em um pânico.”
A citação dada acima é tomada de um periódico alemão publicado em 1963, Neues Europa, e recebeu aprovação não-oficial na década de 60 por vários oficiais da Igreja que leram o original 3º Segredo manuscrito por Irmã Lúcia. Entre esses oficiais da Igreja estava o respeitado Cardeal Ottovani. A nova e “oficial” versão apontada pelo Vaticano em 2006 foi demonstrada ser absolutamente falsa.
Nossa Senhora de Marienfried
Como os pedidos e avisos enviados à humanidade por um Deus misericordioso através de Sua Mãe Imaculada em La Salette e Fátima não chamaram a atenção, Ele enviou aquela mesmo Mãe de amor novamente para avisar um mundo arrogante em 1946, em Marienfried, uma pequena cidade na Alemanha.
“A estrela das regiões infernais (Lúcifer) se enraivecerá mais violentamente do que nunca e causará a destruição assustadora, porque ele sabe que esse tempo é breve, e porque ele vê que muitos já se uniram em torno do meu sinal.”
Predições dos santos
Santo Hipólito (3º Século)
“E as igrejas também esperarão com uma forte lamentação, porque nem oblação nem incenso é presente, nem um serviço aceitável para Deus; mas os santuários das igrejas se tornarão como uma cabana num jardim, e os Sagrados Corpo e Sangue de Cristo não serão apresentados naqueles dias. O serviço público de Deus deverá ser extinto.”
São Nicolau de Flüe (Século XV)
“A Igreja será punida porque a maioria de seus membros, altos e baixos; se tornarão pervertidos. A Igreja afundará mais profundamente até, ao fim, parecer extinta, e a sucessão de Pedro e os outros apóstolos ter expirado. Mas, depois disso, Ela será vitoriosamente exaltada à vista dos desconfiados.”
São João Bosco (Século XIX)
“Haverá um concílio ecumênico no próximo século, após o qual haverá o caos na Igreja.” [predição de 1862]
Venerável Anna Katarina Emmerick (Século XIX)
A Venerável Anna Katarina Emmerick foi uma mística alemã que foi favorecida com extensas revelações. Seis semanas depois de sua morte, sob um rumor que seu corpo havia sido roubado, ela foi desenterrada e encontrada como incorrupta. Ela veio à fama internacional quando o filme “A Paixão de Cristo”, de Mel Gibson, foi reconhecido ter sido baseado em suas revelações.
“Eu também vi o relacionamento entre os dois papas... Eu vi o quão funestas seriam as conseqüências dessa falsa igreja. Eu a vi crescer em tamanho; hereges de todo gênero vieram à cidade (de Roma) ... Mais uma vez eu vi a Igreja de Pedro ser minada por um plano envolvido pela seita secreta (maçonaria), enquanto tempestades estavam danificando-a.”
“Eu vi uma seita secreta minar com crueldade a grande Igreja... Quando a Igreja foi pela maior parte destruída (pela seita secreta), e quando somente o santuário e o altar estavam ainda de pé, eu vi os destruidores (da seita secreta) entrarem na Igreja com a besta”.
“Eu vi uma aparição da Mãe de Deus, e ela disse que a tribulação seria muito grande. Ela acrescentou que essas pessoas devem rezar com fervor com mãos estendidas ... Elas devem rezar acima de tudo pela igreja da escuridão deixar Roma.”
“A Igreja está em grande perigo... Eu vejo que nesse lugar (Roma), a Igreja está sendo tão habilmente minada, que dificilmente permanecerá uns cem padres que não tenham sido enganados. Eles todos trabalham pela destruição até do clero. A grande devastação está próxima.”
“Quando eu vi a Igreja de São Pedro em ruínas, e a maneira pela qual tantos do clero estavam em si mesmos ocupados nesse trabalho de destruição – nenhum deles desejando fazê-lo abertamente em frente de outros – eu estava em um tal perigo que eu gritei para Jesus com toda minha força, implorando Sua misericórdia. Então, eu vi diante de mim a Esposa Celestial... Ele disse, entre outras coisas, que essa traslado da Igreja de um lugar para outro significa que Ela pareceria estar em completo declínio. Mas Ela se elevaria novamente; mesmo se permanecesse apenas um católico, a Igreja conquistaria novamente porque Ela não cessa em conselhos humanos e inteligência. Também me foi mostrado que não havia quase cristãos deixados na velha aceitação da palavra.”
“Entre as coisas mais estranhas que eu vi, estavam longas procissões de bispos. Seus pensamentos e discursos eram tornados conhecidos através de imagens saindo de suas bocas. Suas faltas em relação a religião eram mostradas por deformidades externas. Uns poucos tinham somente um corpo; com um nuvem escura em lugar de uma cabeça. Outros tinham somente uma cabeça, seus corpos e corações eram como abundantes vapores. Alguns eram coxos; outros eram paralíticos; outros estavam adormecidos ou vacilantes.”
“Então eu vi que tudo que pertencia ao protestantismo estava gradualmente ganhando a supremacia, e a religião católica caiu numa completa decadência...”
“Naqueles dias, a fé cairá em níveis muito baixos; e será preservada em alguns locais apenas, em algumas poucas casas de lavradores e em algumas poucas famílias que Deus protegeu dos desastres e guerras.”
“Eu vi que muitos padres permitiam-se ser recolhidos com idéias que eram perigosas para a Igreja. Eles estavam construindo uma grande, estranha e extravagante igreja. Tudo estava para ser nela admitido, no intuito de estar unido e ter iguais direitos: evangélicos, católicos, seitas de toda descrição. Aquilo estava para ser a nova Igreja...”
“Eu escutei que Lúcifer (se eu não me engano) será liberto novamente por uns cinqüenta ou sessenta anos antes do ano 2.000”.
Outras predições por pessoas de nota
Melanie Calvat foi uma das duas videntes de La Salette. O seguinte excerto é tomado do livro “The Secreto f Melanie and the Actual Crisis”, pelo Abade Combe, 1906:
“A Igreja será eclipsada. Em primeiro lugar, nós não saberemos qual é o verdadeiro papa. Depois, o Santo Sacrifício da Missa cessará de ser ofertado em igrejas e casas; será tal que, por um tempo, não haverá serviços públicos. Mas eu vejo que o Santo Sacrifício não realmente cessou: ele será oferecido em celeiros, em alcovas, em cavernas e de forma subterrânea”.
Cardeal Manning foi um alto oficial da igreja anglicana e atingiu notoriedade quando se converteu ao catolicismo no século XIX. Ele foi um leal apoiador da infalibilidade papal e um amigo íntimo do Papa Leão XIII.
“A apostasia da cidade de Roma do vigário de Cristo e sua destruição pelo anticristo pode ser imaginada muito nova a muitos católicos, que eu penso bem recitarem os textos de teólogos de maior reputação. Primeiro Malvenda, que escreve expressamente sobre o assunto, declara como a opinião de Ribera, Gaspar, Melus, Biegas, Suarrez, Bellarmino e Bosius que Roma deverá apostatar da fé, afastar-se do Vigário de Cristo e retornar ao paganismo antigo. ...Então a Igreja deverá ser dispersa, guiada à selvageria, e deverá ser por um tempo, como foi no início, invisível; oculta em catacumbas, em esconderijos, em montanhas, em lugares escondidos; por um tempo deverá ser varrida, como foi da face da terra. Tal é o testemunho universal dos padres da Igreja primitiva.” – Cardeal Henry Edward Manning. The Presente Crisis of the Holy See, 1861, London: Burns and Lambert, PP. 88-90)
Yves DuPont, autor do livro “Catholic Prophecy” e muitas outras obras sobre profecia, escreveu em 1970:
“Algumas profecias parecem justificar a inferência que a verdadeira Igreja Católica desaparecerá completamente por um tempo como uma organização; mas ainda que desorganizada, sobreviverá nas pessoas dos membros fiéis do clero e dos leigos que estarão no subterrâneo”.
Conclusão
As citações acima são somente uma amostra das muitas profecias prognosticando uma grande apostasia, ou seja, uma deserção em grande escala da Igreja Católica. Profeticamente, nós sabemos que um tal evento não é somente possível, mas inevitável. Doutrinariamente, nós sabemos com certeza que os atuais usurpadores em Roma não podem possivelmente ser católicos, e, portanto, não podem ser os líderes de uma Igreja que eles não são membros. Eles podem estar na posse dos prédios uma vez que pertencentes à Igreja Católica, e isso é o que realmente importa. Pois a fé é a vida e o coração do verdadeiro cristão, não simplesmente prédios ou possessões.
Para aqueles que colocariam adiante o argumento que a Igreja Católica é a “Igreja Católica Romana”, e que o catolicismo é inseparável de Roma, eu remeto-lhes a uma alocução dada pelo Papa Pio XII em 1949:
“Se em algum tempo vir um dia – dizemos isso como uma matéria de pura hipótese – quando a realidade física de Roma se desmoronasse; se mesmo essa Basílica Vaticana, o símbolo da una, invencível e vitoriosa Igreja Católica, fosse sepultada debaixo de ruínas, os tesouros históricos e as tumbas sagradas, ainda assim a Igreja Católica não seria, por tal fato, derrubada ou minada; a promessa de Cristo a Pedro permaneceria sempre verdadeira, o papado continuaria imutável, assim como a una e indestrutível Igreja fundada sobre o papa vivo naquele tempo.”
“Assim é: Roma, a Eterna no sentido sobrenatural e cristão, é superior à Roma da história. Sua verdade sobrenatural e eterna são superiores e independentes à cidade histórica.”
Como profecia cumprida, aqueles que possuem o dom da fé católica nessa época foram guiados ao subterrâneo, onde, mal registrado, mas ainda desprezado pelo mundo, praticam e mantêm vivos o tesouro do puro catolicismo. Ali eles permanecerão até Deus, em Sua misericórdia, novamente elevarão Sua Igreja, como foi, desde a tumba, através da instrumentalidade do imaculado Coração de Maria.
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